La doctrina del Bloque de Constitucionalidad en Bolivia establece que la Constitución debe interpretarse de manera coherente con los tratados internacionales de derechos humanos ratificados por el país y la jurisprudencia de los sistemas universal e interamericano. Esto asegura que la Constitución boliviana se adapte dinámicamente a los avances en el derecho internacional de los derechos humanos y mantiene la armonía del sistema constitucional con los mecanismos de protección de derechos a nivel supranacional.