2. El teatro Isabelino
• El teatro isabelino (1558-1625) es una denominación que
se refiere a las obras dramáticas escritas e interpretadas
durante el reinado de Isabel I de Inglaterra (reina desde
1558 hasta 1603), y se asocia tradicionalmente a la
figura de William Shakespeare (1564-1616).
• La era isabelina, sin embargo, debería incluir el reinado
de Jacobo I (muerto en 1625), hablándose entonces
de "teatro jacobino", e incluso más allá, incluyendo el
de su sucesor, Carlos I, hasta la clausura de los teatros
en el año 1642 a causa de la llegada de la Guerra civil
("teatro carolino"). El hecho de que se prolongue más
allá del reinado de Isabel I hace que el drama escrito
entre la Reforma anglicana y la clausura de los teatros
en 1642 se denomine Teatro renacentista inglés.
3. Orígenes
• Esta época isabelina supuso un momento de
bienestar económico y social, con la expansión de
Inglaterra hacia otras tierras, lo que traería un
incremento del comercio.
• Se produce igualmente un interés por parte de
artistas e intelectuales por la cultura clásica, sobre
todo la procedente de Italia (especialmente hacia
la figura de Séneca).
4. Características
1.- Innovaciones
• La época isabelina no se limitó a adaptar los modelos:
renovó la métrica con el llamado verso blanco (blank
verse, carente de rima), que imita bastante fielmente el
verso latino de Séneca, liberando al diálogo dramático
de la artificiosidad de la rima. El verso blanco traerá
espontaneidad a la conversación y naturalidad al
recitado.
• El teatro isabelino introduce asimismo toda una serie de
técnicas teatrales de vanguardia: el escenario inglés de
finales del siglo XVI (sobre todo en Shakespeare)
presenta un frecuente y rápido sucederse de escenas
que hacen pasar rápidamente de un lugar a otro,
saltando horas, días, meses con una agilidad casi similar
a la del cine moderno.
5. 2.- Ruptura de las reglas
clásicas.
• Fue sobre todo gracias a la renuncia a las reglas
que imponía Aristóteles en su Poética (unidad de
tiempo y de acción) que el teatro isabelino pudo
desarrollarse con aquellas formas nuevas en las
cuales Shakespeare, Beaumont, Fletcher, Marlowe
y muchos otros encontraron campo fértil para su
genio.
6. 3.- Los personajes
• El teatro isabelino supone un nuevo enfoque a historias y
temas clásicos, exaltando la cualidad universal de los
grandes personajes históricos o legendarios. Con otro
estilo y otra técnica, incluso los temas sociales se tratan
de manera moderna, en toda su complejidad
psicológica, tocando temas que habían sido tabú hasta
el momento (sexo, muerte, canibalismo, locura). Cabe
pensar en el amor "prohibido" entre Romeo y Julieta, dos
jóvenes de dieciséis y catorce años respectivamente,
que deciden en pocos días casarse y huir de casa. Esto
de los “personajes modernos” hace que estos sean
personajes muy cercanos a nosotros y que esos temas
sociales sigan estando vigentes hoy en día.
• En las obras convivían personajes de la realeza con los
de las clases bajas, a veces viviendo algunos de ellos
historias paralelas.
7. Aquí hay que destacar, sobre todo, los personajes del
teatro de Shakespeare. Se trata de personajes con
una tremenda profundidad sicológica, muchos de
ellos verdaderos arquetipos de sentimientos y de
emociones humanas: los celos (Otelo), la ambición
(Macbeth), la duda (Hamlet), el amor (Romeo y
Julieta), la ingratitud (El Rey Lear).
8. • Otros personajes destacables serían el “narrador”,
persona que no intervenía en la trama, pero que
presentaba la obra y de vez en cuando explicaba
algunas situaciones de la misma a modo de “voz
en off”, y por otro lado el personaje del “loco o
bufón”, que jugaba un papel cómico en la obra
(algo parecido a lo que en España sería el
“simple”).
9. 4.- Temas
• El teatro isabelino mezcla en la misma obra el
drama y la comedia, aunque podríamos citar
como temas más habituales:
- Temas históricos. O bien de la propia historia
de Inglaterra o bien de historia de Roma.
- Comedias con temas urbanos o amorosos ( a
veces salpicados con temáticas dramáticas).
- Mascaradas: obras con una gran puesta en
escena donde lo importante es el espectáculo, más
que el texto o la trama.
- Obras con temas morales, donde el gran
protagonista es el Hombre y sus problemas.
10. 5.-Las representaciones
• El público acudía al teatro pagando un precio variable según la
comodidad del lugar en donde iban a ser ubicados. La entrada más
barata exigía estar de pie y expuesto a los cambios meteorológicos; las
más caras generalmente eran compradas por la nobleza. La zona más
alejada, llamada ‘cielo’, era ocupada por los comerciantes, la
aristocracia e incluso por la reina Isabel, que, de incógnita, presenciaba
las obras, ya que amaba el teatro.
• Las obras se representaban generalmente en los meses más cálidos, ya
que una zona estaba al aire libre. Se hacían en las primeras horas de la
tarde, para que la luz del sol pudiera entrar; los teatros no tenían techo.
• No había, prácticamente, escenografía: sólo algunos accesorios o
paneles. Los lugares en donde iba ocurriendo la obras se describían en
ella, o se pasaba un cartel que indicaba cuándo había un cambio de
espacio. Debido a ello, la palabra, es decir, cómo el actor interpretaba
a su personaje, era de vital importancia. Muchas veces se recurría a la
sobreinterpretación en lenguaje, gesticulación y llamativa vestimenta.
11. • En un principio, la condición social de los cómicos, en
especial de la de los más humildes, no se distinguía
fácilmente de la de un vagabundo o un mendigo. Con el
tiempo, sin embargo, gracias a la apertura de los nuevos
teatros, los actores de época isabelina fueron alcanzando
mayor consideración social.
• El oficio de autor dramático no estaba bien remunerado y
todos los derechos sobre las obras pasaban a poder de
las empresas que las representaban. Los escritores no
disfrutaban, pues, del fruto de su trabajo, a menos que
poseyeran acciones en la compañía, como era el caso
de Shakespeare.
• En cuanto a los actores, todos ellos eran hombres: las
mujeres no podían actuar. En su lugar, adolescentes, o
incluso niños, interpretaban su papel. Generalmente, los
actores se reunían en grupo y eran patrocinados por un
noble.
• Solía haber música y danza, batallas y violencia.
12. 6.- Los teatros
• El gran desarrollo cultural que se dio en Inglaterra tuvo
su mayor expresión en la difusión y expansión de los
teatros populares, y el altísimo nivel de producción
dramática. Anteriormente, el teatro era un espectáculo
popular. Las obras eran representadas en los patios de
las posadas. Pero estos lugares no eran muy
adecuados, ya que el movimiento y la actividad de la
posada dificultaban la representación, y, a su vez, en las
reuniones multitudinarias había una mayor posibilidad
de contraer la peste, enfermedad que era muy
frecuente. Debido a todas estas desventajas, surgió una
legislación para regular la actividad teatral, y se tornó
complicado conseguir una licencia para poder hacer
representaciones teatrales.
13. • Todo esto fue el punto de partida para que se
construyeran edificios destinados exclusivamente a las
representaciones, esto es, el teatro. Estas construcciones
eran más salubres, por lo que ya no se temía el contagio
de la peste. A su vez, esto llevó a que el actor, que
hasta ese entonces no tenía una profesión propiamente
dicha, la tuviera.
• El primer teatro, denominado simplemente The Theatre,
se construyó en 1576. Más adelante se construyeron
otros: The Curtain, The Rose, The Swan y The Globe. Este
último, construido en 1599 y ubicado, como el resto,
fuera de la ciudad, para evitar problemas con el
Ayuntamiento de Londres, era el más famoso de todos,
y fue el preferido de la compañía de la que formó parte
William Shakespeare.
14. • Todos estos teatros fueron construidos
siguiendo el modelo de los patios de las
posadas. Ninguno se conserva en su estado
primitivo, pero existe la posibilidad de
conocer con cierta aproximación su forma,
gracias a algunas referencias de la época.
Eran recintos de forma hexagonal u
octogonal con un escenario medianamente
cubierto que se internaba un poco hacia el
centro de un arenal al aire libre circundado
por dos o tres pisos de galerías. Este escenario
tenía una parte trasera, que se usaba como
camarines, y otra sección, llamada ‘entre
cajas’ para la entrada y salida de actores.
Estaba rodeado por dos o tres pisos de
galerías; en el segundo piso se llevabas
acabo algunas escenas simultáneas. La
plataforma constaba de dos niveles, uno a
poco más de un metro respecto a la arena,
techado y sujeto por columnas, y otro un
poco más alto con un tejado en el que se
ocultaba el aparato necesario para manejar
la tramoya y maniobrar la puesta en escena.
Podía llevar una bandera e incluso simular
una torre.
• Estos teatros tenían un aforo muy respetable.
Se ha calculado, por ejemplo, que The Globe
podía acoger a alrededor de 2.000
espectadores.
15. 7.- Autores
• La creciente población de Londres, la mayor riqueza de sus
ciudadanos y su pasión por el espectáculo produjeron una
literatura dramática de notable variedad, calidad y
extensión. A pesar de que la mayor parte de los textos escritos
para la escena isabelina se perdieron, se conservan unos 600,
testimonio de una época culturalmente viva.
• Los hombres (no se sabe que hubiera mujeres escribiendo
para el teatro en esta época) que inventaban estos dramas
eran ante todo autodidactas de modestos orígenes, a pesar
de que algunos debieron haber recibido instrucción en
Oxford o Cambridge. A pesar de que William Shakespeare
fuese, hasta donde se sabe, un actor, la mayor parte de ellos
no lo fueron y no se conoce el nombre de ningún autor
posterior a 1600 que haya pisado la escena como actor para
redondear sus ingresos.
• Por encima del resto destacan dos nombres de autores:
16. • Christopher Marlowe
Marlowe era un personaje extraño que se
adelantó a su tiempo, y al que Shakespeare
copió partes en algunas de sus obras, siempre
con su permiso. Revolucionaría el tipo de
personajes que va a poner en escena: sus obras
atentarían contra la moral, la corona y la Iglesia.
Era ateo y se tiene constancia de sus servicios a
la reina (probablemente como espía). En su
época alcanzó gran fama y su teatro se
representó con un notable éxito.
• William Shakespeare
Shakespeare rompe las unidades clásicas de
espacio, tiempo y acción y mezcla de géneros.
Copia elementos griegos y latinos, de otros
autores y de la historia británica.
Usa la violencia aunque no es el más violento. En
sus obras también usa la magia. Las cortas
escenas y el espacio isabelino permiten la
construcción de varias líneas de tramas y altera
la idea de quien va a ser el protagonista.
Construye personajes creando conflictos más
complejos que los de antes y usaba la
representación de estos conflictos mediante
monólogos justificados ante el público.
17. El teatro barroco español
• El Barroco español se produce en medio de los llamados
Siglos de Oro de la literatura española. España estuvo
gobernada en ese lapso por tres monarcas: Felipe II, Felipe III
y Felipe IV, gobernando este último hasta 1665.
• Durante la centuria anterior a esta, España había alcanzado
su mayor unidad y extensión territorial. Por herencias,
conquistas, convenios diplomáticos o matrimonios reales,
llegaron a estar sometidas al cetro de Carlos V, Nápoles y
Sicilia; Flandes, Alemania, Hungría y Portugal, aparte de las
nuevas y ricas tierras de América. Por el contrario, a Felipe III y
Felipe IV les tocó perder una a una todas las tierras europeas.
Esto ocasionó graves problemas, religiosos, políticos, internos e
internacionales.
• El siglo XVII es muy peculiar en cuanto a arte se refiere.
Durante este siglo gobernaron en España los Austrias menores,
con validos o favoritos.
18. Características
1. Innovaciones
• Antes de la llegada de la Nueva Comedia de Lope
de Vega, el teatro español no era un verdadero
espectáculo como tal y estaba muy sujeto a las
normas clásicas.
• En 1609 Lope establece en su Arte nuevo de hacer
comedias las nuevas fórmulas de hacer teatro.
• Ruptura de la regla de las tres unidades: la obra se
representará en tres actos (y no en cinco), habrá
variedad de acción y no se tendrá en cuenta la
unidad de tiempo y de lugar.
19. • Se mezclará lo trágico y lo cómico
• Variedad de estilos: se adecua el lenguaje a cada
tipo de personaje.
• Se empleará el verso en lugar de la prosa, con una
amplia variedad de estrofas.
• Se incluirán en las obras elementos líricos: cantes,
bailes e incluso pequeñas obritas entre los actos de
la obra principal.
20. 2. Personajes
• La psicología de los personajes no suele ser profunda como ocurre en el
teatro inglés, aquí los dramaturgos se interesan sobre todo por la acción.
Crean por ello una serie de personajes “tipo”:
• El Rey: El rey es el encargado de repartir justicia en la obra. Según la
sociedad barroca, nadie se puede ir contra el rey aunque sea injusto
(clasismo social); así que cuando éste hace algo mal, al final de la obra
se arrepiente y reconduce la situación.
• El poderoso: Es el antagonista. Tiene los rasgos del galán a los que se les
suma los del rey galán: injusticia y soberbia. Es castigado por su
comportamiento en la obra.
• El galán: El protagonista. Es guapo y valiente. Tiene todas las virtudes.
• La dama: Es hermosa y enamoradiza. En ocasiones representa un papel
de reivindicación social que no se corresponde con la realidad de las
mujeres de la época que estaban subordinadas al hombre.
• La criada: Acompañante y confidente de la dama
• El criado/gracioso: Confidente del galán y suele desempeñar la función
de gracioso.
21. 3. Temas
• Los principales temas que se tratan en las obra del
teatro barroco español son:
• TEMAS RELIGIOSOS: Inspirados sobre todo en episodios
de la Biblia.
• COMEDIAS DE COSTUMBRES: Comedias urbanas de
temas sobre todo amoroso (“Comedias de capa y
espada”).
• EL HONOR: Preocupación por conservar y recuperar si
se ha perdido la estimación intachable que un hombre
merece a los demás. Si se pierde esa honra, deberá ser
recuperado por la Venganza.
• TEMAS HISTÓRICOS: especialmente los inspirados en la
historia y las leyendas nacionales.
22. 4.- Las representaciones.
• Las representaciones comenzaban a las dos en invierno y a
las tres en verano. Duraban varias horas y seguían el siguiente
esquema: LOA (especie de introducción), PRIMER ACTO ,
ENTREMÉS (obrita breve), SEGUNDO ACTO, BAILE, TERCER
ACTO y FINAL con una OBRITA BREVE.
• Al principio no solía haber decorados, debiendo el
espectador imaginar el lugar según lo que decían los
personajes. Más adelante se incorporaron decorados y
efectos de tramoya.
• Una obra duraba poco en cartel, así que los espectadores
demandaban constantemente novedades.
• Los actores (o “comediantes”) solían ser gente mal vista y de
vida bastante dura. Con el tiempo fueron profesionalizándose
y ganando estatus social.
23. 5. Los teatros.
• Antes de finales del siglo XVI no había edificios
dedicados al teatro. Las representaciones de
comedias se daban en el patio de casas
particulares, de las posadas y en los orígenes, de
algunos hospitales, a cuyo mantenimiento se
destinaba parte de la recaudación, con lo cual se
justificaba la existencia misma del espectáculo. Un
escenario improvisado estaba dispuesto en el
fondo del patio. Los tres lados restantes servían de
galerías para el público más pudiente. Los otros
espectadores veían el espectáculo de pie, en el
patio a cielo abierto. Esta estructura se conservó
en los teatros permanentes construidos a partir de
los finales del siglo XVI, llamados corrales de
comedias. Estos utilizaban el espacio cerrado,
rectangular y descubierto del patio central de una
manzana de casas.
• El escenario estaba instalado en un extremo del
patio, contra la pared de la casa del fondo.
• Frente al escenario estaba el patio descubierto, al
final del cual se sentaban los llamados
mosqueteros.
• Los balcones y las ventanas de las casas contiguas
formaban los aposentos reservados para las
personas nobles, fueran hombres o mujeres.
24. • En la cazuela, un palco frente al escenario, se encontraban
las mujeres de clase media que estaban separadas de los
hombres. Encima de la cazuela de los corrales madrileños
estaban los aposentos o palcos de los concejales del
Ayuntamiento de Madrid y otras autoridades. En el piso más
alto estaban los desvanes, aposentos muy pequeños, entre
los que se encontraba la tertulia de los religiosos y una
segunda cazuela.
• El escenario y las gradas laterales estaban protegidas por un
tejadillo voladizo. Un toldo de tela permitía techar el corral
para resguardar del sol el público del patio y evitaba que
hubiese zonas iluminadas y otras en penumbra, tanto en el
tablado como en el patio. Probablemente favorecía también
la acústica del recinto, evitando que se perdiera la voz de los
actores
• Esta disposición se parece a la del teatro isabelino en
Inglaterra.
25. 6. Autores.
• Lope de Vega (1562-1635). Autor de una
obra extensísima, escribió unas 1500 obras
teatrales, de las que se conservan 314
comedias y 42 autos sacramentales. Entre
sus comedias destacan: Peribáñez y el
comendador de Ocaña, Fuenteovejuna
(dramas históricos que desarrollan el tema
del poder injusto) y las comedias de
enredo: La dama boba y El perro del
hortelano.
• El teatro de Lope va dirigido a un público
popular, el de los corrales de comedias,
en su deseo de complacerle no duda en
fundamentar sus obras en la acción y en
la intriga. Consigue convertir la comedia
nueva en un espectáculo de
entretenimiento y diversión, apartándose
del teatro renacentista.
• Tirso de Molina (1581-1648). Destaca
entre su producción El burlador de Sevilla,
obra en la que nace el mito de Don Juan.
26. • Pedro Calderón de la Barca (1660-1681).
El mérito de Calderón, cuya producción
abarca unas 120 comedias y 80 autos
sacramentales, reside en haber
perfeccionado el modelo de la
“comedia nacional” creado por Lope de
Vega. Desarrolla un teatro de carácter
más culto, más intelectual y reflexivo,
confiere además mayor importancia a la
escenografía y a la tramoya. En cuanto
al estilo, utiliza un lenguaje artificioso, que
conjuga conceptismo y culteranismo,
con preferencia de este último. Entre sus
obras destacan: El alcalde de Zalamea
(drama histórico cuyo tema es el honor),
La vida es sueño (drama filosófico) y los
autos sacramentales: El gran teatro del
mundo y La cena del rey Baltasar.