Este período entre 1871 y 1914 fue una época de paz aparente en Europa, pero en realidad los países se preparaban activamente para la guerra incrementando sus gastos militares. El asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria-Hungría en 1914 sirvió como catalizador para el estallido de la Primera Guerra Mundial, en la que se enfrentaron las potencias de la Triple Alianza y la Triple Entente durante cuatro años, dejando más de 17 millones de muertos antes de que Alemania se viera obligada a rendirse en 1918.