La arquitectura está íntimamente ligada al ser humano, ya que cada edificio en el que vivimos se convierte en parte de nosotros mismos. A partir del siglo XVIII, la arquitectura emergió como una necesidad humana para adaptar el entorno natural a sus necesidades, creando el concepto de espacio. La arquitectura moderna incorporó racionalmente el confort a los edificios a través de instalaciones y materiales nuevos. Sin embargo, también generó controversia por su estética desnuda, que algunos veían como obscena o per