El documento habla sobre la importancia de orar sin desanimarse. Explica la parábola de Jesús sobre la viuda persistente que acudía al juez injusto pidiendo justicia. Aunque el juez no le hizo caso al principio, finalmente accedió para que dejara de molestarlo. Jesús dice que si un juez malvado hace justicia de esta manera, ¿cuánto más Dios hará justicia a los suyos que claman a él día y noche? El documento también cita otros pasajes que enfatizan la necesidad de orar

1. Por qué hay que orar sin
desanimarse?????
Jesús les mostró con un
ejemplo que debían orar
siempre, sin desanimarse
jamás………… (Lucas 18, 1)

2. …..En una ciudad había un juez
que no temía a Dios ni le
importaba la gente. En la misma
ciudad había también una
viuda que acudía a él para
decirle: "Hazme justicia contra
mi adversario”.

3. Durante bastante tiempo el juez
no le hizo caso, pero al final
pensó: “Es cierto que no temo a
Dios ni me importa la gente,
pero esta viuda ya me molesta
tanto que le voy a hacer justicia;
de lo contrario acabará
rompiéndome la cabeza”………

4. Y el Señor dijo: “¿Se han
fijado en las palabras de este
juez malo?
¿Acaso Dios no hará justicia
a sus elegidos si claman a él
día y noche, mientras el deja
que esperen?

5. Yo les aseguro que les hará
justicia , y lo hará pronto.
Pero cuando venga el Hijo del
Hombre,
¿Encontrará fe sobre la
tierra?”
Lucas 18,1-8

6. Aaahhh, pero si no quedaste
convencid@.......

7. …..Pidan y se les dará; busquen y
hallarán; llamen y se les abrirá la
puerta al que llama.
¿Acaso alguno de ustedes daría a
su hijo una piedra cuando le pide
pan?
¿O le daría una culebra cuando le
pide pescado?

8. • Pues, si ustedes, que son
malos, saben dar cosas buenas a
sus hijos, ¡con cuánta mayor
razón el Padre que está en el
Cielo, dará cosas buenas a
quienes se las pidan!
Mateo 7, 7-11
Lucas 11,9-13

9. .....Todo lo que pidan en mi
Nombre lo haré, de manera que el
Padre sea glorificado en su Hijo. Y
también haré lo que me pidan
invocando mi Nombre……

10. …. Y yo rogaré al Padre y les dará otro
Protector que permanecerá siempre con
ustedes, el Espíritu de la Verdad,
a quien el mundo no lo puede ni
ver ni recibir porque no lo ve ni lo conoce.
Juan 14, 13-14, 16-17