Infografia de El Minierismo reflejado en la Arquitectura
Noe
1. Noe
Noé (hebreo: ֹחַ Noaẖ, árabe: ُنوح Nūḥ, griego: Νώε Nóe, latín: Noe) fue, de acuerdo con
el Tanaj y la Biblia, junto con su esposa, sus hijos Sem, Cam y Jafet, y sus nueras, uno de los
ocho supervivientes del gran diluvio desatado por Dios para destruir a los descendientes
violentos de Adán y Eva. Cuando tenía 600 años, Yahvé le dio instrucciones para que
construyera un arca grande hecha de madera de gofer, que sirvió para albergarlo a él y a su
familia, así como a todas las especies de animales, durante el diluvio.3 También es
considerado por las religiones abrahámicas como el padre de la humanidad a través de los
descendientes de sus tres hijos.
Según las escrituras, fue el décimo y último de los superlongevos patriarcas antediluvianos:
Noé murió 350 años después del diluvio, a la edad de 950 años. Esto lo convierte,
tras Matusalén (que vivió 969 años, aunque el Pentateuco samaritano le atribuye 720)
y Jared (962 años), en el hombre más longevo de toda la Biblia, más aún que Adán (930
años). En proporción con su larga vida, engendró a sus tres hijos cuando tenía 500
años.7 Después de Noé, la edad de muerte se precipita drásticamente hasta los «escasos»
120 años de Moisés.
Según el relato del Génesis, la principal fuente de referencia sobre este personaje, Noé fue el
único varón hallado justo de toda su generación, puesto que los demás estaban sumidos en el
pecado, y por su culpa la Tierra "se hallaba llena de violencia". Noé fue hijo de Lamec, pero no
hay que confundir a este Lamec, descendiente del tercer hijo de Adán, Set, con el Lamec
descendiente de Caín, quien tendría que ser vengado por un asesinato "setenta veces siete".
Lamec le llamó Noé ('descanso' en hebreo).
Este Lamec, a su vez, fue hijo de Matusalén, conocido porque llegó a tener la mayor
longevidad de los citados en toda la Biblia (969 años); quien es hijo a su vez de Enoc, quien,
según una tradición posterior, profetizó sobre la llegada del juicio divino y escribió sus
visiones. (véase Libro de Enoc). Noé, a su vez, fue padre de Sem, Cam y Jafet, con quienes,
de acuerdo con el Génesis, se repobló toda la tierra.
2.
3. Moises
El origen del nombre Moisés es relacionado con la noción del agua, tanto en las fuentes
egipcias como en las hebreas. En la antigua lengua egipcio el sufijo mses tenía el valor de
"engrendrado por (entregado o librado por); al mismo solía anteponerse la fuente de origen o
creación.Moisés significaría inicialmente "entregado por las aguas", debiéndose ello a que el
infante hebreo fue hallado en ellas, por lo que las aguas del río Nilo fueron interpretadas como
su origen.
Moisés es una figura importante para el judaísmo, el cristianismo, el islam y el bahaísmo,
donde se lo venera como profeta, legislador y líder espiritual. Es un hebreo que creció como
un príncipe egipcio. En hebreo su nombre es Moshé (מ ֹש)ה y en árabe se lo conoce
como Musa ( و.)ُٰىس Las referencias fundamentales acerca de Moisés se hallan en las
Sagradas Escrituras del monoteísmo (Torá, Antiguo Testamento, Corán). Para el judaísmo,
Moisés es el hombre encomendado por Dios para liberar al pueblo hebreo de la esclavitud
en Egipto y conducir el Éxodo hacia la Tierra prometida, siendo por ello el primer profeta y
legislador de Israel. Según la tradición bíblica, Moisés era descendiente de Leví, transmitió
la Ley al pueblo hebreo y sentó las bases para el sacerdocio y el culto israelita. La tradición
judeocristiana atribuye a Moisés la autoría de los cinco primeros libros bíblicos
(Pentateuco) En cuanto a evidencia material extra-bíblica acerca de Moisés, los arqueólogos
carecen de ella. Fuera del marco de la creencia, la falta de objetos que permitirían corroborar
o incluso evaluar la validez de los textos bíblicos, genera hipótesis y conjeturas diversas
La historia de la vida de Moisés es narrada en la Biblia, específicamente en la Torá (primera
parte del Tanaj y en el Pentateuco (Libros del Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio,
todos pertenecientes al Antiguo Testamento). El texto bíblico narra cómo Moisés lideró la
salida de los hebreos de Egipto y recibió los Diez Mandamientos de manos de Yahveh en
el Monte Sinaí. La tradición sostiene que Moisés vivió 120 años
4.
5. Job
Job es considerado un profeta en las religiones abrahámicas: el judaísmo, el cristianismo y el
Islam. En los textos bíblicos, su historia es narrada en el Libro de Job, tanto en el Tanaj como
en el Antiguo Testamento cristiano. En el Corán1 se hace referencia a la paciencia del profeta
Job.
Job era un ganadero muy rico, con 7 hijos y 3 hijas y numerosos amigos y criados. Vivía en
"la tierra de Uz", la cual es una ciudad mencionada como parte del reino de Edom.
Satán reta a Dios argumentando que el amor que Job le profesa es por causa de sus
bendiciones y no porque realmente lo ame. Yahvé concede a Satán el probar la integridad de
Job.
El personaje antagónico, Satán, pone a prueba la integridad de la fidelidad de Job con permiso
de Dios. Dios concede esta prueba con una única restricción: que no le quite la vida a Job. A
partir de ello, Satán acecha a Job y le causa múltiples desgracias, tales como enfermedades
(sarna), el ataque de caldeos y sabeos a sus criados, la muerte de su ganado, la pobreza, el
repudio de su mujer e incluso la muerte de sus hijos.
Terminada la prueba, Job ha probado su fidelidad a Dios y, a pesar de todo lo ocurrido, sale
triunfante (Job 42), por lo que le es restituida su anterior felicidad y con más del doble de lo
que tenía, excepto la vida de sus primeros hijos, aunque tiene catorce hijos y tres hijas,
repartiendo su cuantiosa herencia entre todos ellos.
Debido a su bondad, paciencia, fidelidad a Dios y legado, Job es un tzadiq para la tradición
judía.2 En el contexto de la tradición católica, Job es considerado santo; la Iglesia católica lo
acoge como modelo de santidad y entra en el santoral, siendo festejado el día 10 de mayo.