Ser líder de célula es la forma más práctica de servir a Dios. Solo existe un Dios verdadero y hemos sido creados para servirle a Él. Servir a otros dioses nos corrompe y destruye. Como líderes de célula, servimos a Dios dedicando nuestro tiempo a evangelizar y cuidar a los nuevos creyentes, así como diezmando y ofrendando, lo que suple las necesidades y premia nuestro servicio.
1. ¿Por qué soy líder de célula?
Ser lider de celula es la expression mas
practica del servicio a Dios.
En toda la Biblia, el Antiguo y Nuevo Testamento, aún en el judaísmo
tardío, la relación del hombre con Dios no se concibe de otra manera que
sirviéndole, como podemos ver claramente expresado en 1 Tesalonicenses 1:9
porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis, y
cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero.
Y es que el ser humano ha sido creado solamente para servir a Dios, cualquier
otro servicio le corrompe y le destruye. Todo ser humano tiene el impulso de
servir a algo, aún los que parecen que no sirven a nadie ni a nada, están sirviendo
a algo. Por ejemplo cuando el poder, la fama, la riqueza o la aprobación se
convierten en un fin en sí mismo, se convierten en un dios al que se le sirve, un
dios que corrompe y destruye. Y también podemos convertirnos en dioses para
nosotros mismos, a través del comunismo, liberalismo, ateísmo o el humanismo
que son solo formas de servirse a sí mismo, formas que igualmente corrompen y
destruyen.
Servir a Dios es una elección, entre la gran oferta de falsos dioses que existen
en el mundo, por eso dice Josué 24:15 “Y si mal os parece servir al Señor,
escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres,
cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya
tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos al Señor. Uno puede elegir a quien
servir lo que pasa es que si te equivocas de dios, te corrompes y te destruyes,
porque hemos sido diseñados solo para servir al Dios del cielo. Y nuestra
capacidad solo llega para servir a un solo dios como dijo el Señor en Mateo 6:24
Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al
otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las
riquezas.
2. Y es que nuestra vida depende del dios al que servimos, como dijo
María Zambrano, una filósofa española, “una sociedad depende de la calidad de
sus dioses”. Y los dioses que existen y han existido son de muy baja calidad
porque solo hay un Dios que tiene la calidad y la dignidad de ser llamado Dios,
Jesús, Este es el verdadero Dios, y la vida eterna. (1 Juan 5:20)
Sin embargo la palabra de Dios enseña que él puede hacer que una persona
tenga solo voluntad y determinación de servirle a él toda su vida, como dice
Jeremías 32:39 en la versión Dios Habla Hoy: “Haré que solo tengan voluntad y
determinación de honrarme toda su vida, para su propio bien y el de sus
descendientes”. Esto significa que ya sea por amor o por dolor le servirás. Y es
que solo existen dos opciones: o servimos a Dios o vivimos en esclavitud. La cosa
quedó bastante clara con el ejemplo del pueblo de Israel, que la única forma que
tuvieron de salir de la esclavitud de Egipto y del faraón, fue la de Servir a Dios.
Los enunciados bíblicos dan a entender claramente que, a través del servicio a
Dios y al prójimo el hombre queda liberado del domino del pecado y de la ley, y
solo así alcanza la verdadera libertad.
El servicio a Dios es la dedicación de nuestro tiempo a sus propósitos que no
son otros que el que nadie se pierda, (2 Pedro 3:9) para eso vino al mundo (Juan
3:16) y para eso levantó su iglesia aquí en la tierra (Hechos 2:47). Este propósito
solo se cumple evangelizando y cuidando lo evangelizado (Mateo 28:19). El
trabajo voluntario y desinteresado en este fin es denominado servicio a Dios, que
es un trabajo de honra a Dios, donde Él es el único beneficiario, cosa que expresó
el Señor Jesucristo cuando dijo en Lucas 2:49 ¿No sabíais que en los negocios de
mi Padre me es necesario estar?. Y parte de ese servicio de dedicación de nuestro
tiempo, reside en la oración como podemos ver en Deuteronómio 11:13 y Dn.6:1
Nuestro trabajo secular no es un servicio a Dios, es un servicio a nosotros
mismo, (Lucas 14:12-14) pero se convierte en un servicio a Dios cuando
diezmamos y ofrendamos (Lucas 8:3, 2 Corintios 9:11-13). Diezmar es una forma
de servir a Dios, porque suple lo que falta (2 Corintios 9:12), por eso vemos en 2
Crónicas 30-31 y Malaquías 3, que servicio y diezmos van juntos.
3. Así que la dedicación de nuestro tiempo a los fines de Dios y nuestros diezmos
y ofrendas son las dos únicas formas de servir a Dios. Y es que para ser honrado
por Dios hay que servirle, no existe otro camino como dice Juan 12:26 Si alguno
me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si
alguno me sirviere, mi Padre le honrará. Y esta palabra “honrará” tiene un
significado poderoso en griego, porque significa “premiar”. Dios premia todo
servicio que se hace hacia Él, sea el de diezmar o ofrendar para que nada falte, o
el de la dedicación de nuestro tiempo a sus fines. Dios te premiará, querido líder
de Célula, porque ser líder de célula es la expresión más práctica del servicio a
Dios.
7/10/12
CENTRO DEL ALFARERO