Miles de representantes de movimientos sociales se manifestaron en las calles de Río de Janeiro contra el capitalismo verde y a favor de alternativas que defienden los bienes comunes. La marcha convocada por la Cumbre de los Pueblos reunió a unas 80,000 personas de diversas organizaciones populares de Latinoamérica y otros continentes. Voceros indígenas y activistas sociales denunciaron durante la manifestación problemas como la deuda externa, la militarización y la contaminación ambiental.