La Primera Guerra Mundial creó nuevos roles para las mujeres al asumir trabajos y responsabilidades que antes estaban reservados para los hombres, como trabajar en fábricas de municiones, conducir camiones y ensamblar armas. Las mujeres adoptaron estos roles de forma honorable y contribuyeron al esfuerzo de guerra, lo que ayudó a acelerar el sufragio femenino. Su participación también llevó al reconocimiento de reclamos feministas anteriores a la guerra como el derecho al voto y mayores oportunidades educativ