El Gobierno Mexicano acusó a la diseñadora Carolina Herrera de apropiación cultural indebida por su nueva colección inspirada en la cultura mexicana. Herrera afirmó que la colección era un tributo a la cultura latina. Aunque la inspiración cultural es común, la propiedad intelectual requiere reconocimiento de las comunidades originarias. Este caso delicado podría resolverse con un pago compensatorio, indicando que el tema es principalmente económico.