2. Desierto de Tabernas, Almería
El Desierto de Tabernas está
situado al norte de la ciudad
de Almería, entre las sierras
de los Filabres y de Alhamilla,
que la aislan de las corrientes
húmedas del cercano mar
Mediterráneo. Su origen es
Mediterráneo y está
considerado como la única
zona desértica propiamente
dicha de todo el continente
europeo. El paraje ofrece una
ingente y rica variedad de
recursos ambientales de
interés, especialmente
geológicos. Su clima es
mediterráneo subárido, con
precipitaciones que no alcazan
los 250 mm anuales y
temperaturas medias
superiores a los 17° C.
3. Garum Gaditanum, Cádiz
La fórmula según Gargilio Marcial,
citada en el “Satiricón” de
Petronio, describe como se introducía
en una vasija de unos 30 litros de
capacidad, un fondo de hierbas
aromáticas como el anís, hinojo, menta,
albahaca, tomillo y orégano; luego otra
de pescado (vísceras y trozos de
pescado grande mezclados con
pescados pequeños); finalmente una
capa de sal y así alternativamente hasta
cubrir la vasija. Se dejaba todo reposar
al sol durante siete días y se removía
durante veinte más. El jugo clarificado
que se recogía en un cesto donde se
separaban las partes sólidas de las
líquidas, era el garum, los posos que
quedaban en el recipiente se conocía
como allec, producto menos refinado y
de peor calidad.
4. Cerámica neolítica de la cueva de
Zuheros, Córdoba
De esta cueva procede una serie de
cerámicas que conserva el Museo
Arqueológico de Córdoba, decoradas
con incisiones, algunas impresas y
otras pintadas a la almagra, además
de los primeros útiles de hueso y
adornos personales como los
brazaletes de mármol.
Como se ve, es un recipiente bonito,
sólido, lujoso para su tiempo. La
decoración es primitiva, un tanto
infantil, carente de imaginación. Sin
embargo, el vaso campaniforme tiene
una estética superior. La decoración
es, asimismo, más cuidada y
compleja.
5. La Cueva de la Carigüela de Píñar,
Granada
La cueva se sitúa en los contrafuertes septentrionales de Sierra Harana y se desarrolla a partir de
las principales líneas de fractura y consiste en un pasillo de unos 200 metros de recorrido,
presentando tres aberturas al exterior. La cueva fue ocupada durante el Paleolítico Medio y
durante el Neolítico, el Cobre y el Bronce, presentando una de las estratigrafías más completas
peninsulares y del Mediterráneo. En los niveles paleolíticos destaca la aparición de restos de
Homo Sapiens Neandertalensis y otros algo posteriores de Homo Sapiens Sapiens. Del
horizonte neolítico destaca la aparición de cerámica cardial desde su base asociada a la de la
almagra. En el Cobre y el Bronce junto a áreas de hábitat hay otras funerarias.
6. Onuba, Huelva
Onuba, la actual ciudad de Huelva (España), fue el nombre de
un asentamiento fenicio y tartesio datado desde al menos el siglo X a. C. De época tartesia son
especialmente significativos dos hallazgos en la ría y que en la actualidad se encuentran
expuestos en el Museo provincial de Huelva:
-Una figura masculina datada entre los siglos VIII y VII a. C. que puede representar al dios egipcio
Reshef o al dios sirio-cananeo Melqart. Este último es un dios protector del comercio marítimo
localizado en zonas de importante tráfico comercial.
-También es importante el llamado “Depósito de la ría”, conjunto de objetos hallados
en 1923 compuesto por espadas, cuchillos, puntas y regatones de lanzas y fíbulas. Años después
se encontró un casco de origen griego (algunos investigadores sustentan la teoría de que Onuba
eran tres ciudades: la tartesia, la fenicia e incluso la griega).
7. Cástulo, Jaén
Cástulo fue una importante ciudad íbera, capital de la región de Oretania. En el periodo ibérico,
Cástulo es considerado como uno de los oppidum –fortalezas elevadas y urbanizadas- más
importantes de Andalucía. Fueron los tiempos de la capitalidad de la Oretania. Se fundó moneda
propia como ciudad íbera. Oretania expandió sus límites hasta Ciudad Real por el norte, Málaga
por el sur, Gibraltar por el oeste y Cartagena por el este. En el 208 a.C. y tras un año de guerra la
ciudad cae en manos de los cartagineses. En el 206 a.C. Cástulo pierde esta capitalidad tras
entregarse al ejército de Publio Cornelio Escipión, que asedió la ciudad. Desaparece de ese modo
la Oretania, puesto que la región es incorporada a la Tarraconensis romana. A pesar de perder la
capitalidad, Cástulo sigue siendo una ciudad –ahora romana- muy importante.
8. Teatro Romano, Málaga
El Teatro Romano de Málaga es uno de los símbolos vivos de la Hispania Romana en la ciudad. Se
ha recuperado su uso primigenio ofreciendo espectáculos en su interior. Fue descubierto en el año
1951. En las excavaciones se pusieron a la vista el proescenium, es decir el escenario, restos de la
Orchestra, el lugar reservado a los senadores y la cávea, el graderío con trece gradas y las
entradas a las gradas, el llamado vomitorium. Construido en tiempos de Augusto, en el siglo I
después de Cristo, mantuvo su uso hasta el siglo III. Numerosos materiales como los sillares,
columnas y piedras talladas fueron utilizados para la construcción de la Alcazaba. El centro de
interpretación que está decorado en su exterior por fragmentos de la Lex Flavia Malacitana,
contiene piezas originales recuperadas en las excavaciones.
9. Tesoro del Carambolo, Sevilla
En la localidad de Camas, cuatro kilómetros al oeste de Sevilla, se hizo un sensacional
descubrimiento: un recipiente de barro en cuyo interior aparecieron 16 placas, dos brazaletes, dos
pectorales y un collar. Todas las piezas eran de oro macizo y pesaban casi tres kilos. Después de
analizarlas, el arqueólogo Juan de Mata Carriazo concluyó que era "un tesoro digno de
Argantonio". El Carambolo se convirtió en la imagen de cabecera de la cultura tartesia y Juan de
Mata Carriazo, en el padrino del descubrimiento. Durante tres años, Mata Carriazo excavó el
yacimiento que representaba a la Tartessos tangible. Desenterró muros, estudió cerámicas, cotejó
niveles estratigráficos y demostró, por fin, que Tartessos no era una alucinación de los autores de
la Antigüedad.
10. Dama de Baza, Granada
La Dama se interpreta como la
representación de una mujer de la
aristocracia de la ciudad de Basti,
(Baza, Granada) heroizada mediante
un destacado ritual funerario. Su
singularidad radica en su función como
urna cineraria y en los elementos de
carácter simbólico que la acompañan:
el sillón alado, símbolo de la divinidad,
y el pichón que lleva en la mano,
interpretado como nexo entre la mujer
mortal y la diosa que actúa de
protectora tanto del ave como de los
huesos de la difunta.La tipología y
decoración de las piezas cerámicas del
ajuar remiten al mundo orientalizante,
incidiendo en la antigüedad del linaje
de la difunta. El ajuar metálico,
compuesto por cuatro panoplias de
guerrero depositadas a los pies a modo
de ofrenda, se interpreta como reflejo
de las honras fúnebres celebradas con
luchas de guerreros.
11. Urna cineraria de Carmona, Sevilla
Las urnas cinerarias de vidrio son
uno de los tipos de urnas que
aparecen en la necrópolis, junto con
las de piedra y de cerámica. Se
depositan dentro de una funda de
metal con el fin de protegerlas,
puesto que el vidrio romano es
sumamente fino. La urna es de
forma ovalada y se cubre con una
tapadera, al igual que la funda,
aunque en este ejemplar no se ha
conservado esta última.
En su interior se conservan los
restos óseos quemados
pertenecientes al difunto, junto a
restos vítreos pertenecientes a un
ungüentario.