La multiplexación permite que múltiples canales de información como voz, datos e imágenes compartan un medio de transmisión común. Un multiplexor combina las señales de entrada en un canal de alta velocidad para su transmisión, mientras que un demultiplexor separa las señales recibidas y las envía a los canales de salida correspondientes. Esto optimiza el uso del costoso medio de transmisión a través de técnicas como la multiplexación por división en frecuencias y la multiplexación por división en tiempos.