El documento describe edificios de cero energía que generan la misma cantidad de energía que consumen a través de sistemas de captación solar y pluvial. Menciona dos ejemplos: una escuela sustentable en Uruguay construida con 60% de materiales reciclados en solo 7 semanas, y una casa residencial en Vermont de 2800 m2 que mantiene las comodidades de un hogar convencional con el menor impacto ambiental posible y sin quemar combustibles fósiles.