El documento argumenta que el uso de software libre en las escuelas tiene varias ventajas sobre el software privativo. Ahorraría dinero que podría usarse para mejorar la educación. Formaría a los estudiantes en el uso de software libre y les permitiría leer código fuente. Los maestros podrían arreglar problemas porque tendrían acceso al código fuente. Apoyaría los valores de la educación pública en contraste con el mensaje del software privativo.