Durante la República Aristocrática en Perú hubo un auge de las exportaciones de materias primas como guano y salitre. La economía peruana dependía de las exportaciones de estos y otros productos como azúcar, algodón y caucho. Las empresas exportadoras buscaron procesos más eficientes e industrializados mediante maquinaria para reemplazar mano de obra, afectando a trabajadores rurales.