El niño Franco se estaba aburriendo de sus juguetes y no sabía qué hacer. Su mamá lo llevó a pasear y a tomar un helado, pero sabía que no siempre podría entretenerlo de esa manera. Al día siguiente, tuvo la idea de enseñarle a usar la computadora. Franco aprendió rápidamente y disfrutó especialmente dibujar. Luego fue corriendo a enseñarle a su papá lo que había aprendido, haciendo que el trabajo de su papá fuera más divertido también.

1. Una tarde de otoño para nunca olvidar Por Lorena Orellana

2. Había una vez un niño llamado franco Él tenía muchísimos juguetes, pero estaba cansado de ellos, creía que ya habían pasado de moda

3. Franco estaba muy aburrido, tanto que le preguntó a su papà qué podía hacer para divertirse… No quería decirle a su papá que ya se había cansado de jugar con los mismos juguetes

4. El papá, que estaba saliendo para su oficina, le contestó _Podés ir a jugar a tu dormitorio con tus autos. O sino con tu pista de carrera que está ¡re buena!

5. Entonces Franco se puso muy triste _Esos juegos ya me aburrieron pá, quiero hacer otra cosa, ¡algo nuevo! Agachó su cabecita y se fue

6. Su mamá, que estaba terminando de limpiar la casa lo vio sentadito en el sillón y le dijo _Fran… hijito… ¿qué te pasa que estás con carita larga? _Nada mami… pasa que estoy re aburrido… mis amiguitos no están y no se que hacer.

7. La madre se preocupó y le propuso lo primero que se le ocurrió. Le ofreció salir a caminar, a lo que él se negó. Entonces más desconcertada, ella tuvo una idea mejor, ¡lo llevó a tomar un helado!

8. Durante el paseo Franco se portó muy bien, caminó con la madre, tomó su helado, jugó con otros niños en la plaza del centro y muy sonriente regresó Pero no todos los días lo podrían llevar a tomar helado, no todos los días su mamá tendría toda la tarde para pasear…

9. Al día siguiente, la historia se repitió… … la mirada triste en la carita del niño renació. En ese momento su mamá lo miró y se le ocurrió la mejor solución.

10. Franco le preguntó si quería ir a caminar, y si les quedaba tiempo pasaban por la heladería… la mamà le dijo, ¡NO! Le ofreció hacer algo que era mucho mejor, algo que le iba a encantar. _¡Te voy a enseñar a usar la compu! ¿Querés? _¡Sí má! Está re buena la idea, ¡así después le enseño a papá!

11. Esa misma tarde, la mamá lo llevo al living donde está la computadora. Lo sentó frente a ella y le explicó como se prendía, para qué era el Mouse y todas las cosas buenas que de ella podía usar.

12. Le dijo que la computadora tenía muchos usos, que si quería le enseñaba a trabajar como su papá. Franco dijo que sí, pero que había algo mejor, algo que después él le podía enseñar a su papá.

13. Le pidió que le enseñe a dibujar, porque papá hacía en la computadora cosas muy aburridas, y él iba a hacer que el trabajo sea más divertido.

14. Franco se puso muy contento con lo que le enseñó la mamá y fue corriendo a enseñarle todo al papá cuando llegó del trabajo Él dijo que ¡estaba re copado!, y que ahora todos los días en la oficina no iba a estar más serio, que cuando se aburriera se iba a poner a dibujar.

15. Para Franco esa tarde con su mamá fue la mejor de todas, porque no solo se había divertido, sino que había aprendido un montón. Fín