Los bancos centrales tienden a controlar la inflación incrementando las tasas de interés, lo que frena la demanda y puede llevar a un estancamiento económico. Durante el sexenio de Vicente Fox se controló la inflación pero el crecimiento económico fue uno de los peores en 70 años. La inflación afecta a diferentes grupos de forma distinta, beneficiando a deudores y vendedores pero perjudicando a acreedores y compradores.