El primer día de clases, los estudiantes se presentaron a la profesora Marilse. Roberto habló sobre sus expectativas para el quinto grado, mientras que Rebeca expresó ansiedad sobre el próximo año. Carlos le dijo a Rebeca que no se preocupara y que con organización y método podría estudiar todos los días. La profesora luego les pidió a los estudiantes que hicieran un alfabeto con nombres de animales, frutas o flores. Fue una clase divertida y provechosa.