La morfología estudia la estructura interna de las palabras. Una palabra está compuesta por morfemas, que son las unidades mínimas de significado como raíces y afijos. Las raíces aportan el significado básico y los afijos añaden información gramatical o semántica. Los afijos pueden ser derivativos, para crear nuevas palabras, o flexivos para marcar función gramatical. La morfología ayuda a identificar la categoría gramatical de una palabra según su estructura y distribución.