El documento resume dos de las principales operaciones de rescate de rehenes en la historia: la masacre en los Juegos Olímpicos de Múnich de 1972, donde fuerzas alemanas fallaron en rescatar a 11 rehenes de manos de terroristas; y el exitoso rescate de la embajada de Irán en Londres en 1980 llevado a cabo por el SAS británico que liberó a todos los rehenes matando a los 6 terroristas. Finalmente, destaca la mejor operación de rescate, la de la casa del embajador de Japón en Perú en 1997