El documento derriba tres mitos sobre el aprendizaje de las matemáticas. Primero, que solo algunas personas pueden ser buenas en matemáticas, cuando en realidad todas las personas tienen la capacidad innata y el aprendizaje determina el éxito. Segundo, que el cerebro es plástico y se reconfigura con el aprendizaje a través de la formación de conexiones sinápticas. Tercero, que cuanto más se ejercita el cerebro practicando matemáticas, más fuerte se vuelve en el aprendizaje de conceptos