Este documento narra las experiencias del autor durante un viaje a Viena y Venecia. En Viena, pasó tiempo en una taberna local conversando con los parroquianos sobre la historia de la ciudad. Luego tomó un autobús y tren a Venecia, donde se decepcionó por la suciedad y malos olores de la ciudad. A pesar de esto, disfrutó de un paseo en góndola donde tuvo que soportar el mal olor del gondolero y cantante.