El documento resume los principales puntos de la segunda meditación del primer día de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola. Explica que Dios creó al hombre para (1) alabar a Dios, (2) reverenciar a Dios, y (3) servir a Dios. Mediante el cumplimiento de estas tres cosas, el hombre puede salvar su alma. El objetivo final del hombre es dedicar su vida totalmente a Dios, quien es su único y verdadero destino y fin.