Cuando llegamos a Cristo se traza un nuevo plan para nuestra vida en la tierra, y lo que Dios origina, lo sustenta y lo termina. Por: Apóstol Rogelio Mora.

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Milagrosamente sustentado
Cuando llegamos a Cristo se traza un nuevo plan para nuestra vida en la tierra, y lo que Dios origina, lo
sustenta y lo termina. Por: Apóstol Rogelio Mora (28/07/2019).
A veces pasamos por circunstancias que comprometen seriamente nuestro bienestar, y llegamos a
pensar que estamos desamparados, pero Dios no es indiferente a nuestras necesidades, y tanto es así,
que llega a intervenir sobrenaturalmente a nuestro favor. Así como Elías fue alimentado por cuervos y la
viuda de Sarepta tuvo una provisión milagrosa de harina y aceite, así también, hay momentos donde el
mismo Señor se encarga milagrosamente de sustentarnos.
Hacer lo malo trae destrucción y pobreza 1
. Debemos procurar hacer lo bueno, ya que le servimos a Dios
y Él todo lo sabe, incluso nuestros más íntimos pensamientos. Cuando una persona persiste en un
pecado, no avanza; en Cristo hemos crucificado nuestra carne, por tanto, ya no debemos seguir
pecando. Notemos que los madianitas, enemigos de Israel, atacaron su sustento, y así precisamente
actúa el enemigo en nuestra vida cuando nos sometemos al pecado. ¿Cómo empobrece el diablo?
Atacando la semilla. Toda siembra que hagamos, debemos abonarla con obediencia, así mantendremos
a raya al enemigo.
La obediencia, madre de todas las bendiciones 2
. Muchas veces, Dios permite que el enemigo nos
ataque para que clamemos a Él; los autosuficientes no llegan muy lejos, son presa fácil del enemigo.
¿Dios me deja de amar si soy desobediente? Claro que no, Él siempre nos ama, tal como un padre ama
a su hijo, así sea lo peor ante la sociedad, pero a diferencia del hombre, Dios ama al pecador más no al
pecado. Dios siempre nos amará, pero sólo nos bendecirá si somos obedientes. Gedeón mostró temor,
pero Dios siempre ve más allá de nuestras limitaciones, Él ve nuestro potencial, y lo llamó varón
esforzado y valiente. Es natural que el temor nos invada, pero nunca debemos tomar una decisión bajo
temor; decidamos por lo que creemos y por lo que Dios dice.
El temor es contrario a la fe 3
. Cuando me quedé en la calle con mi familia, el temor estuvo a punto de
llevarme de vuelta a casa de mis padres, pero Dios me confrontó y me hizo entender que no era lo
correcto, y milagrosamente en un día, yo y mi familia que estábamos en la calle, obtuvimos la inicial para
una casa y nos mudamos en ese mismo día; de haberme ido a casa de mis padres en Caracas,
probablemente hoy en día no existiría Casa de Oración en Barquisimeto. La fe es como un fuego que
sólo se aviva cuando accionamos y nos lleva al cumplimiento de nuestro propósito.
Poder, amor y dominio propio, de estos tres elementos está forjado nuestro espíritu. Si permitimos que
nuestras debilidades, el odio, la amargura, el temor, en fin, nuestras emociones, dominen sobre
nosotros, terminaremos siendo hijos de desobediencia, porque nunca lucharemos por el propósito y las
promesas que el Señor nos ha dejado. Dios no es irresponsable para llamarnos y dejarnos a la deriva,
todo lo que Él origina, lo sustenta y lo termina.
Citas:
1
Jueces 6:1-6 (RVR60): Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los
entregó en mano de Madián por siete años. Y la mano de Madián prevaleció contra Israel. Y los hijos de
Israel, por causa de los madianitas, se hicieron cuevas en los montes, y cavernas, y lugares fortificados.

2. Pues sucedía que cuando Israel había sembrado, subían los madianitas y amalecitas y los hijos del
oriente contra ellos; subían y los atacaban. Y acampando contra ellos destruían los frutos de la tierra,
hasta llegar a Gaza; y no dejaban qué comer en Israel, ni ovejas, ni bueyes, ni asnos. Porque subían
ellos y sus ganados, y venían con sus tiendas en grande multitud como langostas; ellos y sus camellos
eran innumerables; así venían a la tierra para devastarla. De este modo empobrecía Israel en gran
manera por causa de Madián; y los hijos de Israel clamaron a Jehová.
2
Jueces 6:7-12 (RVR60): Y cuando los hijos de Israel clamaron a Jehová, a causa de los madianitas,
Jehová envió a los hijos de Israel un varón profeta, el cual les dijo: Así ha dicho Jehová Dios de Israel:
Yo os hice salir de Egipto, y os saqué de la casa de servidumbre. Os libré de mano de los egipcios, y de
mano de todos los que os afligieron, a los cuales eché de delante de vosotros, y os di su tierra; y os dije:
Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero no
habéis obedecido a mi voz. Y vino el ángel de Jehová, y se sentó debajo de la encina que está en Ofra,
la cual era de Joás abiezerita; y su hijo Gedeón estaba sacudiendo el trigo en el lagar, para esconderlo
de los madianitas. Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo: Jehová está contigo, varón esforzado y
valiente.
3
2 Timoteo 1:6-7 (RVR60): Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por
la imposición de mis manos. Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y
de dominio propio.