Un karst se produce cuando el agua de lluvia y ríos disuelve rocas solubles como la caliza y el yeso, creando cuevas y otras formas de relieve. La reacción química que causa la disolución se llama carbonatación. Esto ocurre cuando el agua con dióxido de carbono disuelto entra en contacto con la calcita o feldespatos en las rocas. Esto da como resultado paisajes kársticos con diferentes tipos de cavidades superficiales como dolinas y simas, y cavidades subterráneas como cuevas