El documento describe diferentes paisajes geológicos en España, incluyendo El Cerro del Hierro en Sevilla, caracterizado por diaclasas y lapiaces; las cárcavas en el Desierto de Tabernas en Almería, formadas por la erosión del agua en las montañas de rocas arcillosas; y paisajes costeros como Cabo de Gata en Almería y Cabo de Trafalgar en Cádiz, donde el mar erosiona los acantilados y forma playas, tómbolos y salientes rocosos.