El documento presenta el discurso del C.P. Mario Sánchez Ruiz en un foro sobre un nuevo proyecto de desarrollo nacional en México. En su discurso, Sánchez Ruiz argumenta que México necesita aumentar su competitividad para atraer más inversión e impulsar el crecimiento económico. Propone varias medidas como fortalecer la banca de desarrollo, aumentar las compras del gobierno a pequeñas y medianas empresas, y promover más las exportaciones y la inversión extranjera en sectores competitivos de
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PALABRAS DEL C.P. MARIO SANCHEZ RUIZ EN EL MARCO DEL
FORO REGIONAL “HACIA UN NUEVO PROYECTO NACIONAL DE
DESARROLLO” CONVOCADO POR EL COLEGIO NACIONAL DE
ECONOMISTAS (COLEGIOSESTATALESDE ECONOMISTAS DE LA
REGIÓN NOROESTE: BAJA CALIFORNIA, BAJA CALIFORNIA SUR,
SINALOA, SONORA Y NAYARIT; Y UNIVERSIDADES E
INSTITUCIONES DE EDUCACIÓN SUPERIOR DE LA REGIÓN
NOROESTE) DURANTE SU PARTICIPACIÓN EN LA MESA
“DESARROLLO REGIONAL Y COMPETITIVIDAD”.
Hermosillo, Sonora a 29 de noviembre de 2010
Mtro. José Guadalupe Osuna Millán
Gobernador Constitucional del Estado de Baja California.
Dip. Jesús Alberto Cano Vélez
Presidente del Colegio Nacional de Economistas
Mtro. Gonzalo Rodriguez Villanueva
Rector del Instituto Tecnológico de Sonora
Lic. Juan Carlos Cortés García
Presidente del Consejo Nacional Agropecuario.
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Dr. Rogelio Montemayor Seguy
Coordinador de la Comisión Especial del Proyecto Nacional de El
Colegio Nacional de Economistas
Señoras y señores
Buenas tardes
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La competitividad de una nación está íntimamente relacionada con su
capacidad para atraer y retener talento e inversión y, por ende, con su
capacidad de desarrollo.
En este sentido y en nombre del Consejo Coordinador Empresarial,
quiero expresar nuestro reconocimiento a la iniciativa del Colegio
Nacional de Economistas por convocar - en un momento crucial de la
vida nacional- a un debate plural y participativo sobre el Proyecto
Nacional de Desarrollo.
Poner sobre la mesa la visión compartida del México que queremos
lograr en 10 años es sin duda un ejercicio que nos enriquecerá a todos.
Es una oportunidad para definir metas, pero también para refrendar
compromisos.
Por nuestra parte, en el sector empresarial tenemos una visión
ambiciosa: lograr que México esté entre los primeros lugares en
educación, competitividad y desarrollo humano.
Para que esto sea posible, necesitamos:
1. Lograr un crecimiento económico alto y sostenido
2. Crear más empleos bien remunerados
3. Asegurar un país con mayor equidad y menos pobreza y
marginación
4. Asegurar certidumbre jurídica, transparencia, seguridad y
democracia
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5. Brindar oportunidades de desarrollo en todas las regiones
6. Ofrecer un ambiente propicio para el desarrollo de los negocios
Si bien el reto no es menor, sabemos que esta es una meta alcanzable.
Hemos sido testigos de cómo otros países que, enfrentando condiciones
similares a las nuestras, tuvieron la visión para implementar medidas
estratégicas que les llevaron a aumentar su competitividad en periodos
relativamente cortos.
Nosotros tenemos toda la capacidad de hacerlo. Si nos detenemos un
momento a pensar en las posibilidades y potencialidades que tiene
México, veremos que somos un país privilegiado: tenemos una
ubicación geográfica estratégica, recursos naturales y culturales,
instituciones y empresas sólidas, una población joven, en fin, tenemos
todo para hacer los cambios que muchos anhelamos.
Entonces, ¿por qué esto no ha sucedido?
Lamentablemente, hemos desaprovechado nuestros innumerables
recursos,al igual que el talento de millones de mexicanos que -a falta de
oportunidades de desarrollo- emigran a otros países que sí aprovechan
e impulsan el capital humano que ellos representan.
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Por otro lado, no hemos reconfigurado nuestras instituciones para que
respondan a cabalidad a las demandas de la población que exige
oportunidades, seguridad y bienestar.
Para generar los empleos que miles de mexicanos reclaman, y abatir
niveles de pobreza que laceran a tantas familias, México necesita crecer
sostenidamente a tasas superiores al 5%, para lo cual es necesario que
la suma de la inversión, pública y privada, ascienda anualmente al
menos a 25% del PIB. Menos que eso implicaría caer a un nivel de
mediocridad que no merecemos.
Complementariamente, es imperativo diseñar programas puntuales de
apoyo a sectores con capacidad competitiva; capitalizar a la Banca de
Desarrollo y destinar mayores recursos de riesgo a las PyMES; tomar
medidas para aprovechar la burbuja de flujos financieros internacionales
que hoy se observa, de tal suerte que las empresas públicas accedan a
recursos cuantiosos en tasas y plazos interesantes, y liberen al sector
privado recursos financieros que hoy acaparan; y valorar en el seno del
Banco de México la necesaria reducción de las tasas de interés.
En concreto, creemos que es urgente aprovechar aquello que como
nación nos hace fuertes y dejar atrás aquello que obstruye nuestro
quehacer productivo.
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Es innegable que México necesita que se concreten reformas
estructurales y cambios de fondo. Entre estos se encuentran la Reforma
del Estado, la ReformaHacendaria, la Laboral y la Energética;así como
ajustes estratégicos en materia de Educación y Estado de Derecho.
Para que esto suceda, se requiere de la voluntad política y del
compromiso de todos los actores involucrados.
No necesitamos más investigaciones costosas o análisis prospectivos,
sino acuerdos básicos que permitan llevar a la práctica, de manera
integral y oportuna, políticas públicas que tengan como eje central el
beneficio de la mayoría de los mexicanos.
Mientras esto sucede, hay varias medidas que podemos impulsar, las
cuales sin duda detonarían el dinamismo de la economía nacional y con
ello un mayor crecimiento sostenido.
(BANCA DE DESARROLLO)
En primer término, debemos seguir impulsando políticas públicas
orientadas a la consolidación de las PyMES como motor del desarrollo
económico. Una forma de hacerlo es, sin duda, a través de la Banca de
Desarrollo.
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Una economía requiere de una banca de fomento consolidada y
altamente capitalizada, con la escala de operación apropiada para
atender las necesidades de inversión productiva del país.
En este sentido, la Banca de Desarrollo ha sido un instrumento central
para apoyar la expansión económica en diversos países y para corregir
desequilibrios que por naturaleza se presentan en los distintos sectores
o regiones, particularmente en las PyMES.
Por ello, es fundamental sentar las bases para consolidar a las
instituciones que integran el Sistema Nacional de Banca de Desarrollo.
Éstas deben apoyar el desarrollo equilibrado de las regiones y la
infraestructura del país; proyectos productivos que la banca comercial
difícilmente puede fondear; proyectos de innovación, desarrollo y
transferencia de tecnología; la modernización y competitividad de las
PyMES; así como reducir el costo y facilitar el acceso de las empresas
a mecanismos de financiamiento.
En línea con lo anterior, la operación regular de la banca de desarrollo
no se debe sustentar en subsidios. En todo caso, tal y como sucede en
otros países, es conveniente asignarlos a ciertos sectores o actividades
en circunstancias de excepción.
Así mismo, estamos convencidos de la importancia de fusionar NAFIN
con BANCOMEXT, lo que eliminaría costos innecesarios y evitaría
conflictos de interés que de manera natural se presentan cuando
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diversas entidades ofrecen servicios públicos de intermediación
financiera a un mismo mercado.
Si bien la banca de fomento ha registrado avances en los últimos años,
aún existen áreas de oportunidad para incrementar la disponibilidad de
recursos a sectores con alto potencial de crecimiento y que enfrentan
restricciones de crédito.
Un factor importante para que esto suceda es el de flexibilizar el marco
institucional de la Banca de Desarrollo, el cuál es rígido y se encuentra
sobre- regulado, lo que le impide su adaptación eficiente a los cambios
del entorno.
Un nuevo marco institucional debe enfocarse a resolver los problemas
estructurales que enfrenta la banca de desarrollo,flexibilizando aspectos
como el señalado en materia de autonomía de gestión, con instrumentos
para disminuir la carga regulatoria y de fiscalización, así como con
elementos que permitan proporcionar una atención integral a los
acreditados, esquemas para fortalecer y mejorar el uso del capital y
estrategias concretas para generar economías de escala entre los
bancos de desarrollo.
En este sentido y en términos generales, consideramos que la reflexión
sobre banca de desarrollo debe tomar en cuenta:
(i) la opinión de los sectores demandantes del crédito;
(ii) la visión de los funcionarios de la banca de desarrollo,
quienes conocen a profundidad la problemática de estas
instituciones;
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(iii) información sobre experiencias recientes y sobre los logros y
avances alcanzados por cada una de estas entidades en los
últimos años; y
(iv) las mejores prácticas internacionales.
Considerando lo anterior, exhortamos a nuestros legisladores a valorar
con detenimiento la eventual aprobación de las iniciativas relacionadas
con la banca de desarrollo.
No podemos regresar a esquemas del pasado. Necesitamos avanzar
hacia una legislación moderna, con visión integral y de largo plazo, que
promueva la competitividad y la generaciónde empleos,que apoye a las
PyMES y responda a sus necesidades actuales.
(COMPRAS DE GOBIERNO)
En segundo lugar y en el mismo sentido que lo anterior, debiéramos
hacer de las compras de gobierno una verdadera palanca para el
desarrollo de las PyMES.
En la medida en que logremos incorporar un mayor contenido de
productos y servicios nacionales en las adquisiciones del sector público,
será posible fortalecer el mercado interno, lo que daría un mayor
dinamismo al sector productivo.
Dado el volumen de las compras del sector público y las recientes
reformas a la Ley de Adquisiciones y Arrendamientos, de Obra Pública,
de Expropiacióny de Responsabilidades de los ServidoresPúblicos, hoy
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existen oportunidades que, de aprovecharse eficazmente, pueden
detonar el crecimiento de las empresas de menor tamaño, las cuales
son un factor clave para robustecer el mercado interno.
Si logramos transitar sin obstáculos de las fases de planeación, licitación
y adjudicación de proyectos, a la fase de ejecución de las obras,
podríamos ver un impacto considerable en los subsectores que
participan en esta proveeduría.
Vale la pena puntualizar que es absolutamente necesario replicar estas
acciones en los procesos de compra que realizan los gobiernos
estatales y municipales.
Para ello es fundamental llevar a la práctica las disposiciones aplicables
para compraa las PyMES; y establecermecanismosclaros, oportunos y
transparentes para que en cada dependencia y entidad de la
Administración Pública Federal, se demuestre el cumplimiento de la
normatividad.
(MERCADO INTERNO)
Otro aspecto fundamental al que debemos enfocar nuestro esfuerzo, es
sin duda el fortalecimiento del mercado interno.
Debemos considerar la seguridad de abasto de productos e insumos
básicos como un objetivo estratégico, en particular en materia
alimentaria, ya que mantenemos niveles de dependencia con el exterior
relativamente elevados.
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Las políticas y programas internos deben enfocarse a potenciar la
producción primaria de manera competitiva para que los siguientes
eslabones de las cadenas productivas cuenten con insumos nacionales
en condiciones competitivas,sin necesidad de abastecerlos del exterior.
Es decir, México debe dar preferencia a los productos nacionales en las
compras gubernamentales, en la medida que la calidad, precio y
capacidad de abasto sean competitivos.
Igualmente, es necesario impulsar de manera conjunta -autoridades y
productores- una estrategia que permita dar un enfoque de cadenas
productivas a las decisiones de política pública, a fin de fortalecer la
integración del sectorproductivo y sus posibilidades de desarrollo futuro.
(PROMOCIÓNDE LOS PRODUCTOS MEXICANOS EN EL
EXTERIOR)
Otra medida muy importante a la que todos podemos sumarnos, es la
promoción de México en el exterior.
La agenda de promoción del gobierno federal a cargo de ProMéxico
debe abarcar productos y regiones, pero también sustentarse en las
oportunidades aún desaprovechadas que se enmarcan en los tratados
internacionales y acuerdos comerciales suscritos por México.
Es necesario que los objetivos planteados para ProMéxico se atiendan a
ritmo acelerado,de tal suerte que las empresas que realizan actividades
de comercio exterior y aquellas que inician este proceso reciban una
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atención y un servicio más acorde al nivel que tiene México en el
concierto internacional.
En este sentido, consideramos importante impulsar, entre otros:
1. El incremento en el ritmo de exportaciones del país.
2. La diversificaciónde mercados, productos y servicios; así como la
incorporación de nuevas empresas a la actividad exportadora.
3. Medidas que ayuden a generar mayor valor agregado en las
exportaciones de productos mexicanos.
4. Captación de inversión extranjera directa.
5. Promover y apoyar la ampliación de la oferta exportable.
6. Programas de capacitación para las empresas mexicanas.
7. Competitividad en los procesos de exportación; y
8. El aprovechamiento de los beneficios de los TLC´s y ACE´s
vigentes.
(PROMOCIÓNDE INVERSIONES)
Finalmente, quisiera comentar un tema crucial: el de la promoción de la
inversión.
Como lo mencioné inicialmente, México puede y necesita crecer a tasas
superiores a 5% anual para generar los empleos que la población
demanda.
Para ello, el sector público debiera destinar a gasto de inversión
recursos presupuestales por más del 5% del PIB, mismos que
constituirían un detonador relevante de la inversión privada que, por su
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parte, debe hacer un esfuerzo de inversión en capital físico equivalente
a 20 puntos del PIB.
Ambos compromisos deben estar sustentados en la estabilidad
macroeconómica, certidumbre jurídica y un sistema de incentivos
claramente orientados a estimular la inversión nacional y extranjera en
sectores en los que nuestro país tiene ventajas competitivas.
En tal sentido, consideramos que, de manera conjunta, el sector público
y privado debe realizar acciones concretas dirigidas a atraer inversiones
en los sectores que ofrezcan ventajas competitivas.
En principio, estos sectores pudieran ser:
1. Industria de Tecnologías de Información.
2. Tecnologías limpias vinculadas con eficiencia energética que
incluyan edificios y construcciones sustentables, generación
eléctrica, agua y componentes para el sector automotriz.
3. Industrias vinculadas al sector salud.
4. Aeronáutica.
5. Biotecnología.
6. Sector agroalimentario.
7. Metalmecánico y Bienes de Capital.
8. Turismo.
9. Servicios financieros; y
10. Infraestructura logística.
(CIERRE)
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Estamos convencidos de que estamos en un momento clave para
aprovechar la oportunidad de impulsar la transformación de México.
Debemos hacerlo sobre bases firmes, sustentables y equitativas, que
beneficiena los consumidores,a los usuarios de los servicios públicos y
los grandes grupos de población.
En este sentido, el compromiso del sector empresarial es claro y es
firme. Seguiremos haciendo nuestro trabajo con empeño.
Seguiremos invirtiendo y creyendo en México para generar empleos
formales y bien remunerados, ofrecer mejores servicios y productos, y
ofrecervalor agregado.Es decir, constituirnos como empresas cada vez
más competitivas.
Espero que los trabajos realizados en este día en el marco del foro
“Hacia un Nuevo Proyecto Nacional de Desarrollo” sean de gran valor
tanto para los aquí presentes, como para los integrantes de otros
colegios e instituciones comprometidos con el mejor desarrollo del país.
Les reitero la voluntad y la disposición del sector empresarial de seguir
trabajando para alcanzar este objetivo y les agradezco sinceramente el
que me hayan permitido ser parte de este esfuerzo.
Muchas gracias por su atención, buenas tardes.