Contexto histórico, ficha técnica, iconografía

1. El Pantocrátor de San Climent de Taüll
Contexto
La Iglesia de Sant Climent de Taüll, construida entre los siglos XI y XII, es una
excelente muestra del románico catalán. El templo fue consagrado en el año 1123.
Sus murales pintados alrededor del siglo XII, representan escenas bíblicas,
especialmente del Nuevo Testamento, como el Pantocrátor (Cristo en Majestad) en el
ábside central, rodeado por los cuatro evangelistas.
El Pantocrátor de Sant Climent de Taüll es el icono más emblemático del románico
catalán. El original se conserva en el Museu Nacional d’Art de Catalunya. En la iglesia
podemos contemplar una copia. Las pinturas fueron trasladadas a principios del siglo
XX.
Análisis técnico
El conjunto iconográfico del Pantocrátor corresponde a una de las pinturas murales
románicas que se encuentran en la Iglesia de San Climent de Taüll en Lérida. Se
encuentran en un ábside y fueron pintadas en 1123 . De autor anónimo. Pertenece a la
escuela catalana, de influencia italo bizantina, como muestra la gama de colores:
azules, rojos, verdes y el interés por mostrar vestiduras relativamente elegantes pero
esquematizadas.
El conjunto se divide en tres partes o registros : el primero, bóveda del ábside ;
representa el cielo ,el segundo ,parte superior del cilindro remite a la iglesia; y el
tercero, parte inferior del cilindro (actualmente perdido) simboliza el mundo terrenal.
Es una pintura sobre muro, o mural, de técnica mixta fresco y temple. Dimensiones:
620 x 360 x 180 cm. Tiene una gran importancia el dibujo que enmarca las figuras.No
existe profundidad o perspectiva.
Composición: Cerrada y simétrica. Cristo ocupa el lugar central. Una línea vertical que
pasa por el centro de Cristo divide el ábside en dos partes iguales.
Resalta el uso de una línea negra que delimita todas las figuras. Se utilizan colores
puros e intensos . Destaca el color azul, obtenido de la aerinita, un valioso y raro
mineral del sur de los Pirineos .
El Pantocrátor aparece insertado en la conocida como almendra mística o mandorla.
Es un Cristo sentado en su trono, con un gesto con el que parece estar bendiciendo
con su mano izquierda. En los lados encontramos ángeles, serafines y el Tetramorfos
que representa a los cuatro evangelistas. En la parte inferior, aparece la Virgen y los
Apóstoles.
Las figuras muestran un claro carácter frontal, y cierto alargamiento, sobre todo en los
rostros. Llama la atención la dureza de los pliegues, muy geometrizados. Sus colores
son planos y brillantes, predominando el rojo, el azul y el amarillo.

2. Aspectos iconográficos
En la bóveda de horno del ábside , simbolismo del cielo, se representa el Pantocrátor
de mayor tamaño que otras figuras, sentado sobre el arco del cielo y la Tierra a sus
pies , a ambos lados están las letras alfa y omega ( principio y fin de las cosas) y
rodeado por la mandorla símbolo de resplandor. Mientras que con una mano bendice,
lleva en la otra un libro que dice Ego sum lux mundi ( yo soy la luz del mundo).
A su alrededor cuatro ángeles con el Tetramorfos ( el león de San Marcos, el hombre
de San Mateo, el águila de San Juan y el buey de San Lucas) y dos ángeles (querubín
y serafín con múltiples ojos)
En el registro inferior, cilindro del ábside, separado del anterior por una banda con el
nombre de los representados: la Virgen María y apóstoles ( S. Juan, Bartolomé,
Santiago) transmisores de la fe y también hacen referencia a la Iglesia a su papel como
intercesores.
Un registro inferior desaparecido se refería al mundo terrenal. Todo ello refleja la
jerarquización temática.
El Pantocrátor, que es la representación de Cristo como Juez, sentado en su trono,
también conocido como Maiestas Domini, y rodeado por el Tetramorfos, visión
simbólica de los evangelistas, y que suele estar acompañado con escenas del Juicio
Final.
En este caso, trata de trasladar el mensaje de un Dios justiciero y severo, alejado de la
imagen renacentista de Cristo, hombre e hijo de Dios. Además de mostrar el buen
camino de los fieles con el ejemplo de la Virgen y los apóstoles.
Modelos e influencia
El autor de los frescos de San Climent de Taüll era un pintor con evidentes contactos
en Italia ( influencia bizantina). Esto explica el uso del hieratismo, la frontalidad, el
alargamiento de los cuerpos, el uso de la simetría y los círculos colorados en las
mejillas para dar sensación de volumen .
Hay una segunda influencia procedente de la iluminación de los manuscritos
hispánicos del siglo X que se manifiesta en el uso de franjas horizontales de colores
planos en los fondos como base para la composición .
Hasta el momento no se ha localizado ningún otro conjunto realizado por el maestro
anónimo de Tahull en Cataluña.
Se sabe que sus discípulos también trabajaron en Aragón y Castilla.