Los mosaicos romanos encontrados en Navarra incluyen pavimentos de opus signinum del siglo I a.C. en Pamplona, Cascante y Andión, pavimentos opus tesselatum del siglo II en Pamplona y Liédena, y pavimentos polícromos del siglo IV en villas como Liédena, Villafranca y Ramalete. El yacimiento de Arellano también contiene un famoso mosaico de las Musas descubierto a principios del siglo XX.