2. Brotó como raíz en tierra seca”, como vertiente de agua en el desierto, su origen familiar: humilde y pobre le sirvió de acicate en las contiendas, la pobreza es un don y hay que vivirla sin rencores, “sin quejas, sin envidias”.
3. No tomes ni una aguja de lo ajeno, di siempre la verdad a cualquier precio, juega, sin trampas, con tus compañeros, brinda al vecino pobre este tostado, atiende al indigente con afecto, si el indígena llega hasta tu puerta trátalo con cariño y con respeto …
4. Con estas enseñanzas de sus padres fue creciendo Leonidas en su pueblo … San Antonio de Ibarra es el terruño, que se levanta al pie del Imbabura, donde nace Leonidas circundado de una naturaleza bella y pura.
5. Sus padres aprendieron el oficio de tejedores de paja toquilla, confeccionan y arreglan los sombreros y de allí tienen para la comida.
6. La casa es una sola sala grande, con la ayuda de un biombo se destina la parte más discreta a dormitorio y la otra parte sirve de taller: allí el dolor de espalda y el cansancio se alivian con el canto y la conversa.
7. Leonidas va a la escuela de su pueblo, estudia con ahínco y con empeño, cuando acabe la escuela, ya lo saben sus padres, ser pintor ese es su sueño.
8. Pero el cura del pueblo se interpone: pintará a Jesucristo y su Evangelio en el alma del indio empobrecido. Y en su corazón nace un nuevo sueño: será párroco de indios irredentos.
9. La pasión por el juego se ha cambiado por la loca pasión por la lectura, el Seminario es el lugar perfecto para saciar la sed de esta locura …
10. Llega el momento de la opción de vida: quiere ser sacerdote, pero hay algo que a su espíritu turba y desconcierta, sacerdotes que no dan testimonio y viven sin amor y sin entrega.
11. La crisis amerita hacer un alto y la búsqueda se hace como siempre en libertad total y con paciencia, en oración de súplica y de escucha de esa voz interior que le aconseja …
12. Llega la luz de Dios que lo ilumina, que disipa las sombras de la duda y hacia el sacerdocio se encamina con el corazón lleno de alegría.