El mercado de consumo está determinado por las necesidades y gustos de los consumidores. Se caracteriza por una amplia gama de productos con renovación frecuente, el uso de varios canales de distribución, una fuerte competencia en la mayoría de los sectores, la presencia de grandes compañías multinacionales con sofisticadas estrategias de marketing, y un entorno muy competitivo donde la distribución juega un papel más importante que la fabricación.