Este documento describe la función y localización anatómica de los 12 pares craneales. Explica que los pares craneales conectan el encéfalo con diferentes partes del cuerpo y salen directamente del encéfalo sin pasar por la médula espinal. Además, clasifica los pares craneales según su posición y función, y describe la función específica de cada uno de los 12 pares craneales. Finalmente, ofrece detalles sobre la anatomía externa e interna de la médula espinal.
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12 nervios craneales: funciones y anatomía
1. Función y localización anatómica
de los pares craneales
Estudiante: Diana Sofía Benavides Suarez Código Banner: 100063071
Especialista: Oscar Rodríguez
Asignatura: Morfo fisiología del sistema nervioso central
Facultad Ciencias Sociales y Humanas – Psicología
Corporación Universitaria Iberoamericana
2. PARES CRANEALES
Los pares craneales o nervios craneales nos permiten y facilitan realizar
nuestro día a día de manera cómoda y eficiente, ya que llevan parte de la
información de nuestros sentidos al cerebro y del cerebro a algunos de
nuestros músculos y vísceras. Aquí te ofrecemos una pequeña guía para
conocer un poco más a fondo qué son los pares craneales, su anatomía, su
clasificación y su función.
Los nervios craneales, también conocidos como pares craneales, son 12
pares de nervios que pasan por unos pequeños orificios que se encuentran
en la base del cráneo. Estos nervios se encargan de llevar información y
conectar el encéfalo con diferentes partes del cuerpo (órganos sensitivos,
motores, músculos, órganos, etc…)
En el caso específico de los nervios craneales o pares craneales lo que los
hace únicos y especiales, es que salen directamente del encéfalo sin pasar
por la médula espinal. Es decir, salen desde la parte inferior del encéfalo
atravesando unos orificios situados en la base del cráneo para llegar a su
lugar de destino. Curiosamente, estos nervios no sólo se dirigen a zonas
propiamente entendidas como la cabeza sino que también se prolongan
hacia partes como el cuello o la zona del tórax y abdomen (nervio vago).
Así pues, se podría decir, de forma general, que los pares craneales o
nervios craneales constituyen la parte del Sistema Nervioso Periférico que
relaciona el encéfalo con las estructuras craneales y cervicales, en sentido
aferente, sensitivo y sensorial y también, eferente, motora y vegetativa. Y el
resto de estímulos nerviosos aferentes y eferentes del Sistema
Nervioso Central (SNC) con el resto del cuerpo se lleva a cabo a través de
los nervios raquídeos.
3. Clasificación de pares craneales según
posición o distribución y función
Clasificación de pares craneales según su posición.
Los pares craneales o nervios craneales tienen un número romano asociado. Estos números van desde el 1 hasta el
12 correspondiendo en cada caso al par en cuestión.
Los pares craneales o nervios craneales que se originan:
Por encima del tronco del encéfalo son el par I y par II.
Desde el mesencéfalo son el par III y IV.
Desde el Puente troncoencefálico (o Puente de Varolio) son los nervios craneales V, VI, VII y VIII.
A partir de Bulbo Raquídeo los pares craneales IX, X, XI y XII.
Clasificación de pares craneales o nervios craneales según su funcionalidad.
Función sensitiva: formada por los nervios craneales I, II y VIII.
Asociados con la movilidad ocular y los párpados: pares craneales III, IV y VI.
Relación con la activación de los músculos de partes de cuello y lengua: nervios craneales XI y XII.
Considerados con función mixta: pares craneales V, VII, IX y X.
Como fibras de función parasimpática: III, VII, IX y X.
4. Los 12 Tipos de pares craneales y su función
1. Nervio olfatorio (par craneal I)
Es un nervio sensorial, encargado de transmitir los estímulos olfativos desde la nariz hacia el cerebro. Su origen real está dado por las células del bulbo
olfatorio. Es el par o nervio craneal más corto de todos.
2. Nervio óptico (par craneal II)
Este par craneal se encarga de conducir los estímulos visuales desde el ojo hasta el cerebro. Es decir, está compuesto por los axones de las células
ganglionares de la retina, que llevan la información de los fotorreceptores al cerebro, donde posteriormente será integrada e interpretada. Se origina en el
diencéfalo.
3. Nervio oculomotor (par craneal III)
Este par craneal es también conocido como nervio motor ocular común. Controla el movimiento ocular y es también el responsable del tamaño de la
pupila. Se origina en el mesencéfalo.
4. Nervio troclear, o patético (par craneal IV)
Es un nervio con funciones motoras y somáticas que están conectados con el músculo oblicuo superior del ojo, pudiendo hacer que rote y que lo separe
del globo ocular. Su núcleo también se origina en el mesencéfalo al igual que el nervio oculomotor.
5. Nervio trigémino (par craneal V)
Es un nervio considerado mixto (sensitivo, sensorial y motor), siendo el de mayor tamaño de todos los nervios craneales. Su función es llevar la información
sensitiva a la cara, conducir la información a los músculos masticatorios, tensor del tímpano y velo palatino y recoger la sensibilidad de la cara y sus
mucosas.
6. Nervio abducens (par craneal VI)
También es conocido como nervio craneal motor ocular externo. Es un par craneal motor, responsable de transmitir los estímulos motrices al músculo recto
externo del ojo y por lo tanto, permitir que el ojo se pueda mover hacia el lado contrario de donde tenemos situada la nariz.
5. 7. Nervio facial (par craneal VII)
Este par craneal es otro de los considerados mixtos, ya que consta de varias fibras nerviosas que realizan diferentes funciones como
órdenes a los músculos de la cara para poder crear expresiones faciales y también enviar señales a las glándulas salivales y lagrimales.
otro lado, recoge la información gustativa a través de la lengua.
8. Nervio vestibulococlear (par craneal VIII)
Es un nervio craneal considerado sensorial. Se le conoce también como par craneal del nervio auditivo y vestibular conformando así
vestibulococlear. Es el responsable del equilibrio y la orientación en el espacio y de la función auditiva.
9. Nervio glosofaríngeo (par craneal IX)
Es un nervio cuya influencia reside en la lengua y la faringe. Recoge la información de las papilas gustativas (lengua) y la información
sensitiva de la faringe. Conduce órdenes a las glándula salival y diversos músculos del cuello que facilitan la deglución o la acción de
10. Nervio vago (par craneal X)
Este nervio es también conocido como neumogástrico. Nace en el bulbo raquídeo e inerva la faringe, el esófago, la laringe, la tráquea,
bronquios, el corazón, el estómago y el hígado. Al igual que el nervio anterior, influye en la acción de tragar pero también en mandar y
transmitir señales a nuestro sistema autónomo pudiendo incluso ayudar a la regulación de nuestra activación y poder controlar los
de estrés o mandar directamente señales a nuestro sistema simpático y este a su vez a nuestras vísceras.
11. Nervio accesorio (par craneal XI)
Este par craneal es denominado a su vez como nervio espinal. Es un nervio motor y se podría entender como uno de los más “puros”.
encarga del movimiento cefalogiro por su inervación del músculo esternocleidomastoideo y produce de esta forma la rotación de la
hacia el lado opuesto, al mismo tiempo que la inclina hacia su lado. El nervio espinal también nos permite echar la cabeza hacia atrás.
pues, diríamos que interviene en los movimientos de la cabeza y de los hombros.
12. Nervio hipogloso (par craneal XII)
Se trata de un nervio motor que al igual que el vago y glosofaríngeo intervienen en la musculatura de la lengua y en la acción de tragar.
6. MEDULA ESPINAL
La médula espinal es un haz tubular que contiene una
estructura delgada y larga de tejido nervioso y células de
apoyo. Esta región del cuerpo abarca una gran parte del
organismo, concretamente se desliza desde el bulbo
raquídeo del tronco del encéfalo (cerebro) hasta la región
lumbar.
La función principal de la médula espinal consiste en
transmitir impulsos nerviosos a los 31 pares de nervios del
bulbo raquídeo. De este modo, es la región encargada de
comunicar el encéfalo con el cuerpo.
La comunicación entre organismo y cerebro se realiza
mediante dos mecanismos de transmisión principal: la función
aferente que envía impulsos nerviosos desde el tronco, el
cuello y las extremidades hacia el cerebro, y la función
eferente que transporta señales desde el cerebro hacía
distintas regiones del cuerpo.
La médula espinal es una de las estructuras del organismo
que cuenta con un mayor estudio y análisis tanto sobre su
anatomía como de sus funciones principales. Se establece que
resulta una de la regiones más importantes y comprometidas
del cuerpo.
7. Partes de la médula espinal – Anatomía
Anatómicamente, la médula espinal posee dos elementos principales de
estudio: su anatomía externa y su anatomía interna.
La anatomía externa hace referencia a las cualidades de las regiones
superficiales de la médula espinal, mientras que la anatomía interna hace
referencia a las estructuras y sustancias que alberga la médula espinal en su
interior.
En este sentido, cabe destacar que la médula espinal es una estructura
altamente compleja. Posee múltiples elementos tanto en su interior como
en su exterior, así como múltiples propiedades que resultan científicamente
relevantes.
El estudio de las propiedades anatómicas de la médula espinal ha permitido
incrementar el conocimiento sobre las características de esta delicada
estructura del organismo.
Así mismo, también ha permitido identificar el funcionamiento de la médula
espinal y detectar las posibles lesiones o afecciones que se pueden producir
en esta parte del organismo.
8. Anatomía externa
La médula espinal se ubica dentro del hueso intravertebral llamado conducto raquídeo, el cual se localiza desde el agujero magno hasta la primera o la
segunda vértebra lumbar.
Por otra parte, presenta una forma cilíndrica en los segmentos cervical superior y ventral. En cambio, adopta una forma ovoide con un diámetro
transverso mayor que el anverso en los segmentos cervical inferior y torácico.
Hay que tener en cuenta que la médula espinal resulta una estructura asimétrica en la mayoría de las personas. Es decir, esta tiende a ser más grande en
el hemicuerpo derecho de los individuos.
Otros elementos importantes acerca de las propiedades anatómicas externas de la médula espinal son: las caras y las membranas.
Caras:
La cara anterior de la médula espinal contiene, en su línea media, un surco medio anterior, el cual limita lateralmente con los surcos colaterales
anteriores. Estos surcos colaterales anteriores son los orígenes aparentes de las raíces nerviosas motoras o eferentes de los nervios espinales.
La cara posterior también presenta un surco medio posterior, el cual se prolonga a través de un tabique hasta alcanzar la sustancia gris central.
La cara posterior de la médula espinal limita a los lados por los surcos colaterales posteriores, los cuales corresponden a los orígenes aparentes de
las raíces nerviosas sensitivas de los nervios espinales.
Por otro lado, la médula espinal presenta dos engrosamientos principales (regiones donde incrementa su diámetro)
El engrosamiento cervical se denomina intumscencia cervical y se halla entre la cuarta vértebra cervical y la primera vértebra del tronco. El
engrosamiento está formado por las raíces de los nervios que transmiten sensibilidad y acción motora desde los miembros superiores.
El engrosamiento lumbar se denomina intumscencia lumbosacral y se ubica entre la decimoprimera vertebra del tronco y la primera vértebra
lumbar. En este caso, el engrosamiento se debe a las raíces de nervios que permiten transmitir sensibilidad y acción motora desde y hacia las
extremidades inferiores.
9. Membranas:
Piamadre
La piamadre es una meninge interna que protege tanto el encéfalo como la médula espinal. Se halla cera de las estructuras nerviosas y
encarga de tapizar las circunvoluciones del cerebro.
Así mismo, la piamadre genera unas formaciones coroides, las cuales se aplican contra la membrana ependimaria de los ventrículos.
Encima de la piamadre se localiza un espacio lleno de líquido cefalorraquídeo denominado espacio subaracnoideo. Encima de este
se halla la parte más homogénea y distinguible de aracnoides, la cual conforma una red fina, transparente y laxa que no se llega a
introducir en los surcos de la médula espinal.
Aracnoides
Los aracnoides son una meninge intermedia que también protege tanto el encéfalo como la médula espinal. Se encuentra justo debajo
la duramadre y su función principal consiste en distribuir el líquido cefalorraquídeo, el cual circula a través del espacio subaracnoideo.
Esta membrana está formada por una lámina externa y homogénea, así como una capa interna areolar que contiene grandes mallas y
constituye el espacio subaracnoideo.
La lámina externa de las aracnoides se adhiere directamente a la duramadre. La cavidad subaracnoidea es cilíndrica y rodea la médula
espinal y sus raíces en toda la longitud del conducto vertebral (hasta el fondo del sacro dural).
Duramadre
Finalmente, la duramadre es la membrana más exterior de la médula. Constituye un cilindro hueco que está formado principalmente
una pared fibrosa, espesa, sólida y poco extensible.
La superficie externa de la duramadre es regularmente redondeada y responde a las paredes óseas y a los ligamentos del conducto
vertebral. La parte posterior de la superficie externa de esta membrana está en contacto con el ligamento longitudinal posterior. En
cambio, en sentido lateral, se prolonga alrededor de cada nervio espinal.
La superficie interna de la duramadre es lisa y pulida, y corresponde a la aracnoides. Su extremo superior continúa sin límites netos con
duramadre craneal. Su extremo inferior constituye el fondo de saco dural, el cual se detiene entre la segunda y la tercer vértebra sacral.
10. Anatomía interna
Internamente, la médula espinal está principalmente constituida por regiones de sustancia blanca y
regiones de sustancia gris.
Transversalmente, la médula contiene a través de toda su longitud y en sus diferentes divisiones una
amplia área de sustancia gris. Esta región adopta una forma de «H» o de mariposa.
Alrededor de la región conformada por sustancia gris, la médula espinal contiene otra región
constituida por sustancia blanca. De este modo, la médula espinal que caracteriza por poseer
sustancia gris en el centro y sustancia blanca en las regiones periféricas.
Esta organización resulta importante ya que conforma una estructura inversa a la del encéfalo. Es
decir, las regiones encefálicas se caracteriza por poseer sustancia blanca en las zonas centrales y
sustancia gris en las regiones periféricas, sin embargo, la médula espinal presenta una organización
contraria.
11. Esta organización resulta importante ya que conforma una estructura inversa a la del encéfalo. Es decir, las regiones
encefálicas se caracteriza por poseer sustancia blanca en las zonas centrales y sustancia gris en las regiones periféricas, sin
embargo, la médula espinal presenta una organización contraria.
Las prolongaciones internas y posteriores de la médula espinal resultan relativamente delgadas. Estas prolongaciones se
denominan astas posteriores y alcanzan, prácticamente, el surco posterior.
Por su parte, las prolongaciones anteriores resultan anchas y redondeadas. Se denominan astas anteriores y alcanzan
las regiones encefálicas.
La disposición tridimensional tanto de las astas anteriores como de las astas posteriores permite constituir una serie de
columnas que recorren la médula espinal y que constituyen las columnas grises anterior y posterior.
A nivel funcional, las astas posteriores se encargan de desempeñar actividades somato-sensitivas. Están constituidas por
neuronas sensitivas que reciben los impulsos que llegan a las raíces posteriores.
En este sentido, la función principal de las astas posteriores (las que están más lejos del cráneo) consiste en recibir
estímulos y transmitirlos a las regiones encefálicas.
Las astas anteriores en cambio, son funcionalmente somato-motoras. Están conformadas por neuronas motoras cuyos
axones salen por las raíces anteriores
Por otro lado, en los segmentos torácicos y lumbares superiores se localiza un pequeña asta lateral. Esta emerge de la
unión del asta anterior con el asta posterior y se caracteriza por contener neuronas viscerales simpáticas.
Finalmente, en la parte lateral de la basa del asta posterior de los segmentos cervicales superiores se encuentra una región
denominada formación reticular. Esta formación se caracteriza por contener sustancia blanca y sustancia gris mezclada
12. Sustancia gris
La sustancia gris de la médula espinal es una región que está
compuesta principalmente por cuerpos de neuronas y células
de sostén. Esta región contiene dos astas grises anteriores y
dos astas grises posteriores, las cuales se encuentran unidas
por una comisura gris.
La comisura gris de la médula espinal se encuentra a su vez
dividida por una región posterior y una región anterior. Esta
división de la comisura es realizada por un pequeño agujero
central que se denomina conducto ependimario o epéndimo
medular.
En la región torácica y lumbar de la médula espinal, se
astas grises laterales que presentan una forma de cuña. Estas
astas están formadas por los somas de las neuronas del
sistema autónomo simpático.
La consistencia de las astas grises laterales es uniforme,
la sustancia que rodea al conducto ependimario resulta algo
más transparente y blando que los demás. Esta región
específica de la sustancia gris de la médula espinal se conoce
con el nombre de sustancia gelatinosa central.
Sustancia blanca
La sustancia blanca de la médula espinal se caracteriza por
rodear la sustancia gris. Es decir, conforma una región que
rodea completamente la sustancia gris que se encuentra en su
interior.
La sustancia blanca de la médula espinal está formada por los
axones de las neuronas (no los núcleos). Estos axones son las
partes de la célula que transportan la información, por lo que
esta región se cataloga como una estructura de transmisión.
La sustancia blanca de la médula espinal se divide a través de
tres regiones principales: la región anterior, la región lateral y
la región posterior.
El lugar de entrada de la raíz dorsal se detecta a través de un
surco dorso-lateral, y la entrada de la raíz ventral se
encuentra determinada mediante un surco ventro-lateral.
Estos dos surcos permiten dividir la sustancia blanca en un
funículo dorsal llamado funículo lateral y un funículo ventral.