Este documento discute la importancia de iniciar a los niños en la liturgia de una manera positiva y alegre que respete su ritmo y necesidades. Es crucial generar acciones que introduzcan a los niños al carácter y arte de celebrar la liturgia de forma progresiva. También es fundamental explicar el significado de los gestos utilizados y hacerlos con detenimiento para que los niños puedan expresar mejor su fe. La celebración debe ser una fiesta donde los niños puedan encontrar a Dios y a sus amigos.