El plástico está formado principalmente por polímeros sintéticos como la resina. También contiene una variedad de materiales auxiliares como rellenos, plastificantes y estabilizantes para mejorar su rendimiento. El plástico es dañino para el medio ambiente porque no es biodegradable y tarda mucho tiempo en descomponerse, lo que puede matar peces u otras especies. Además, quemar plástico para deshacerse de él libera grandes cantidades de CO2 y daña la capa de ozono.