Vargas Llosa expone que la Internet y las redes sociales están cambiando la forma en que las personas piensan y consumen información, citando el trabajo de Nicholas Carr que argumenta que la Internet está "idiotizando" a la gente. También señala comentarios de un filósofo que considera que los libros son "superfluos" en la era de Internet, lo que Vargas Llosa ve como una señal alarmante del abandono de la cultura humana.