Este documento resume las parábolas de Lucas, incluyendo la parábola del hijo pródigo. Explica que las parábolas usan hechos cotidianos para transmitir enseñanzas morales o verdades espirituales de forma figurativa. Además, analiza la parábola del hijo pródigo, señalando que en realidad enfatiza la misericordia de Dios hacia los pecadores arrepentidos más que al hijo pródigo en sí mismo.

1. Milagros: los milagros son hechos extraordinarios que provoca
asombro y admiración, y que la Biblia atribuye siempre al
poder de Dios de manera directa o indirecta. Puede llamarse
también como prodigio, portento, maravilla o señal.
Parábolas: Las parábolas son relatos breves, que tomando como
punto de partida hechos de la vida cotidiana, describe
figuradamente un suceso con la intención de provocar una
respuesta en los oyentes y de transmitir una verdad o una
enseñanza moral

2. Cita Parábola Enseñanza
Lc 7, 4-15 Parábola del sembrador Hay que escuchar el
mensaje de Dios
Lc 12, 6-9 Parábola de la higuera estéril No rendirse nunca
Lc 14, 15-24 Parábola de la gran cena
Lc 15, 1-7 Parabola de la oveja perdida Alegría
Lc 15, 8-10 Parábola de la moneda perdida Tener fe para
encontrar las cosas
Lc 15, 11-32 Parabola del hijo prodigo Alegría
Lc 16, 1-13 Parabola del administrador
sagaz
No ser infiel
Lc 18, 1-8 Parabola del juez y la viuda Injusticia
Lc 19, 11-28 Parabola sobre la
responsabilidad
Ser siempre
responsable
Parábolas según Lucas:

3. Esta parábola, como muchas
otras de Jesús se enmarca como
respuesta a una crítica de los
fariseos y los escribas, expertos
judíos en la Ley mosaica, que
estos le propinaban por andar y
compartir en presencia de
pecadores.
La parábola fundamentalmente recalca la misericordia de Dios
hacia los pecadores arrepentidos y su alegría ante la conversión
de los descarriados; esto ha llevado a muchos teólogos y
expertos bíblicos a pensar que el nombre de la parábola
debería ser “el padre misericordioso”, en lugar de “el hijo
pródigo”.

4. Regreso del hijo prodigo Retorno del hijo prodigo
En efecto el enfoque de la parábola no es el hijo joven, rebelde y luego
arrepentido, sino el padre que espera y corre para dar la bienvenida al hogar
a su hijo. El mensaje teológico que brinda esta parábola constituye la
cimentación de la prédica de Cristo, siempre guiada a la conversión de los
pecadores, al perdón de los pecados y al rechazo a los formalismos que
apartan al creyente de la verdadera fe y misericordia.