Espinete estaba contento por sus buenas notas y porque iba a recibir una bicicleta como regalo. Sin embargo, su madre lo castigó porque creía que Espinete se hacía pis en la puerta de su casa. Espinete se escondió detrás de un árbol para descubrir al culpable y después de dos días lo descubrió: era el perro de su amiga Margarita. Juntos entrenaron al perro para que hiciera pis en otro lugar, y después de 15 días Espinete recibió una fiesta sorpresa y pudo usar su