La niña describe su primera comunión, incluyendo la preparación divertida con su profesora, el día especial en la iglesia donde se sintió guiada por su mamá, y la gran fiesta después donde se divirtió con su familia y amigos partiendo torta y rompiendo piñatas. Años más tarde dejó de ir a la iglesia original pero ahora asiste a una iglesia cristiana donde siente que Dios habla con ella.