El documento discute tres puntos sobre el desarrollo humano y las nuevas tecnologías de la información. Primero, reconoce el optimismo sobre cómo las TI pueden promover el desarrollo humano, pero también los desafíos. Segundo, analiza las brechas digitales de primer y segundo orden y cómo estas se relacionan. Tercero, argumenta que las TI son medios y no fines, y que su apropiación social depende de procesos de abajo hacia arriba definidos por la población.