El teatro español en el siglo XX se enfocó en temas sociales y de la época. El teatro estaba disponible tanto para ricos como pobres, aunque los temas y presentaciones variaban según la audiencia. El teatro para ricos se enfocaba más en comedias y romances, mientras que el teatro para pobres trataba de manifestar ideales obreros y posiciones contra el gobierno. Los escenarios, vestuarios y actores también diferían, siendo de mejor calidad en el teatro para ricos debido al pago de entrada.