El documento presenta 12 máximas que el general San Martín le dio a su hija para guiar su carácter y comportamiento, incluyendo humanizar su trato hacia todos los seres vivos, amar la verdad y odiar la mentira, respetar la propiedad ajena, hablar poco y con precisión, y amar a su patria y la libertad. Estas máximas reflejan los valores de respeto por la libertad y la vida que caracterizaron al liderazgo de San Martín.