Las pantallas flexibles son pantallas fabricadas con plástico que pueden doblarse. Se anunciaron en 2009 para uso militar y en 2010 Sony presentó el primer prototipo. Usan tecnología OLED que las hace más ligeras, brillantes y eficientes. Pueden usarse en televisores, computadoras, celulares y reproductores MP3 por su portabilidad, menor consumo de energía y resistencia a golpes. Algunos celulares con pantallas curvas son el Samsung Galaxy Round y el LG G Flex.