2. “…Yo rogaré al Padre, y él les dará
otro Paráclito para que esté
siempre con ustedes: El Espíritu de
la Verdad…”
Paráclito: Palabra griega que
significa abogado, defensor,
maestro y guía, consolador.
4. “…Él permanece con ustedes
y estará en ustedes…”
Dentro del alma se encuentra
este: «dulce huésped del
alma». El hombre se hace
"templo del Espíritu Santo"
San Pablo (1Co 3,16; 6,19).
5. “¿Cuántos de ustedes le rezan al Espíritu
Santo?”
Muchas veces, el Espíritu Santo es
el gran olvidado de nuestras vidas
olvidando que Él es el don, el don
que nos da la paz, que nos enseña
a amar y que nos llena de alegría
(Papa Francisco)
6. Los ruidos del exterior no nos dejan
escuchar al Espíritu Santo, no
sabemos orar, no sabemos meditar y
el Espíritu Santo nos pide
recogimiento y oración pues el mejor
lugar para Él habitar es un corazón
tranquilo y puro… Nos pide
encontrarnos a nosotros mismos para
saber encontrarlo a Él y así pueda
vivir en nosotros el Espíritu vivificante y
santificante.
7. Pidámosle al Señor: ¡custodia tu don!
Pidámosle que custodie al Espíritu
Santo que está en nosotros. Que el
Señor nos dé esta gracia: custodiar
siempre al Espíritu Santo en nosotros.
Ese Espíritu que nos enseña a amar,
nos llena de alegría y nos da la paz