Neptuno es el octavo y último planeta del Sistema Solar. Aunque Galileo lo observó en 1612 y 1613, confundiéndolo con una estrella, Neptuno no fue reconocido como planeta hasta 1846. Neptuno tiene manchas similares a las de Júpiter y vientos muy fuertes. Su estructura interna consiste en un núcleo rocoso rodeado por una costra helada y una gruesa atmósfera compuesta principalmente por hidrógeno, helio y metano.