1. 2da Época
No 106, Julio de 2014
Bs. 20 | Santa Cruz de la Sierra, ciudad que enamora
Las sombras
sobre la pasión
Obrigado Brasil
El (sin) fin de las guerras
Sólo el fútbol, salvará al fútbol
2.
3. CONTENIDO
03
JULIO
05
EN LAS NUBES
06
VITRALES
Fútbol
por Mauricio Jaime Goio
10
LAS SOMBRAS SOBRE LA PASIÓN
por RAV
16
DETÉNGANSE EL MUNDO,
SE ESTÁ JUGANDO FÚTBOL
por Mauricio Jaime Goio
22
SÓLO EL FÚTBOL
SALVARÁ AL FÚTBOL
por RAV
38
EL (SIN) FIN DE LAS GUERRAS
por RAV
52
AL FINAL
por RAV
4.
5. EN LAS NUBES
05
JULIO
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PIEDRA LIBRE
revista mensual de debate y derechos humanos
Salimos cada luna llena
Número 106, Julio de 2014
Lo que se dice
y se comparte
en las redes sociales
Del twiter @keef0
¿Y si no hubiera dinero para pagarle a los
políticos? ¡Y que empiecen una huelga! ¡Y
que no vayan al trabajo! ¡Qué paraíso!
De Laura Sanz
De Kolifato Veintidos
De Elsa Quiroga
6. Fútbol
por Mauricio Jaime Goio
Tan rápido como llegó, el Mundial de Futbol Brasil 2014 nos
dejó. Fue un mes de emociones encontradas, de llenar parte
de nuestro día con el deporte que apasiona a tanta gente en el
mundo, y que vio como Alemania ante 74.738 espectadores en
el histórico estadio Maracaná, se imponía a Argentina. Sólo que,
como sucedió en todo el campeonato, el público que siguió el
mundial no se limitó a los que estaban en los estadios, sino que
tuvo una audiencia cautiva a nivel global, que marcó records.
Fue el evento más compartido en las de las redes sociales, con
350 millones de seguidores en Facebook, los que generaron
más de 3.000 millones de interacciones entre comentarios, pos-teos
y me gusta. Exclusivamente considerando la final, fue se-guida
por 88 millones de usuarios que generaron 280 millones
de interacciones. Por la televisión, el medio de comunicación
históricamente ligado al fútbol, la audiencia supero los 3.000
millones de espectadores, rompiendo records, por ejemplo, en
un país como EEUU, en que superó la audiencia de finales de
deportes más populares.
VITRALES
06
PIEDRA LIBRE
8. ¿Qué hace de este deporte algo tan popular?¿Por
qué se genera esta efervescencia, de gente con
las camisetas de sus equipos, viviendo los par-tidos
frente al televisor como si estuviera en la
cancha? Si tuviéramos que explicar el fútbol, o
simplificarlo al máximo, nos resultaría una acti-vidad
completamente insulsa. Se trata de 22 in-dividuos,
que conforman dos equipos de 11, que
se enfrentan en un campo rectangular, y en cu-yos
extremos hay dos porterías, una por equipo.
Cada uno debe esforzarse por hacer goles en la
contraria, y que no le marquen en la propia, ga-nando
quien haga la mayor cantidad de goles en
un lapso acotado. Casi insulso, bastante pueril.
Pero es la simpleza uno de los principales encan-tos
que seduce a la gente y que genera esta ola de
pasión que mueve a millones de corazones. Un
deporte que no requiere mayores acomodacio-nes,
con reglas de juego muy simples de entender,
y que puede ser reproducido en cualquier lugar y
a cualquier escala. Sólo hacen falta los jugadores,
el rectángulo, hacer las dos metas, y una pelota
que perseguir como poseso. Y eso, como lo ates-tiguamos
quienes hemos jugado de siempre, es
como soplar y hacer botellas. Nuestra cancha es-taba
en la calle, con los arcos hechos de piedras,
o podía ser el jardín de la casa, incluso, muchas
veces, el pasillo interior, ante el enojo de nues-tra
madre, con una pelota de tenis. Recuerdo un
tiempo, cuando estaba en la universidad, que nos
dio por jugar en la sala de clases. Los arcos eran
dos sillas puestas en los extremos y la pelota el
borrador de la pizarra. No hay escenario que sea
hostil a la realización del fútbol, o situación que
la imposibilite.
La segunda razón que hace tan popular este
deporte radica en que, a diferencia de muchos
otros, no requiere más habilidad técnica que con-tar
con mucho entusiasmo y un corazón desbor-dante.
Obviamente que existen los virtuosos que
hacen la diferencia, pero se puede ser un tronco
que corra mucho, que desborde entusiasmo, y se
va a ganar a la parcialidad o a los compañeros
con largueza. Si quieres ser tenista, tienes que sa-ber
tomar el raquet y golpear la pelota de forma
adecuada. El basquetbolista que no sepa ences-tar,
mejor haga porras disfrazado de ardilla. Para
que decir de los voleibolistas con sus golpes téc-nicos,
sus saltos y remaches precisos. Todos nos
podemos colocar la dorsal 10, y ponernos a co-rrer
como alma que lleva el diablo, creyendo que
nos pasaremos a todo el equipo rival, y haremos
el gol imposible de Maradona contra Inglaterra.
En todo caso no es raro que agarremos un balón
en mitad de cancha, y nos salga el golpe perfecto
que convierta el gol del año.
La tercera razón en el arrastre del fútbol es que
no es un deporte en que prime exclusivamente
el resultado, ni en que el análisis se limite a la
conversión de los goles. Es un deporte de situa-ciones,
temporales y espaciales. Las personas
siguen los momentos, quedan esos instantes,
que pueden ser fugaces, y, a pesar del resultado
adverso, nos dejan un sabor de boca agradable,
pensando que pudo ser diferente. Pero también
la visión del juego no se limita al objetivo de
obtener el tanto, sino que el público sigue las
incidencias en todos los sectores del campo. La
lucha es por obtener el espacio, por imponerse
en ciertos lugares, y es en ese momento donde
surgen los héroes revestidos de condiciones más
anímicas que técnicas. En esto se explica el fenó-meno
de Javier Mascherano en la Argentina, que
terminó eclipsando a la gran figura del equipo,
Leonel Messi, merced a características de pa-sión,
que encendieron a la hinchada, y a mucho
de los espectadores imparciales. La lucha sin
claudicar, el enfrentarse a tipos de mucha mayor
envergadura, el no dar pie atrás, el empujar a su
equipo. Ni imaginar como el tipo que está mi-rando,
que apenas si domina el balón, y sabe que
el fin de semana sale a reventarla con todo para
que le griten ¡buena Mascherano!
La cuarta razón, y quizás una de las más im-portante,
es que el partido de fútbol no termi-na
con el pitazo final, sino que se prolonga en
VITRALES
08
PIEDRA LIBRE
9. la semana con los comentarios de lo que fue,
lo que no y lo pudo. Es una actividad que por
su simpleza, es absolutamente opinable. Como
se ha dicho siempre, existen en el mundo tan-tos
técnico como individuos que lo practican o
lo ven. Y esto en cuánto a los aciertos como los
yerros. Por qué jugo o no jugo tal o cual. Que
esa no era su posición. Mira que hasta yo hago
el gol, era cosa de empujarla. El árbitro nos robó
el partido. Nos ganaron de suerte, que a la otra
vamos nosotros.
Finalmente, como quinta razón, diremos que en
el fútbol, a diferencia de la mayoría de los otros
deportes, no prima exclusivamente el resultado a
la hora de hacer las remembranzas. Si hacemos
un rápido recorrido por los equipos que han des-filado
por los campeonatos mundiales, muchas
veces han quedado en la memoria colectiva los
que jugaron mejor, sobre los que terminaron im-poniéndose
con un título. Pasó el año 54, cuando
Alemania se impuso a Hungria, pero quedó en el
olimpo de este deporte la imagen de la Hungria
de Puskas. Del mundial de 1974 todos siempre
recordarán a la Holanda de Johan Cruyff, llama-da
la Naranja Mecánica. Ni que decir del mundial
de 1982, en que el título de Italia fue totalmente
minimizado ante la tremenda selección de Brasil
de Zico, Sócrates, Junior y Falcao, que ni siquiera
llegó a la final.
El fútbol es pasión, es sentimiento, así como
es una expresión estética, de un deporte que se
juega con los pies, en un espacio amplio, y que
resulta grato a la vista. Lo seguimos porque ad-miramos
a los artistas que reconocemos como
superdotados, pero nos identificamos con ese
aficionado, ese amateur que subyace en cada uno
de los actores, tanto jugadores, espectadores, co-mentaristas,
profesionales ligados a la actividad.
Sentimos el placer de disfrutar de una pasión por
una actividad que va mucho más allá del deporte.
Se convierte en una forma de vida que hace mu-cho
más grata la cotidiana y muchas veces peno-sa
existencia de millones de personas. PL
09
JULIO
10. SECCIÓN
10
PIEDRA LIBRE
No importa que tanto manchen la pelota, esta seguirá rodando
por la fuerza de la pasión con la que se juega con el.
11. 11
JULIO
Las sombras
sobre la pasión
por RAV
Son muchas las bestias que buscan aprovechar la enorme
influencia o para lucrar a costa del deporte más lindo y pop-ular
del mundo. Afectando de manera negativa, tanto en
los fanáticos como en el deporte en sí, los poderes económi-cos,
políticos y medios de comunicación son, en la historia,
quienes con más fuerza han abalanzado sus poderosas gar-ras
en esta pasión de multitudes.
12. SECCIÓN
En su artículo Planeta Fútbol, Ignacio Ramo-net
escribe: “El fútbol es el deporte político por
excelencia. Se sitúa en la encrucijada de cuestio-nes
capitales como la pertenencia, la identidad, la
condición social e incluso la religión, por su as-pecto
sacrificial y místico. Por eso los estadios se
prestan tan bien a las ceremonias nacionalistas,
a los localismos y a los desbordes identitarios o
tribales. Por todas esas razones- y sin duda mu-chas
otras, más positivas y festivas - este deporte
fascina a las masas. Las cuales a su vez interesan
no solamente a los demagogos sino sobre todo
a los publicitarios. Porque más que una práctica
deportiva, el fútbol es hoy un espectáculo televi-sado
para un público muy amplio cuyas vedettes
se pagan a precio de oro”.
Pero la atención hacia el fútbol no es solo en
época de mundial, es siempre y hasta hace pare-cer
que la vida es un devenir de hechos futbolís-ticos
que pasan del campeonato local, a la Copa
Libertadores, pasando por una Copa América,
luego al clásico español, la final de la Champions,
alguna hazaña de la selección y así llegando al
Mundial para paralizar todo. Su influencia en el
devenir de la esfera pública es un codiciado bien
que en la historia –y en el presente- ya le valió ser
utilizado e incluso intervenido para el beneficio
de unos pocos carroñeros que se alimentan de la
pasión de millones.
La cháchara autoalimentada
Un discurso fáctico es el que se practica
todos los días cuando se dice “buenas tarde
¿cómo está?”, o “Que clima loco”. Es decir
un discurso vacío de contenido pero que
sirve para mantener abierta la posibilidad de
comunicaciones entre los individuos, algo por
demás importante.
El problema se genera cuando se cree que ese
lenguaje falto de importancia real puede con-vertirse
en el discurso dominante del interés
social. “El deporte al cuadrado es el espectáculo
deportivo. Si el deporte (practicado) es salud, el
deporte visto es el falseamiento de la salud (…)
Pero este deporte al cuadrado (objeto hoy de es-peculaciones
y mercados, bolsas y transacciones,
ventas y consumos coaccionados) genera un de-porte
al cubo, que es el discurso sobre el deporte
en tanto que deporte visto. En primera instancia,
ese discurso es el de la prensa deportiva, pero ge-nera
a su vez el discurso sobre la prensa depor-tiva,
y por consiguiente un deporte elevado a la
potencian”, explica el filósofo Alberto Eco. Este
círculo vicioso, lejos de incentivar el deporte, lo
ensucia, salpicándole escándalos o debates sin
trascendencia que son tratados como de interés
y urgencia.
Quizá el más claro ejemplo es el de la prensa
argentina, que con ávido ingenio logra hablar
durante semanas de acontecimientos externos
al deporte que los mismos periodistas generan
a costas de futbolistas, dirigentes e hinchas. La
receta es sencilla: se llama a algún jugador y se le
hace una pregunta difícil y que involucra a algún
personaje público, luego se hace un programa
respecto a sus respuestas y se llama a otro juga-
12
PIEDRA LIBRE
13. dor, que necesitando destaque, esté dispuesto a
confrontar con la opinión del anterior. Y así, se
terminará una semana después haciendo un pa-nel
de periodistas que hablan sobre las reacciones
de otros periodistas respecto a las opiniones de
las declaraciones del jugador. Encima se hace en
un set que busca representar una charla en la pe-luquería
o en el bar.
Este tipo de periodismo de relleno se ha expor-tado
a todo el mundo y de hecho, en épocas del
mundial y otros acontecimientos futboleros, sus-tituyen
al periodismo serio.
“La cháchara deportiva, nacida como eleva-ción
a la enésima potencia de ese derroche ini-cial
(y razonado) que era el juego deportivo, es la
magnificación del Derroche, y por tanto el pun-to
máximo del consumo. Sobre ella y en ella, el
hombre de la sociedad de consumo se consume
a sí mismo (y consume toda posibilidad de argu-mentar
y juzgar el consumo coaccionado al que
es invitado y sometido). Sede de la ignorancia
total, constituye tan en profundidad al ciudada-no
que, en casos límites (y hay muchos), rechaza
discutir esa su cotidiana disponibilidad a la dis-cusión
vacía”, enfatiza Eco.
Goles electores
Mientras en el estadio estallaba el fervor
patriótico y se cantaba el himno a toda garganta,
ante la mirada complaciente del presidente
que era ovacionado, a 16 cuadras de allí, por
la misma avenida Libertador, a una mujer le
intensificaban las descargas eléctricas para que
confesara lo que fuera antes de que empiece
el partido. Era 1978 y mientras Argentina se
coronaba campeón del mundo por primera vez,
la dictadura llevaba a cabo un exterminio que
terminaría con 30 mil desaparecidos y otros
tantos muertos y torturados.
En aquel entonces Argentina estuvo a punto
de quedar eliminado, y solo consiguió pasar
luego de un sospechoso 6-0 a Perú. Entrevis-tados
por la televisión internacional, los juga-dores
peruanos de aquel entonces confesaron
haber sido “visitados por los militares” antes
del partido. Esta es una de las peores caras del
Rafael Videla, dictador argentino, festejando un gol en el mundial que su gobierno de ffacto organizó junto con la FIFA.
13
JULIO
14. SECCIÓN
fútbol siendo una herramienta de control so-cial
por parte de la política.
“El 2014 no será fácil. Tendremos que ganar
dos Copas, primero la que se jugará mitad en las
canchas y mitad en las calles, después la de las
urnas para reelegir a Dilma”, comentaba jocoso
el secretario general de la presidencia de Brasil,
Gilberto Carvalho. Quizá sin darse cuenta o con
abierta alevosía, Carvalho terminaba de mezclar
fútbol y política, como se criticó desde un prin-cipio
que se haría, confrontando la realidad de
que el título de campeón de la selección brasilera
devendría en una reelección segura y aplastante
para Dilma.
“El dueño del club Milán ganó las elecciones
italianas con una consigna, Forza Italia!, que
provenía de las tribunas de los estadios. Silvio
Berlusconi prometió que salvaría a Italia como
había salvado al Milán, el superequipo campeón
de todo, y los electores olvidaron que algunas de
sus empresas estaban a la orilla de la ruina”, relata
Eduardo Galeano en el libro Fútbol, a sol y som-bra.
Esta historia recuerda la de Buenos Aires,
ciudad gobernada por el ex presidente de Boca
que, cuando el club salió campeón de todo, Mau-ricio
Macri llegó a ser favorito en las encuestas.
“El fútbol y la patria están siempre atados; y
con frecuencia los políticos y los dictadores es-peculan
con esos vínculos de identidad. La es-cuadra
italiana ganó los mundiales del '34 y del
'38 en nombre de la patria y de Mussolini, y sus
jugadores empezaban y terminaban cada partido
vivando a Italia y saludando al público con la pal-ma
de la mano extendida”, narra Galeano.
Teniendo interminables ejemplos de hasta
donde pueden estar dispuestos a llegar los di-ferentes
gobiernos de todas partes y eras para
mantener el poder ¿Sería muy desatinado des-confiar
de algún tipo de manipulación de los
resultados, sorteos o arbitrajes en una Copa del
Mundo que puede casi asegurar la paz social
previa a una elección presidencial en un país de
200 millones de habitantes?
El balón de los huevos de oro
En 2005, luego de una investigación del diario
Le Monde Diplomatique, fue de público conoci-miento
que el dueño del club Juventus, Luciano
Moggi, tenía 10 celulares, y que de ellos llamaba
a árbitros, jugadores y dirigentes para explicarles
quien tenía que ganar en la liga Italiana. Incluso
se comunicaba con los árbitros en el entretiempo
de un partido cuando necesitaba hacer un cam-bio
de emergencia.
Hasta hoy la justicia sigue investigando cuánto
dinero ganaron los involucrados gracias al nego-cio
de las apuestas, los fichajes inflados de juga-dores
y los auspicios de equipos con el campeo-nato
asegurado. Si bien es cierto que por esto el
club Juventud fue descendido a segunda división
y otros tuvieron importantes multas, esto des-manteló
el arreglo de partidos en varios países,
incluyendo la Confederación de Fútbol de Norte,
Centroamérica y el Caribe (Concacaf), en don-de
hasta se investiga si hubo manipulación en las
eliminatorias del mundial.
Detrás de estos casos de corrupción siempre se
encuentran grandes corporaciones de apuestas,
acompañadas por los grandes patrocinadores
que presionan por el éxito de su inversión. El año
pasado la Europol destapó una red de corrupción
que trabajaba en más de 15 países interviniendo
en más de 350 países. “Esta red está controlada
desde Asia y aunque en su mayoría se trata de
apuestas ilegales, también participan grandes
marcas deportivas que buscaban interferir en pa-ses
de jugadores y resolución de torneos locales
de países pequeños”, explicaba a CNN el jefe de
Europol, Rob Wainwright.
Tantos estas bestias que lo acechan como el fút-bol
en sí ganan día a día poder e influencia, por lo
que todavía se deberá ver cuál será el resultado fi-nal
de esta contienda. Hasta ahora pareciera que el
fútbol lleva la ventaja, pero los oscuros pasajes que
dejaron estas sombras en la historia de esta pasión,
demuestran que habrá que estar atento para que el
fútbol siga siendo lo que siempre fue. PL
14
PIEDRA LIBRE
16. SECCIÓN
Buenos Aires? Río de Janeiro? Caracas? Quito? Algún país del caribe? Podría ser cualquier periferia, en julio el Planeta
Fútbol eclipsó a la propia tierra y se llevó todas las luces, y consigo todas las penas y glorias.
16
PIEDRA LIBRE
17. Deténgase
el mundo,
se está jugando
Fútbol
por Mauricio Jaime Goio
El nuevo deporte se expandió rápidamente, y se
formaron las primeras asociaciones locales: la
inglesa, escocesa, galesa e irlandesa. Hacia fines
del siglo XIX, coincidiendo con la expansión co-mercial
del imperio británico, el fútbol dio un
salto intercontinental, formándose rápidamente
asociaciones a nivel mundial, especialmente en la
Europa continental y América del Sur.
Con la expansión mundial del fútbol, y la cre-ciente
popularidad que experimentaba, se hizo
necesario un ente que regulara el desarrollo de
este novel deporte a nivel internacional. El 21 de
mayo de 1904, en Paris, con la presencia de Dina-marca,
Suiza, Francia, Suecia, Holanda y España,
se funda la Federátion Internationale de Football
Association, conocida como FIFA, que se encar-gó
de la organización de un primer campeona-to
mundial fallido en Suiza en 1906. Pero fue en
Londres en 1908, coincidiendo con el desarrollo
de los Juegos Olímpicos, que se lleva a cabo el
primer campeonato internacional con la partici-pación
de jugadores profesionales. Desgraciada-mente
la Primera Guerra Mundial, con las odio-sidades
que trajo aparejadas, interrumpieron el
desarrollo de nuevas competencias.
En 1921, con el mítico Jules Rimet en la tes-tera
de la FIFA, y con el desarrollo de los Juegos
Olímpicos de Paris en 1924, se retoman las con-tiendas
internacionales. El éxito de esta justa es
de tal magnitud, que lleva a la FIFA a considerar
el desarrollo de un campeonato mundial propio,
independiente de los Juegos Olímpicos, y es así
como en un congreso de esta asociación desa-rrollado
en Ámsterdam el 28 de mayo de 1928
17
JULIO
El fútbol se ha transformado en uno de los deportes más practicados del mun-do,
quizás en el espectáculo deportivo más importante. Su origen, al menos en
la vertiente que se conoce y practica hoy en día, se remonta a fines de la Edad
Media a una experiencia desarrollada en las Islas Británicas como actividad
reglamentada y asociativa. Hacia mitad del siglo XIX, coincidiendo con la real-ización
de competencias universitarias se desarrolló un canon de reglas, que de
las más importantes (y que han definido al fútbol) fueron la no utilización de
las manos y la existencia de dos arcos con dos largueros verticales y una cinta
horizontal que los unía, que definían el objetivo del juego, que era el marcar
tantos en el arco contrario.
18. SECCIÓN
18
PIEDRA LIBRE
se decide llevar a cabo el primer Campeonato
Mundial de Fútbol. Considerando que era el país
campeón en los Juegos Olímpicos de Paris, y que
se celebraba su centenario como país, se opta por
Uruguay como organizador. Así se inicia una
tradición que, siguiendo la periodicidad de los
Juegos Olímpicos, ha desarrollado campeonatos
cada cuatro años (exceptuando el período del de-sarrollo
de la 2° Guerra Mundial). Se han lleva-do
a cabo 19 campeonatos, que en un principio
fueron alternando su organización entre Europa
y América, y ya con Corea-Japón se abrió a otros
continentes.
Lo que nació como un esfuerzo deportivo por
unir a las asociaciones de todo el mundo, con el
fin de medir fuerzas, ha ido tomando alas pro-pias
hasta consolidarse como una institución
que ha ido perdiendo esa esencia amateur que
la unía al espíritu olímpico. Por desgracia, como
una moderna recreación del mito de Frankes-tein,
la competencia ha desarrollado aristas que
se han ido apropiando de su organización, y casi
inadvertidamente han dado lugar a un monstruo
que, a momentos, cuesta reconocer. Lentamente
lo que en un principio fue una justa levantada
casi a pulso, en condiciones precarias, pero re-gida
por el espíritu puro de la justa que corona
al mejor, se ha ido transformando en un negocio
en el que priman los balances económicos sobre
el deportivo. La irrupción de la televisión, así
como de las empresas auspiciadoras, ha ido de-terminando
el desarrollo de la competencia, las
exigencias y un cuaderno de cargos al organiza-dor
que, en la práctica, limite la organización de
las competencias a países de gran potencial eco-nómico.
Ya naciones como Chile, que en 1962
organizó un austero pero digno campeonato, se
tendrán que limitar a ver el desarrollo de cam-peonatos
mundiales por televisión. Y a países
como Catar, sin ninguna tradición futbolística
y condiciones climáticas casi inhumanas para
desarrollar el deporte, se les permitirá su orga-nización.
Por otra parte, como está sucediendo con el
olimpismo, la organización del campeonato
mundial se ha convertido en una empresa na-cional
de lavado de imagen o de lanzamiento del
país a nivel internacional. Cualquier atisbo de es-píritu
exclusivamente deportivo ligado al fútbol
es desplazado por esta ambición nacional desme-dida.
Ya asistimos a una primera manifestación
de esto con la dictadura militar en Argentina y su
campeonato mundial de 1978. Con partidos que
derrochaban desafío al repudio internacional y
desbordaban el orgullo patrio. Con dictadores y
genocidas presidiendo los palcos. Todo al pun-to
de llevar a declarar a los jugadores holandeses
que perdieron la final de ese campeonato por te-ner
que enfrentarse a toda una nación. Así como
la realización del absurdo campeonato mundial
de Corea-Japón, una empresa multinacional que
lo único que dejó claro es que se podía favore-cer
a un país organizador hasta hacerlo avanzar a
instancias superiores.
Brasil ha sido el último de los organizadores
que ha visto la posibilidad de despegar su ima-gen
de país tercer mundista, elevándola al olim-po
de los dioses desarrollados. Como una de
las diez economías industriales planetarias, aún
arrastra las cadenas de ese tufillo a sudaca que
hace arriscar la nariz de sus socios europeos, por
lo que se obstinó en organizar el campeonato
mundial 2014 y los juegos olímpicos de Río de
Janeiro 2016. Todo bien, sólo que las cosas no
resultaron de acuerdo a lo esperado, y este cam-peonato
mundial ha resultado un disparo en el
pie al país organizador. Retraso en las entregas
del estadio, protestas contra el despilfarro de las
construcciones, necesidades más apremiantes
por cumplir con la sociedad. Definitivamente
el desodorante no fue suficiente, y Brasil sigue
oliendo a subdesarrollo y corrupción latinoame-ricana.
Pero a pesar de todo lo malo y el dinero que
ha ido descomponiendo el espíritu que presidía
la instauración de estos campeonatos mundia-les
en Ámsterdam ese 28 de mayo de 1928, en
cuanto el árbitro pita y comienza rodar la pelota
todo se transforma. Los jugadores dejan de ser
millonarios mercenarios que venden su talen-to
al mejor postor, y se la juegan por entero y
mojan la camiseta que representa su más puro
amor por los colores nacionales. En la mejor
versión de lo que significa amar a la patria por
nacimiento o adopción, vemos a unos niños
adultos jugando a correr detrás de una pelota,
tal como lo hacían en la calle o el polvo de su
barrio. Gozando y sufriendo, recuperando el
19. 19
JULIO
espíritu prístino de este deporte tan hermoso.
Lo que va del Mundial de Brasil 2014 nos ha
dejado esa hermosa postal de un fútbol que sabe
sobreponerse a todos los obstáculos que los
egoístas intereses intentan opacar. Para muchos
éste, junto con el mundial México 1970, ha sido
el mejor campeonato de todos los tiempos. Y me
parece que ha sido así porque estamos en un país
en que el fútbol forma parte del ADN de sus ha-bitantes,
que casi nacen con un balón pegado al
pie. Un país en que se ha vivido el fútbol como
una pasión de vida desde siempre y en el cuál el
equipo nacional ha sido una institución trans-versal
que los ha unido en las diferencias. Un
país que ha permitido la llegada de miles y miles
de hinchas de todos los países, que han podido
disfrutar no sólo del espectáculo deportivo, sino
de una forma de vivir el futbol como parte de lo
cotidiano. Me parece que hasta ahora el mundial
de Brasil nos deja ese sabor que aún se puede dis-frutar
del fútbol, mucho más allá de los intereses
que amenazan con ahogarlo. Que beleza.
Campeonatos mundiales
La FIFA incluyendo el primer campeonato
de Uruguay en 1930 y el actual en desarrollo
en Brasil, ha organizado 20 campeonatos, en
un total de 15 países diferentes. De estos, le
han correspondido 10 a países europeos, 8 a
países americanos, 1 a Asia y 1 a África. Han
repetido la organización Italia, Francia, Bra-sil,
México y Alemania.
Los campeonatos mundiales se han divi-dido
exclusivamente entre países europeos y
sudamericanos, que representan el máximo
potencial deportivo. Sudamérica ha obtenido
9 campeonatos (Brasil 5, Argentina 2 y Uru-guay
2) y Europa ha obtenido 10 (Italia 4, Ale-mania
3, Francia 1, Inglaterra 1 y España 1).
20. Algo huele mal en Palacio
Por desgracia la realización del último mundial
ha corrido paralelo con acusaciones de corrup-ción
que han salpicado la asignación de la sede
del mundial de fútbol de Catar en 2022. El 2
de diciembre de 2010 el Comité Ejecutivo de la
FIFA, encabezado por Joseph Blatter adjudicó el
mundial a los cataríes. La propia federación ha-bía
encargado un informe comparativo sobre las
condiciones a siete países que eran candidatos a
su organización a una comisión de evaluadores,
encabezada por el chileno Harold Mayne-Ni-chols.
El informe evacuado por esta comisión
indicaba que de todas las candidaturas, la de
Catar era la más inviable. Conjuntamente con lo
pequeño del territorio, lo que imposibilita el for-mato
tradicional de varias sedes, el informe hacía
alusión a las adversas condiciones climáticas. En
seis de los 12 meses del año, las temperaturas en
Qatar promedian los 37°C. Después del medio-día
pueden rozar los 50°C. Pero lo que más hace
de Qatar en verano algo parecido a un horno es
la humedad que a veces llega al 90%. Es entre
mayo y septiembre cuando una sofocante masa
de aire caliente cae sin piedad sobre esta pequeña
península del Golfo Pérsico. Ya hay quejas de las
asociaciones de jugadores, que ven con recelo el
efecto nocivo sobre la salud de los jugadores en la
práctica del fútbol en estas condiciones.
El escándalo se ha desatado, y el semanario
francés France Football en 2013 acusó directa-mente
al entonces presidente francés Nicolas
Sarkozy y al ex futbolista Michel Platini, de ha-ber
sostenido una reunión con el príncipe catarí
Tamin Bin Hamad, en la que a cambio de pre-bendas
políticas y económicas, se habría conse-guido
el voto del ex jugador (y actual presidente
de la federación de fútbol europea) por la sede
de Catar. Este año el periódico británico The
Sunday Times ha filtrado un centenar de correos
electrónicos en la que aparece el operador catarí
Mohammed Bin Hamman realizando suculentos
pagos a dirigentes de federaciones de África, Asia
y Centroamérica. Pero además se ha vinculado a
Bin Hamman con la articulación de una serie de
reuniones secretas entre miembros de la élite po-lítica
y empresarial de Catar con altos funciona-rios
de la FIFA y señeras figuras deportivas, que
han salpicado no sólo a Platini, sino que al gran
Beckenbauer y al mismísimo Blatter.
Todos estos actos de corrupción han minado la
credibilidad de la cúpula directiva de la FIFA, lo
que demuestra la necesidad de una renovación y
desarrollar medidas de trasparencia. Si al escánda-lo
de Catar unimos la caída por la demostración
de corrupción y enriquecimiento del ex presidente
de la FIFA Joao Havelange, el ex presidente de la
Confederación de Fútbol Sudamericana Nicolas
Leoz y el presidente de la Federación de Fútbol de
Brasil Ricardo Texeira, nos encontramos con un
cuadro que repugna. Hasta ahora la mugre se ha
barrido bajo la alfombra, pero desgraciadamente
ha quedado demostrado que los que barren tienen
mugre no sólo en los zapatos.
El fútbol se ha transformado en un gran nego-cio,
en el que la confluencia de los intereses de
transmisión televisiva y los auspicios comerciales
mueven miles de millones. Es tiempo de poner
la pelota en el piso, mirar por todo el campo y
entregarle la pelota al mejor ubicado. Se hace
necesaria una renovación no sólo en la directiva
de la FIFA, sino en todas las asociaciones locales
y en repensar la forma en que estamos llevando
este deporte. De alguna forma hay que asegurar
la transparencia, la fiscalización y la renovación
constante de forma tal que no cambiemos mugre
por basura. Quizás sea utópico, pero el fútbol fue
el producto de unos pocos locos soñadores. PL
20 Como un Zeus, bajaron del avión convertidos en dioses inmortalizados por la Copa del Mundo.
PIEDRA LIBRE
22. SECCIÓN
22
PIEDRA LIBRE
El fervor incondicional, el aliento sin tregua y el grito final,
sea de victoria o derrota, es por lo único que le importa al
hincha, por el fútbol.
23. 23
JULIO
salvará al
fútbol
Sólo el
fútbol
por RAV
“Solo el pueblo salvará al pueblo” es la frase atribuida al tres
veces presidente de Argentina Juan Domingo Perón, que en
tiempos en los que todo es fútbol, también se puede volver fut-bolera
y aplicarse a un deporte que, apabullado por contratos
millonarios, corrupción y subdesarrollo quedó a un costado del
debate premundialista de analistas y medios de comunicación,
pero que a fuerza de táctica, estilo y goles recuperó su lugar en
el centro de un campeonato que casi olvida de qué se trata en
realidad.
24. 24
PIEDRA LIBRE
Daley Blind, lateral izquierdo de Holanda, levan-ta
la cabeza, toma impulso y levanta un pase de
40 metros que Robin Van Persie sigue con la mi-rada
y logra, con una pródiga muestra de técnica
y dominio físico, impactar dejando al arquero de
España –entonces campeón del mundo- miran-do
boquiabierto como la pelota le pasada por en-cima
y se clavaba en el arco. Allí empezaría una
avalancha de cinco goles que avergonzarían a la
selección campeona, pero que también iniciaría
una copa mundial de revanchas, remontadas,
sorpresas, ilusiones, sufrimiento y muchos goles.
Un campeonato que el fútbol rescata de las fau-ces
del capitalismo exacerbado para demostrar
porqué fascina al mundo entero y que, sin tanta
parafernalia mediática, no solo prevalecería, sino
que quizá fuera mucho mejor.
“Su esencia deportiva, competitiva y espontánea,
la superación de la lógica, su imprediscibilidad,
su primitivismo puesto a punto por una punti-llosa
normativa, la chance de obtener justicia del
azar; son algunos de los elementos que hacen a
eso de patear una pelota para meterla a un arco
algo que le puede dar sentido a la vida o unir a un
país entero”, explica Andrés Salcito, investigador
de psicología social de la Universidad de Buenos
Aires, quien agrega que “El fútbol se terminó
de imponer en el segundo día, cuando el actual
campeón recibió cinco goles y se fue apabullado.
Allí se concentraba todo el poder del fútbol: la
revancha, la calidad técnica, la frustración y la
belleza de algo que se hace con el cuerpo y se
convierte en un arte superior”.
La pelota quitamanchas
Mientras acontecía una inauguración que se pa-saba
de inocente a humillante, la transmisión de
la televisión brasilera tenía decenas de baches,
errores y desorganizaciones que terminaron por
menospreciar -casi ni sale al aire- el puntapié ini-cial
que logró dar un niño brasilero parapléjico
con la ayuda de la biotecnología, ciencia en la que
Brasil cuenta con uno de los investigadores más
importantes del mundo, Miguel Nicolelis.
Días antes se anunciaba que este era el mundial
más caro de la historia, y que solo en reacondi-cionamiento
y construcción de estadios se había
gastado 14 mil millones de dólares, tres veces
más de lo que se estimaba que costaría toda la
copa del mundo. Encima, Joseph Blatter, presi-dente
de la FIFA, regañaba a Brasil en televisión
mundial por los retrasos y las promesas incum-plidas,
cuan padre a hijo que no hace su tarea.
Para caldear todavía más el ambiente, otro mun-dial
se jugaba fuera de los estadios. Era una com-petencia
que el mundo seguía casi con mayor
interés que el del partido inaugural, porque la
pregunta era general ¿Estallará la convulsión so-cial
el día de la inauguración? Michel Platini, ex
jugador francés y ahora presidente de la Unión
Europea de Federaciones de Fútbol (UEFA),
daba otro cachetazo al orgullo brasilero con un
irrespetuoso pedido: ““Hagan un esfuerzo, dé-jense
de estallidos sociales y cálmense durante
un mes”. Esto mientras el público general se iba
enterando de que hasta la versión oficial ya daba
por enterrada la ilusión de que el torneo fuera un
impulso al crecimiento y se confesaba el peor au-mento
de la inflación en 10 años.
En los alrededores del FIFA Fun Fest, el predio
que ponen los organizadores con una pantalla
gigante y stands de los vendedores de cerveza
que patrocinan el evento, los moradores de Sao
Paulo, ciudad cede de la inauguración, no termi-naban
de convencerse y pasaban sin siquiera de-tenerse
a mirar el inicio de la copa. “Es lamenta-ble,
nosotros sabemos que un mundial en Brasil
debería ser la fiesta más grande del mundo. Todo
el pueblo debería estar acá, pero fue tanta la im-posición
del gobierno y los organizadores que
ahora parece forzado. Mezclaron todo y ahora
es como si disfrutar del mundial fuera seguirles
el juego a quienes sabemos que le hacen mucho
mal al mundo y al fútbol”, comentaba Renata
D´antello, estudiante de Historia de la Universi-dad
de Brasil.
Entonces, ya más allá de las críticas y dificulta-des,
el más fino opio que el sistema actual puede
producir estuvo listo para el consumo. Esa alie-nación
entintada por el nacionalismo y exacer-bada
por la ingesta continua de cerveza (la FIFA
logró anular la ley federal brasilera que prohíbe
el consumo de alcohol en los estadios) se inició y
como por arte del fútbol, todo lo demás se olvidó
detrás de las piernas que empiezan a buscarse y
gambetearse. Entonces el factor fútbol entró de
nuevo en rigor y todo se fue lavando en el sudor
de esos 22 hombres en la cancha. Incluso el par-tido
inaugural, que en la historia siempre es un
partido nervioso, sin muchos goles, deja cuatro
tantos y una victoria local que empieza a dibujar
lo que vendrá, con la aparición del primer crack
de este mundial, Neymar Jr., incluida.
“¿Qué se puede decir? Es algo superador a todo
25. El color de la hinchada. Sin entradas para el partido pero como dueños de las calles. Cada equipo latino se vuelve local en las calles de Río por las
oleadas de hinchas que llegan de todas las maneras posibles.
El verdadero amor al deporte siempre une, porque la competencia es una forma de sabernos capaces de vencer y ser vencidos, pero
por sobretodo, ser iguales.
25
JULIO
26. 26
PIEDRA LIBRE
análisis y que está mucho más allá del bien y el
mal. Es algo tan natural como impuesto. Tan
obsceno como estético. Es solo un juego, pero
en el que se da la vida. Es la decadencia occi-dental
y las mejores proezas humanas en un
solo festival de competencia controlada”, enfa-tiza
Claure Nicot, filósofo brasilero, que intenta
explicar el cambio en la atmósfera mundialista
que el propio juego logró por sí solo. Algo que
toda la propaganda estatal y de la FIFA no esta-ba
ni cerca de lograr.
El evangelio según Neymar
La iglesia tiene quizá la promesa más fuerte de
todas: gloria eterna después de la muerte. Pero el
fútbol concede gloria eterna en vida y acompaña-da
con registro de esos momentos históricos de
proezas épicas. Incluso el mundo entero compra
el solo hecho de ser testigo de aquel momento
con la oculta idea de que si él –espectador- no
estuviera allí, alentando, esas hazañas históricas
no fueran posibles. La otra cara es la de esos que
siempre sufren y que deben aguantar ese dolor
porque son ellos los únicos dignos de llevar la
carga de la cruz.
Otra gran promesa de la iglesia es que al final
los pobres heredarán un reino y los oprimidos
reinarán. Pero es el fútbol el que logra esto,
cumpliendo también con reivindicaciones que
la ONU ni siquiera se anima a pensar: En un
mundial Costa Rica puede vetar a Italia, Gha-na
le habla de igual a igual a Alemania, y Ar-gelia
mira desde arriba a Rusia y Corea del Sur.
Esta copa mundial es el lugar donde incluso los
botines de oro pueden no valer nada. Pero eso
sí, a diferencia de la iglesia, que promueve una
pasividad culposa por parte de los pequeños,
en el campo de fútbol se requiere que estos me-nospreciados
hagan esfuerzos mayúsculos para
ganar estas hazañas que se marcan en el pecho
con el fuego de la gloria.
El premio de estas victorias será el miedo de los
poderosos y la algarabía de todo un país que por
unos días olvidará toda pena y saldrá todo junto
a festejar a sus héroes. A sus seleccionados.
Ahora el fútbol demuestra que, sin toda esa pom-pa,
sin toda la exageración y los hechos impues-tos,
el futbol, solo de por sí, ese que acontece en
dos periodos de 45 minutos que tiene un partido,
podría sostener toda la euforia por sí solo y con-servar
la pureza de sacar al humano de su estruc-tura
y volverlo una masa de hermanos.
La fiesta es una sola y cada día. No importa quien juegue, los locales están siempre presentes para acompañar a los visitantes.
27. El momento en el que Van Persie salta para hacer el primer gol de lujo de este mundial. Este fue el mundial con más goles en la etapa de grupos de
la historia. Una fiesta del fútbol.
27
JULIO
El fútbol, en casa
Esta es la copa de los cánticos en los estadios, de
los excesos de uno que otro barrabrava y de las
lágrimas en la cancha. Es decir, es el campeonato
del hincha latinoamericano. De ese que luego del
partido se va a dormir a la playa porque lo dejó
todo por llegar, sin pensar en el después. Ese que
no cambia la camiseta después del juego porque
la guardará como uno de sus más queridos tro-feos.
Es el fútbol cerca de su casa, de su meca, de
donde importa más que en ningún otro lugar y
donde la gente sabe cómo hacérselo sentir a los
jugadores.
Es el fútbol en las ciudades que se paralizan en
cada partido y donde las humildes decoracio-nes
de tiras de papel verde amarillo superan
por mucho los enormes andamios puestos por
la FIFA que la policía tiene que proteger para
que los artistas urbanos no conviertan en nue-vas
obras de arte. Es el país donde el dueño de
un local se ve forzado a poner la televisión en
la acera porque sino su bar rebalsa, y 30 años
después, eso ya es una tradición que en aquella
calle del barro Tijuca de Río de Janeiro aglome-ra
a 30 mil hinchas que disfrutan de una fiesta
popular que preocupa a los auspiciadores del
FIFA Fun Fest.
Quizá por eso los partidos están aguerridos y co-loridos,
están mostrando calidad y cantidad de
goles y creando históricos momentos en forma
de obras artísticas, porque el fútbol no se siente
bien recibido sino que se siente de nuevo en casa.
En donde no llega impuesto, sino donde siempre
está. PL
28. SECCIÓN
El primer gol de Alemania. Ni se imaginaban lo que se vendría.
28
PIEDRA LIBRE
29. La convinación no podía ser mejor: sol, playas, fútbol y
la alegría brasileña que supo, mucho mejor que el Gobi-erno
y la FIFA, poner el ambiente correcto para lo que, a
pesar de todo, debía ser una fiesta del mundo. Cada país
le puso sus colores y pasiones, los anfitriones trajeron la
caipirinha, el baile y la música y el asunto terminó por ser
algo mucho más allá del fútbol.
29
OBRIGADO
BRASIL
JULIO
Fotografías: RAV
31. 31
Brasil se tiñó de amarillo y verde. Las calles empapeladas, los edificios embanderados y la gente, uniformada.
JULIO
No era solo brasileña, pero la alegría sí que estaba en los locales.
32. SECCIÓN
Japón y a fiesta del samurai. Estos personajes se paseaban la playa con un preparado casero de caipirinha con sake.
32
PIEDRA LIBRE
En los partidos Bélgica no dio todo lo que se esperaba, pero afuera las diablas rojas
marcaban la cancha
33. 33
JULIO
Hasta el minuto 113 de la final del mundial, cuando Götze los fulminó, los argentinos hicieron suya la ciudad de Río y
fueron pura fiesta.
La edad no pudo contra el fanatismo.
39. El (sin) fin
de las guerras
39
JULIO
por RAV
Historiadores e investigadores ubican
el principio de la Primera Guerra Mun-dial
en el 28 de julio de 1914. A 100
años exactos de este enfrentamiento
bélico que incumbió a casi todos los
países desarrollados de occidente, hoy
es el conflicto en el Medio Oriente y
Ucrania los que llenan las páginas de
los medios –siempre ávidos de sangre-con
relatos e imágenes de violencia
extrema. A 100 años de la guerra en la
que murieron nueve millones de sol-dados,
el mundo sigue envuelto por
cientos de conflictos armados y guerras
que todavía siguen rodeando el globo.
¿Por qué estos conflictos continúan?
No es necesario tener la pretensión
de dar una respuesta definitiva a esta
pregunta para encontrar claves –más
cercanas de lo que se puede creer-, del
porqué de la continuidad de la violen-cia
bélica a pesar del paso del tiempo.
No solo en la guerra está la indiferencia, sino que esta es casi una capacidad indispensable para seguir siendo parte
de un sistema que a diario y en cada ciudad ofrece este tipo de escenas.
40. 40
PIEDRA LIBRE
Hace 100 años, un estudiante serbio, Gavrilo
Princip, decidió no soportar más los atropellos
que cometía Austria sobre los territorios bosnios
y serbios e impulsado por sus creencias naciona-listas
y su militancia en el grupo extremo Mano
Negra, organizó un atentado y mató al archidu-que
Francisco Fernando de Austria y su esposa,
Sofía Chotek, herederos de la corona astro-hún-gara.
Así, este acto casi particular, precipitó la
declaración de guerra de Austria contra Serbia
y devino en la Primera Guerra Mundial. ¿Qué
hace pensar que no puede pasar al contrario, y
que también un simple acto particular no puede
dar paso a una gran ola de paz en medio de tan-to
comentario que hacen parecer a las guerras y
conflictos algo natural e inevitable?
“Las capacidades del mundo son mucho mayo-res
que sus problemas. El factor definitivo es la
falta de prioridades, o mejor dicho, el desacier-to
al elegir las prioridades. Si el mundo pusiera
sus potencialidades y esfuerzo donde se debe,
en pocos años ya no habría niños muriendo de
hambre, o guerras sin fin entre países hermanos
o aquellas injusticias que nos venden como ob-vias”,
declaraba una persona que pide anonima-to
porque hace 40 años trabaja en tranquilidad
con las bases de la sociedad buscando soluciones
reales para problemas reales y no quiere que eso
cambie.
“El mundo demuestra una falta de empatía sin
precedentes. Antes estaba la excusa de la falta de
información, la dificultad para el traslado, la falta
de herramientas o incluso el reciente desarrollo
de la sociedad y los derechos humanos. Hoy ya
todo eso está vencido y el avance, en cuanto a
problemas fundamentales como las guerras, el
hambre en casi todo el continente Africano o la
máquina de excluir humanos en la que se está
convirtiendo nuestro sistema vigente, no refleja
un impulso significativo, sino que deja mucho
que deja mucho que desear en cuanto a la huma-nidad
y su posibilidad de superar los problemas
que ella misma crea”, explicaba ya hace años en
sus charlas a universitarios Ana Laura Valazza,
experta en microfinanzas para el desarrollo, con
experiencia de trabajo de dos décadas en cinco
continentes.
Por el contrario, “La sociedad de consumo, que
no es más que ese 25% de la población del mun-do
que puede llamarse clase media y clase alta,
pero que por su condición es el más visible y
escandaloso de los grupos sociales, parece hip-notizada
por fenómenos tan banales y efímeros
como una nueva tecnología para televisores más
nítidos, Facebook o, ejemplo pródigo, el Mundial
Y nunca faltan los que, como este diputado argentino, aprovechan para la propaganda.
No es criticar la movilización, es criticar el tipo de movilización política que aprovecha -y
desarticula- una posible movilización civil real.
41. 41
JULIO
de Fútbol”, plantea Natalia Valdez, profesora de
historia de la Universidad del Estado de Rio de
Janeiro.
Problemas de moda
Un principio del derecho dice que se puede co-meter
un delito tanto por acción como por omi-sión.
“Estos días los medios de comunicación del
mundo hablan del “conflicto eterno” (Le Monde
Diplomatique), “el espiral sin fin de odio” (The
Guardian), o “la guerra sin solución a la vista” (El
Universal), pero ¿Qué pasará mañana cuando los
bombardeos ya no sean novedad (noticia)? ¿Qué
pasará con todo ese material compartido por las
redes sociales respecto al tema? ¿Dónde quedará
el apoyo de uno u otro frente político que a voz
viva reclamará la paz?
“Estamos ante una dictadura de la novedad, en
la que las modas y tendencias que necesita ge-nerar
este sistema para sostener su crecimiento
no permiten un enfoque general de la sociedad
para tratar cuestiones básicas de nuestro mundo
que necesitamos solucionar. Podemos hablar de
una guerra durante un tiempo –el tiempo que
socialmente esté correcto- pero si seguimos sere-mos
tildados de repetitivos, obsesivos o incluso
extremistas. De igual manera, si mientras está
de moda, no aportamos con comentarios a, por
ejemplo las exclamaciones de indignación frente
a un hecho de inseguridad, entonces seremos til-dados
de insensibles o hasta cómplices”, asevera
Darío Herrera, trabajador social de la Red Mun-dial
de Revistas de la Calle.
Esta misma lógica es la que llena todos nuestros
canales de información, donde jamás se le podrá
dar el tiempo o espacio que se merece para ser
comprendido un tema tan complejo y antiguo
como el Conflicto en Oriente Medio. El noticiero
televisivo dividirá todo en segmentos de 30 se-gundos
o dos minutos, el diario podrá llenar dos
páginas al respecto. Así, quien fue “informado”,
tendrá las herramientas para defenderse en algu-na
charla y dar algún comentario políticamente
correcto, pero jamás sentirá la necesidad de com-prometerse
con la solución a esta causa.
“No es cuestión de cercanía, peor en este conti-nente,
donde doblamos la esquina y vemos las
peores situaciones sociales, es una cuestión de
principios, de incentivos y de capacidad de pro-pio
accionar. Es triste, porque es pedirle a un ciu-dadano
común que vaya contra todo impulso del
medio en el que vive, por ello siempre hay que
tener en cuenta que el verdadero culpable está
en las posiciones de arriba, no en las bases. Esto
como observación, jamás como excusa para la
inactividad”, explica aquel anónimo personaje
desde parajes de África, donde crea métodos in-clusivos,
alternativos al sistema actual.
La silueta de una mujer frente a una presentación por el aniversario de la Primera Guerra Mundial. "El contrario del amor no es el odio, es la indifer-encia",
reza una frase anónima en la puerta del Deutsches Historisches Museum de Berlín.
42. 42
PIEDRA LIBRE
Lágrimas de cocodrilo
No habrá que subestimar las decenas de personas
que se encuentran ahora mismo trabajando por
la paz en esos territorios para lograr un cambio
real en por lo menos en una parte de la socie-dad.
A lo que sí le hace falta una subestimación,
por su excesiva improductividad, es a la fallida
tarea de los líderes del mundo, que incluso pa-recen
disfrutar del protocolo ya establecido de
hablar de diálogo, condena y ayuda, cuando ya
las bombas –cuya fabricación muchas veces ellos
promueven- están cayendo.
Un “histórico” apretón de manos de sus princi-pales
líderes en 1993, un par de declaraciones de
un presidente de Estados Unidos afroamericano
y de apellido Hussein y los lamentos y pedidos de
un Papa sudamericano de imponente influencia
mundial; a esto se resumen las principales inicia-tivas
de paz que occidente ha ofrecido en las últi-mas
décadas al conflicto entre Israel y Palestina.
Es difícil encontrar un partido político de iz-quierda
que no reivindique la causa palestina. Se
hacen actos y se crean movimientos en nombre
¿Cuántas veces más?
de la guerra, pero nunca se ve un verdadero sa-crificio
(entiéndase como esfuerzo verdadero).
Los gritos al cielo y el puño arriba de un político
en un acto oportuno traerán instantes de euforia
y un relacionamiento de su persona con algunas
causas, pero el precio será el futuro silencio de la
masa satisfecha con esa pequeña participación.
“Será el movimiento civil, organizado y no vio-lento,
pero sobretodo impulsado por la convic-ción
y la perseverancia particular, el que reini-ciará
una ya necesaria época de cambios en los
grandes estamentos que demarcan la sociedad.
Pero no violento no se puede confundir con no
operante o pasivo. Requerirá mucho más com-promiso,
amplitud de criterio y comunidad”, ex-plica
David Ribeiro, un estudiante de medicina
que turna sus horarios entre talleres de lectura de
El Capital de Marx, yoga, cursos de atención mé-dica
a civiles en conflictos armados y sus visitas a
sus amigos de las periferias de su ciudad. Frente a
él, se siente estar frente a uno de los que ya están
armando ese nuevo mundo.
¿Cómo se explica que sin importar que tan in-
43. 43
JULIO
dignado se esté se pueda permanecer inactivo?
“Los ejecutores del exterminio y los indiferentes,
también son individuos corrientes, excepcio-nalmente
son monstruos asesinos. Lo que ocu-rre
es que la indiferencia cala de manera que no
hay reconocimiento, no del semejante, sino de
la responsabilidad que se tiene con él”, explica el
psiquiatra Fernando Velásquez, en su ensayo La
indiferencia como fenómeno social.
“Todos nosotros somos culpables de todo y de
todos ante todos, y yo más que los otros”, escribió
Dostoievski. No se trata de entender las guerras y
ser expertos en conflictos extranjeros, se trata de
tener la convicción de que la violencia solo trae-rá
más violencia, pero también entender que la
pasividad, inactividad o indiferencia frente a las
deshumanización de la civilización es también
un acto extremo de violencia hacia la vida y el
futuro. PL
44. SECCIÓN
A 100 años
de la primera
guerra mundial
44
PIEDRA LIBRE
45. 45
JULIO
Las guerras no resuelven los problemas del mundo
Quiero saludar a todos muy cordialmente y agradecer al colegio Alemán
por la iniciativa de recordar el inicio de la primera guerra mundial y por la
oportunidad de reflexionar sobre este tema.
Entonces, exactamente hace 100 años comenzó esta guerra, “La Grande
Guerre”, “Der grosse Krieg”, que dejó un saldo de 10 millones de muertos,
por lo menos, casi un millón de inválidos y una población civil traumati-zada
especialmente en las regiones de combate. Todo comenzó en Saraje-vo,
con el atentado al archiduque Francisco Fernando de Austria y de su
esposa Sofía. Nadie pensó en ese momento que fue la campanada para el
inicio de una guerra que no solo duro cinco terribles años, sino involucró a
todo el mundo y sirvió como oportunidad para experimentar por primera
vez en gran escala armamentos de destrucción masiva, entre esas armas
químicas, ametralladoras súper rápidas, cañones de largo alcance, tan-ques,
submarinos equipados con torpedos y lanzallamas.
Atrás de este conflicto hubo varios motivos, la carrera armamentista de
las potencias de la época, el imperialismo, el nacionalismo, la competencia
económica irracional en los mercados mundiales y un sistema de tratados
militares rígidos y complejos que lograron finalmente que las potencias
centrales de Alemania, Austro-Húngara y el Imperio Otomano lucharan
contra la alianza entre Gran Bretaña, Francia y Rusia y a partir de 1917
también contra EEUU.
Esta guerra significó una derrota lamentable de los mecanismos diplo-máticos
que existían entre los países involucrados y de las iniciativas de
corrientes pacíficas. La mayoría de los alemanes prefirió seguir al llamado
de su emperador, actuar con patriotismo y apoyar al Imperio Austro-Hún-garo
cuando declaro la guerra contra Serbia.
Siempre me pregunté cómo actuaron los descendientes alemanes que
emigraron y vivían lejos de la patria. Encontré un documento al respecto
del inicio de octubre de 1914, en el cual un grupo de Alemanes de San Ig-nacio
de Velasco expresó su apoyo incondicional al Emperador en la causa
justa de defender los intereses de la patria. Y como demostración de soli-
Prisioneros de guerra alemanes.
46. 46
PIEDRA LIBRE
daridad recolectaron la suma de 436 Bolivianos para el envío como ayuda
para la atención de los heridos y los más necesitados.
Esta guerra duró finalmente mucho más tiempo de lo previsto, y el
entusiasmo patriótico inicial se convirtió rápidamente en un sentimiento
de depresión. Se gastó mucha energía y una gran cantidad de recursos para
ganar una guerra, difícil de ganar. Cuando los almirantes de la marina im-perial
quisieron enviar lo que quedó de la flota Alemana a la última batalla
heroica, los marineros se rebelaron porque no querían morir en una lucha
que no tenía sentido. El Emperador perdió como consecuencia el control
del mando militar, tuvo que abdicar y huir del país.
El conflicto termino definitivamente en junio de 1919 con la derrota de
las potencias centrales y con el tratado de Versailles. Alemania fue dura-mente
castigada y tuvo que pagar una compensación monetaria millonaria
a los países atacados, ceder terreno a Polonia y Francia, abandonar sus
colonias, entregar su armamento y reducir su ejército a cien mil soldados.
Sabemos hoy que la generación de nuestros abuelos sintió las condi-ciones
de este tratado como humillación. Sembró la semilla de un nacio-nalismo
extremo e irracional que desemboco desde 1933 en la dictadura
del nacionalsocialismo, que trabajo hábilmente con el lema “Ein Volk, ein
Reich, ein Führer” que significa “Un pueblo, un imperio, un líder”, bus-cando
la expansión de territorio e imponer al mundo desde 1939 una otra
guerra aún más terrible, la segunda guerra mundial que duro casi seis años
con un saldo de 60 millones de muertos y el holocausto mayormente de los
judíos Europeos, pero también de gitanos, opositores políticos, minusvá-lidos,
homosexuales y librepensantes.
Es interesante mencionar en este contexto que una parte considerable
de la gente de habla-alemana tenía hace 166 años, en 1848, el deseo de
consolidar un estado Alemán unitario y democrático, cuando personali-dades
ilustres se reunieron en la constituyente de Frankfurt am Main. Pero
esa iniciativa no fue vista con buenos ojos por Prusia que envió para acabar
con el proyecto dos batallones de su ejército y disolvió la asamblea. Como
advertencia hubo de inmediato persecución política de los constituyentes y
la incorporación forzosa de la ciudad Frankfurt, que tenía hasta entonces
rango de una ciudad libre, a Prusia. La idea de tener una Alemania como
un estado nacional, se perfeccionó recién 23 años más tarde cuando Otto
von Bismarck proclamó al rey de Prusia como “Deutscher Kaiser”, justo en
Versailles al final de la guerra contra Francia en 1871. Si la constituyente
del año 48 hubiera sido exitosa, el pueblo Alemán hubiera tenido a partir
de este año ya un estado unitario pero conmensurado y en base de prin-cipios
democráticos, y la guerra de 1871 contra Francia y las dos guerras
mundiales más tarde talvez nunca hubieran ocurrido.
Yo nací después de la segunda guerra mundial y pude disfrutar desde
mi niñez las bondades de un estado democrático en un período largo de
paz. Esas fueron ancladas en nuestra ley fundamental del año 1949, es
decir 101 años después de la constituyente de Frankfurt. Nuestra constitu-ción
respeta la división de poderes, los derechos humanos, las minorías y
la propiedad privada, y protege el pluralismo de opiniones, la libertad de
prensa, la libre expresión y la independencia de un tribunal constitucio-nal.
Además, y eso es muy importante de mencionar, castiga cualquier ac-ción
que perturbe la paz mundial y la participación en guerras de agresión.
Las guerras no resuelven los problemas del mundo, más bien las dos
del siglo pasado abrieron heridas profundas entre Alemania y sus vecinos.
Felizmente, cicatrizaron paulatinamente durante los últimos sesenta cinco
años desde que los líderes democráticos de Europa Occidental comenzaron
con la construcción de una Europa unida. Los archienemigos Francia y
Ernest Hemingway en una ambulancia de la cruz roja
en Italia.
47. 47
JULIO
Alemania se estrecharon las manos, se hicieron amigos con intereses co-munes
y son desde entonces el motor de la construcción de una Europa
unida, democrática y pacífica. Ambos países son responsables de un perío-do
de paz y de confianza mutua en Europa Central desde varias décadas.
Los tiempos de paz siempre corren el riesgo de terminar un día y ojala
el conflicto actual entre Rusia y Ucrania en la periferia este de la Unión
Europea no marque un punto de inflexión. La Paz es una planta frágil que
necesita ser conservada con cuidado. Este tema es justo uno de los manda-tos
de enseñanza en los colegios Alemanes, también en este colegio, parar
contribuir a que las nuevas generaciones conozcan la historia y las causas
de los conflictos del pasado sin maquillaje y para que reflexionen sobre po-líticas
adecuadas de prevención para mantener la paz.
Hoy no celebramos, sino es un momento de duelo y de reflexión, es tam-bién
para pedir disculpas a todos los que han sufridos pérdidas y es para
renovar el compromiso de trabajar juntos para una paz duradera.
Quiero concluir mis palabras y desear a nuestro mundo que se fortalezca
la paz entre las naciones y los pueblos para siempre.
Dr. Michael H. Biste
Cónsul Honorario de la República Federal de Alemania
Santa Cruz, 28 de julio de 2014
Avion caza. 1915
48. SECCIÓN
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PIEDRA LIBRE
Hoy los medios de comunicación son campos de batInaicliloas de guerra
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JULIO
Hoy los medios de comunicación son campos de batalla
Gabriele Lauschet murió en la guerra. Gabriele Lauschet murió como civil.
Tenía 48 años. Su madre vive en Aquisgrán. “No puedo creer, que ya no
vendrá más al colegio”, escribe en el facebook Gudrun Daniels, una colega
y amiga. Gabriele Lauschet fue profesora en el Colegio Alemán en Sídney,
Australia. Ella murió hace 11 días en una guerra, que tuvo lugar muy lejos
de ella y de nosotros. Sin embargo murió. Ella viajaba en el Boeing 777 del
vuelo MH17 de la aerolínea de Malaysia que fue abatido el 17 de julio de
2014 en Ucrania.
También los tres niños Mo, 12, Evie, 10 y Otis Maslin, 8 años, murieron
en el vuelo MH17 que viajaba de Ámsterdam a Australia, ya que los niños
querían llegar después de las vacaciones puntualmente a clases. Murieron
junto a su abuelo Nick Norris.
Anthony Maslin y Marite Norris, los padres, publicaron una carta acerca
de su pérdida y dolor. Escriben que su vida es “el infierno más allá del infierno”.
El vuelo MH17 de la aerolínea Malaysia era un vuelo internacional de
Amsterdam a Kuala Lumpur. El 17 de julio de 2014 aproximadamente a las
16:20 horas, hora ucraniana, fue derribado el Boeing 777. Todos los 298
ocupantes, entre ellos 80 niños están muertos.
Jakob Augstein (“Der Spiegel”) escribe en una columna:
...las palabras justicia e injusticia en la política internacional tienen so-lamente
un estatus como ayudantes... Sería un error prescindir totalmente
de ellas. Pero sería imprudente confiar en ellas.
Y continuando:
... Es hora de que nos enfrentemos a la desagradable verdad: Un mundo
multipolar también trae consigo una moral multipolar. No somos observa-dores
neutrales que son testigos de un experimento interesante en el que se
trata de la valoración del bien y del mal. Nosotros estamos metidos en esto
hasta el fondo. También en Ucrania.
Con esta exposición recordamos el estallido de la Primera Guerra
Mundial. Retrocedemos 100 años y damos un vistazo a la catástrofe primi-genia
del siglo 20, que hasta hoy en día trajo un cambio notable de la época.
Un vistazo hacia el pasado en la historia es necesario, para entender porque
el mundo es como es hoy en día. Para que apreciemos que hoy en día en
Europa y en otras partes del mundo se convive en paz y amistad.
Dadas las imágenes actuales en Ucrania, este día conmemorativo es
aún más importante.
El conflicto en Ucrania, la anexión ilegal según el derecho internacio-nal
de Crimea por Rusia y las tensiones permanentes recuerdan a una nue-va
Guerra Fría. También recuerdan a la política en una espiral creciente de
escalada de 1914.
La relación actual entre Rusia y Europa muestra lo frágil que es la paz
y la amistad.
¿Cuándo será posible que Ucrania y Rusia coexistan nuevamente
como buenos vecinos? ¿Cómo define Europa la nueva relación con
Moscú?
¿Qué lecciones aprendemos de la guerra de 1914…?
… ¿Qué tenemos que tratar a los demás con respeto?
… ¿Qué aceptamos los intereses mutuos de los otros como legítimos?
… ¿Qué nos esforzamos para entender al otro y hablar unos con otros?
La Primera Guerra Mundial fue la primera guerra que se libró con la
totalidad de la maquinaria técnica moderna de la sociedad industrial.
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PIEDRA LIBRE
También fue la primera guerra de los estados dominados por los me-dios
de comunicación. La guerra de medios de comunicación. En ella, los
militares y los estados descubrieron el poder de la manipulación a través de
los medios. La propaganda de la guerra ya no se limitó sólo a la narración
de historias motivadoras de héroes, sino que se utilizó todo el arsenal de los
entonces nuevos medios. En toda su variedad: desde la postal del correo
militar hasta la película específicamente determinada, con la que se llevó a
cabo la comunicación en el "frente de la patria”.
El entusiasmo inicial por la guerra en otoño de 1914, las impactantes
imágenes de las atrocidades enemigas de 1917 - siempre existió un objetivo
declarado detrás de los mensajes e imágenes. Fue para contar la historia de
sus propias actividades de guerra y manipular la conciencia de los ciudada-nos.
Guerras no sólo se ganan con las armas, sino también con palabras e
imágenes que deben dar a la población el significado de la operación.
Todas las partes en guerra intentaron organizar la guerra en forma me-diática.
Cuando las casas de los gobernantes de las así llamadas “potencias
del Eje” dejaron lucirse a sí mismo como guardianes de la fuerza y de la
importancia tradicional, la democracia de los Estados Unidos basada en el
mercado, ya trabajaba con la estética moderna de la publicidad comercial
y de películas de cine.
Los ciudadanos fueron consignados en ese entonces como masa, como
grupo en gran parte homogéneo, determinado por sentimientos sencillos.
Propaganda como una forma básica de comunicación social sobre la base
de esquemas sencillos de estímulo-reacción.
Las élites sociales creyeron dueños de los medios modernos de comunica-ción
de masas e instrumentos precisos para la manipulación de las masas.
Me pregunto: En ese entonces, ¿cómo vieron los ciudadanos estos car-teles
y películas? Se puede suponer que buscaban distracción y, por lo tanto,
vieron a los mundos ideales de ciertas escenificaciones como una buena
vía de escape. Pero, ¿cómo es con la demonización de otros pueblos, las
historias dirigidas de héroes? ¿Se lo creía como una parte de la unificación
del pensamiento y del sentimiento, de la que no se podía escapar de la vida
cotidiana en el "frente de la patria"?
¿Cuándo se derrumbó la fachada? ¿Cuándo fue posible ver los horrores
detrás? Estas son preguntas que debemos enfrentarnos hoy, al tratar de re-construir
las historias también en nuestra época, ante una nueva y moder-na
imagen del hombre, orientada por la razón y la responsabilidad propia.
Un ejemplo: ¿Qué hacemos con los videos de Siria que salen en Youtu-be?
¿Cómo podemos determinar si son reales o simplemente la elaboración
hábil desde la perspectiva de un partido de guerra?
100 años después de la Primera Guerra Mundial y el descubrimiento
de los medios de comunicación como un arma, una circunstancia esencial
ha cambiado: hoy los medios de comunicación mismos son un campo de
batalla. Hoy las guerras se dan en los medios de comunicación y para los
medios de comunicación. En el campo de batalla militar tradicional se usan
aviones no tripulados.
A más tardar desde las fotos de la guerra de Vietnam y las del 11 de sep-tiembre
de 2001, sabemos que las imágenes mediáticas pueden cambiar el
curso de la historia y el curso de las guerras. El hecho de que los medios de
comunicación de las democracias occidentales son independientes y libres,
se convierten en escenarios con las cuales se enfrentan estratégicamente los
partidos de guerra para justificar la legitimidad de sus acciones.
Echemos un vistazo a los logros, que tenemos que defender hoy:
Esto incluye no sólo a las instituciones aparentemente abstractas como
la democracia parlamentaria o la Unión Europea, sino debe incluir una vi-
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JULIO
gilancia interior profundamente arraigada y una sensibilidad para el fun-cionamiento
de una comunicación libre.
Las democracias deben tener cuidado,
•De evitar la polarización y en vez de eso preocuparse por lo razonable,
•Discutir con argumentos y descubrir lo razonable y
•También a nivel nacional ser capaz de concertar compromisos racionales.
Cuando hace cien años la propaganda de guerra contaba con el medio
de persuasión emocional, hoy tratamos de basarnos en la convicción y la
razón.
La propaganda, propaganda política, se ha convertido en Alemania en
una palabrota a más tardar después de la segunda guerra mundial.
Publicidad debe ser el foro independiente y autodeterminado de una
sociedad, dónde crece la razón desde la pluralidad de sus voces. A veces
recién nos damos cuenta, cuando retrocedemos en el tiempo, cuando todo
era diferente.
En todo caso, ésta nuestra pequeña exposición, despierta el deseo y la
pasión de defender nuestra vida en paz y libertad "hic et nunc", aquí y aho-ra,
con toda energía con medios razonables.
¡Esa es y sigue siendo la constante tarea de una democracia liberal y de
todos los demócratas!
Frank Weigand
Director del Colegio Alemán
Santa Cruz, 28 de julio de 2014
Partido de futbol durante la tregua de Navidad 1914 entre alemanes y británicos.
52. AL FINAL
Llegados desde la Unión Soviética como detectores anti minas personales, estos se convirtieron en fantásticas herramientas de mecánica y electrici-dad
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PIEDRA LIBRE
Desobediencia tecnológica
La Rikimbiki es una bicicleta con motor de secadora. Es uno de
los medios de transporte más utilizados en Cuba y es de concep-ción
y construcción pura de la población. “Hay reparación, rein-vención,
rebelión, improvisación. Mientras más severa la crisis
económica, más poderosa la imaginación de la gente”, explica el
cubano Ernesto Oroza, quien ahora tiene una galería de arte en
Miami donde exhibe objetos nacidos del ingenio popular. “An-tena
de charolas, cargadores, ventiladores, afiladores de cuchi-llos,
máquinas de coser. El cubano aprendió a no temerle a los
códigos preestablecidos que impone la tecnología y logró crear
máquinas propias que satisfacen mucho mejor sus necesidades
particulares. Todo rearmado por la comunidad, todos artefac-tos
que se convertían en saber popular que se repetían por toda
la isla y todo desde el no tener, el no poder desechar”, explica
Diango Hernández, compañero de Orozo. El conocimiento de
esta forma de interacción con la tecnología ha dado paso a la
tendencia de la desobediencia tecnológica.
para los isleños.