La autora expresa gratitud hacia Dios a pesar de que sus planes para el año no se cumplieron, porque pudo experimentar su paz y amor. Ahora comprende que Dios se interesa por convencerla de que es su hija y de que la ama, sin importar sus fallas o aciertos. Lo más valioso es disfrutar la vida en Dios en cualquier circunstancia, ya que Él está logrando en ella lo que nunca pudo hacer por sí misma.