SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 57
Descargar para leer sin conexión
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus
deberes
CONTENIDO
1. Cómo ser un colaborador y un anciano (1)
2. Cómo ser un colaborador y un anciano (2)
3. Cómo ser un colaborador y un anciano (3)
4. Cómo cumplir con los deberes de colaboradores y de ancianos (1)
5. Cómo cumplir con los deberes de colaboradores y de ancianos (2)
6. Cómo cumplir con los deberes de colaboradores y de ancianos (3)
PREFACIO
Este libro se compone de los mensajes presentados en chino por el hermano
Witness Lee en Anaheim, California, en una conferencia internacional de
colaboradores y ancianos del 1 al 3 de octubre de 1996.
CAPITULO UNO
COMO SER UN COLABORADOR
Y UN ANCIANO
(1)
BOSQUEJO
I. Conocer a Cristo (Fil. 3:10), y específicamente saber que:
A. El es tanto Dios como hombre.
B. El posee tanto divinidad como humanidad.
C. El en Su humanidad efectuó la redención jurídica por medio de Su
muerte.
D. El en Su divinidad lleva a cabo Su salvación orgánica en Su
resurrección.
II. Experimentar y disfrutar a Cristo (ganarlo, Fil. 3:8) en Su ministerio
completo, en Sus tres etapas divinas y místicas:
A. En la primera etapa, Su encarnación, que va desde Su nacimiento
humano hasta Su muerte:
1. Introduce al Dios infinito en el hombre finito.
2. Une y mezcla al Dios Triuno con el hombre tripartito.
3. Expresa en Su humanidad al Dios generoso en Sus ricos
atributos mediante Sus virtudes aromáticas:
a. Cristo expresó al Dios generoso en Su vida humana.
b. Expresó a Dios principalmente en Sus ricos
atributos, es decir, en las inescrutables riquezas de lo
que Dios es.
c. Por medio de las virtudes por cuyo aroma El atraía y
cautivaba a la gente:
1. 1) Novive por Su vida humana en la carne.
2. 2) Sino que vive por Su vida divina en
resurrección.
4. A fin de efectuar la redención jurídica que todo lo incluye:
a. Pone fin a todo lo que pertenece a la vieja creación.
b. Redime todas las cosas que Dios creó y que habían
caído en el pecado—He. 2:9; Col. 1:20.
c. Crea (concibe) al nuevo hombre con Su elemento
divino—Ef. 2:15.
d. Libera Su vida divina de la cáscara de Su
humanidad—Jn. 12:24.
e. Pone el cimiento para la salvación orgánica y
establece el procedimiento para cumplir Su
ministerio en la etapa de inclusión.
Oración: Señor, gracias por traernos a Tu recobro para que seamos esclavos de
Tus hijos. Nosotros como colaboradores y ancianos somos esclavos en Tu casa.
Señor, sólo Tú eres el Señor, el Amo soberano; te adoramos, te servimos, te
predicamos y te impartimos en las personas. Por Ti estamos dispuestos a ser los
esclavos de Tu casa para servirte y cuidar a Tus hijos. Oh Señor, danos una
palabra clara una vez más en estas seis reuniones; háblanos algo que no nos
hayas dicho antes y que no hayamos oído. Parece que ya hemos oído muchas
cosas, pero no las recibimos. Oh Señor, oramos para que nos des un comienzo
glorioso; glorifícate, glorifica al Padre y glorifica al Espíritu. Oh Señor, somos
Tus esclavos, y sólo podemos inclinarnos y adorar delante de Ti, acudiendo a Ti
para que nos concedas un buen comienzo.
Oh Señor, tampoco nos olvidamos de Tu enemigo. Mientras Tú nos das la
gracia, él nos molesta. Señor, verdaderamente odiamos al maligno; lo acusamos
delante de Ti. Declaramos ante Ti que ya lo destruiste por medio de Tu muerte
en la carne sobre la cruz. Oramos para que destruyas a Tu enemigo Satanás, el
maligno, entre nosotros los que estamos en Tu recobro. Señor, libera a Tus
hijos, libera Tu rica gracia e impártete para que nosotros recibamos Tu
suministro rico y abundante. Amén.
En esta conferencia queremos ver cómo ser colaboradores y ancianos y cómo
cumplir con nuestros deberes. La carga principal que tengo en estos mensajes se
puede expresar en las siguientes afirmaciones:
(1) El ministerio completo de Cristo se lleva a cabo en tres etapas para que se
cumpla la economía eterna de Dios.
(2) En la primera etapa, la encarnación, Dios es introducido en el hombre, para
que éste le exprese en la humanidad y para que se efectúe la redención jurídica.
(3) En la segunda etapa, la inclusión, El es engendrado como Hijo primogénito
de Dios, llega a ser el Espíritu vivificante y regenera a los creyentes con miras a
Su Cuerpo.
(4) En la tercera etapa, la intensificación, El intensifica la salvación orgánica,
produce los vencedores y lleva la Nueva Jerusalén a su consumación.
Esta es una conferencia especial iniciada por los hermanos de Taiwán. Puesto
que yo no he regresado a Taiwán por muchos años, ellos han solicitado
repetidas veces que yo hable en chino en esta conferencia. Durante los últimos
años no accedí, porque no debe existir diferencias en cuanto a nacionalidad en
el recobro del Señor. Aunque todavía tenemos el problema del idioma que
recibimos de Babel, guardamos la palabra del Señor en cuanto a no tener
diferencias nacionales. En el Cuerpo del Señor, no hay lugar para nacionalidad
ni raza, pues El lo es todo. En el nuevo hombre sólo existe nuestro Señor, quien
es todos los miembros y es el contenido de todos ellos. Puesto que el Señor está
en nosotros, no debemos tener diferencias nacionales. No obstante, ya que
todavía estamos en la carne, el idioma sigue siendo un gran problema. Por
tanto, aunque damos los mensajes en chino, esperamos que no haya diferencia
en cuanto a nacionalidades entre nosotros.
NO ASUMIR UNA POSICION
SINO SERVIR COMO ESCLAVOS
Quisiera hablarles francamente. Según mi observación durante muchos años, el
problema más grande entre los colaboradores y los ancianos es que muchos
estiman mucho su posición como colaborador o como anciano. En realidad,
nosotros los colaboradores y los ancianos no tenemos ninguna posición. Según
el amor y la gracia de Dios, todos somos Sus hijos y pertenecemos a la misma
especie. En este sentido, no podemos decir que no tenemos posición. Según
nuestra posición pertenecemos a la especie de Dios y somos Sus hijos. Dios,
según Su economía, quiere, a partir del linaje humano que El creó en la tierra,
obtener la iglesia, la cual es el Cuerpo de Cristo, y con el tiempo quiere obtener
la Nueva Jerusalén para que se cumpla Su economía eterna. En el proceso se
necesita mucho trabajo y mucho servicio, por eso son necesarios los
colaboradores y los ancianos.
En los evangelios podemos ver claramente que Pedro, Jacobo y Juan eran los
primeros que seguían al Señor. Estuvieron al lado de Señor siguiéndole durante
tres años y medio. Al final, el Señor los llevó consigo a Jerusalén. Iba allí para
morir, a fin de que se cumpliera la economía de Dios, pero Sus seguidores
disputaban en el camino en cuanto a quién entre ellos era el mayor (Mr. 9:34;
Lc. 22:24). Esto era verdaderamente algo desagradable y vergonzoso. Habían
seguido al Señor por tres años y medio; habían estado junto a El y habían
recibido muchas revelaciones de Su parte. Luego, en camino a Jerusalén el
Señor les dijo repetidas veces que iba a Jerusalén a morir y que al tercer día
resucitaría (Mt. 16:21; 17:22-23; 20:17-19). Aunque oyeron al Señor decir que
iba a morir, no oyeron que dijo que al tercer día resucitaría. La palabra
resurrección era una palabra extraña e incomprensible para ellos.
Oyeron que el Señor iba a morir, y también estaban a punto de entrar en
Jerusalén. Pero estaban junto al Señor y disputaban acerca de quién era el
mayor entre ellos. Jacobo y Juan eran primos del Señor, porque su madre era
hermana de María, la madre del Señor Jesús. Por tanto, pidieron a su madre
que visitara al Señor Jesús, y ella fue y le dijo al Señor: “Di que estos dos hijos
míos se sienten uno a Tu derecha y otro a Tu izquierda en Tu reino”. Cuando los
otros diez discípulos oyeron esto, se indignaron por los dos hermanos (Mt.
20:20-24). El hecho de que Jacobo y Juan se valieran de su parentesco con el
Señor fue un acto desagradable.
Entonces el Señor Jesús llamó a los discípulos y dijo: “El que quiera hacerse
grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre
vosotros será vuestro esclavo” (vs. 26b-27). Aquí esclavo no se refiere a un
siervo empleado, sino a un esclavo comprado. Según la ley romana, los esclavos
no tenían derechos.
Nosotros como colaboradores y ancianos somos esta clase de esclavos. Pablo
dijo: “Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como
Señor, y a nosotros como vuestros esclavos por amor de Jesús” (2 Co. 4:5). Esto
significa que los creyentes no deben estimar demasiado a Pablo, ni a Pedro ni a
otros por el simple hecho de que eran apóstoles y evangelistas. En realidad, eran
esclavos de los creyentes. Hoy tampoco debemos considerarnos colaboradores
ni ancianos; más bien, debemos considerarnos esclavos de todos para servirles.
Mi carga más grande es ésta: espero que el Señor tenga misericordia de ustedes
por medio de mi comunión en amor para que sean convencidos y entiendan que
ser colaborador o anciano equivale a ser esclavo. En cuanto a esto, el Señor
Jesús se nos presentó como un buen ejemplo. El era el Señor y el Maestro, pero
se vació y ciñó Sus lomos para lavar los pies de Sus discípulos, sirviéndoles
como esclavo (Jn. 13:3-5). El Señor también nos mandó hacer lo que El hizo (vs.
12-17). Nosotros los hermanos que somos colaboradores y ancianos hemos
cometido errores y debemos arrepentirnos. Digo esto con un corazón afligido,
porque siempre asumimos la posición de que nos consideramos superiores a los
demás, y no permitimos que digan que estamos equivocados. Si alguien dice que
estamos equivocados, le guardamos rencor en nuestro corazón. Esta no es la
actitud adecuada de un esclavo.
Por esta razón quisiéramos tener comunión primero en cuanto a cómo ser un
colaborador y cómo ser un anciano. Debemos saber que ser hijo de Dios no
requiere ningún aprendizaje. Después de ser regenerados, espontáneamente
llegamos a ser hijos de Dios, y por esto le damos gracias al Señor y le alabamos.
Pero nadie es un colaborador al momento de ser salvo, y nadie es un anciano al
momento de ser regenerado. Ser colaborador y ser anciano requiere mucho
aprendizaje.
I. CONOCER A CRISTO
Para ser un colaborador o un anciano, primero debemos conocer a Cristo. En
Filipenses 3:10 Pablo habló de conocer a Cristo y el poder de Su resurrección,
configurándose a Su muerte. Conocer a Cristo no es algo sencillo. Quiero tener
comunión con ustedes en cuanto a conocer a Cristo principalmente en cuatro
aspectos. Los colaboradores y los ancianos deben conocer estos aspectos. No
sólo deben conocerlos, sino que también deben estudiarlos a fondo y ser capaces
de comunicarlos. Conocer a Cristo no significa conocerle de modo común, sino
conocerle de modo particular. Las riquezas de lo que es Cristo son inescrutables
(Ef. 3:8), pero entre ellas se encuentran los cuatro aspectos siguientes, los cuales
debemos conocer en particular.
A. El es tanto Dios como hombre
Primero, debemos saber particularmente que Cristo es tanto Dios como
hombre. No debemos pensar que ya sabemos esto. Necesitamos recordar
constantemente que Cristo es tanto Dios como hombre. El era Dios y se hizo
hombre, así que es tanto Dios como hombre. Por consiguiente, es un Dios-
hombre.
B. El posee tanto divinidad como humanidad
En segundo lugar, necesitamos saber que puesto que Cristo es un Dios-hombre,
posee tanto divinidad como humanidad. Algunos tal vez digan: “Ya sabemos
esto”. Es posible que lo sepamos, pero no sabemos cómo comunicarlo. Debemos
tener un conocimiento completo de la divinidad y la humanidad de Cristo.
C. El en Su humanidad efectuó
la redención jurídica por medio de Su muerte
En tercer lugar, debemos saber que Cristo en Su humanidad efectuó la
redención jurídica por medio de Su muerte. Para conocer a Cristo, tenemos que
discernir claramente que es una cosa que El esté en Su humanidad y es otra que
esté en Su divinidad. En cuanto a la obra redentora de Cristo, se dice
generalmente que Cristo era un hombre de sangre y carne, así que podía morir
por nosotros en Su carne. Pero es más profundo decir que Cristo efectuó la
redención en Su humanidad. No debemos limitarnos al dicho general; esto
indica que nuestro conocimiento en cuanto a Cristo no es lo suficientemente
profundo. Debemos penetrar en lo más profundo de la verdad divina para ver el
significado intrínseco de Cristo en Su humanidad.
D. El en Su divinidad lleva a cabo
Su salvación orgánica en Su resurrección
En cuarto lugar, también debemos saber que Cristo en Su divinidad lleva a cabo
Su salvación orgánica en Su resurrección. Necesitamos ver además que la obra
redentora de Cristo es diferente de Su obra salvadora. Romanos 5:10a dice que
fuimos “reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo”; esto se refiere a Su
obra redentora. Romanos 5:10b dice: “Mucho más ... seremos salvos en Su
vida”; esto se refiere a Su obra salvadora. La salvación orgánica se lleva a cabo
en la resurrección por Cristo en Su divinidad. Esta es la nueva luz y el idioma
nuevo que Dios nos dio. En Su divinidad y en Su resurrección, El lleva a cabo Su
obra salvadora orgánica en los creyentes. La redención jurídica ya se efectuó,
pero la salvación orgánica se está llevando a cabo.
Necesitamos conocer claramente estos cuatro aspectos. Entonces, no importa si
somos colaboradores o ancianos, cuando pastoreamos y enseñamos, podremos
proclamar estos asuntos de modo muy claro. Los colaboradores y los ancianos
necesitan conocer a Cristo específicamente en estos cuatro aspectos principales.
No deben menospreciarlos. Quizás piensen que ya conocen estos aspectos, pero
cuando van a hablar a los demás, es posible que no sepan cómo hacerlo ni cómo
llamarles la atención a los puntos principales. Esto requiere práctica. Las
iglesias de Taiwán actualmente practican cuatro cosas: orar, estudiar, recitar y
hablar. Esta es la manera correcta. Todos los colaboradores y los ancianos
deben familiarizarse con estos cuatro aspectos relacionados con Cristo al orar-
leerlos, estudiarlos profundamente, recitarlos de memoria y hablarlos a fondo
para presentar de modo claro los puntos principales.
II. EXPERIMENTAR Y DISFRUTAR A CRISTO
(GANARLO) EN SU MINISTERIO
COMPLETO,
EN SUS TRES ETAPAS DIVINAS Y MISTICAS
Para ser un colaborador o un anciano, también debemos experimentar y
disfrutar a Cristo (ganarlo, Fil. 3:8) en Su ministerio completo, en Sus tres
etapas divinas y místicas. ¿Cómo podemos ser colaboradores y ancianos?
Primero necesitamos conocer a Cristo; en segundo lugar, necesitamos
experimentarlo y disfrutarlo, es decir, ganarlo, en Su ministerio completo.
Primero tenemos el conocimiento, luego tenemos la experiencia y el disfrute.
Experimentar y disfrutar a Cristo es ganarlo. En Filipenses 3:8 Pablo dijo:
“...Cristo Jesús mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por
basura, para ganar a Cristo”. “Tener” no es suficiente; necesitamos “ganar”.
Ganar a Cristo requiere que se pague un precio. Ganar a Cristo es experimentar,
disfrutar y tomar posesión de todas Sus inescrutables riquezas al pagar un
precio. Esto no es sencillo. Por tanto, después Pablo dijo: “No que lo haya
alcanzado ya, ni que ya haya sido perfeccionado; sino que prosigo ... no
considero haberlo ya asido; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás, y
extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta” (vs. 12-14a). No es fácil
ganar un juego, ni tampoco es fácil ganar la victoria en una guerra. Es necesario
que prosigamos, olvidando lo que queda atrás y extendiéndonos a lo que está
delante. Del mismo modo, necesitamos ganar a Cristo experimentándole y
disfrutándole en Su ministerio completo.
A. En la primera etapa,
Su encarnación, que va desde
Su nacimiento humano hasta Su muerte
El ministerio completo de Cristo tiene tres etapas divinas y místicas. La primera
etapa, Su encarnación, empezó cuando nació como ser humano y terminó
cuando murió, e incluye toda Su vida humana. Por tanto, Su nacimiento
humano, Su paso por la vida humana y Su muerte formaron la etapa de Su
encarnación.
1. Introduce al Dios infinito en el hombre finito
Cristo, en Su ministerio completo en la primera etapa, la encarnación, introdujo
al Dios infinito en el hombre finito. Algunos tal vez piensen que este punto es
muy sencillo. Pero quizás usted sólo pueda decir que Cristo en Su encarnación
introdujo a “Dios en el hombre”; no puede decir que introdujo “al Dios infinito
en el hombre finito”. Este es nuestro idioma nuevo. Dios es infinito, y nosotros
los seres humanos somos finitos. Cristo, en Su ministerio completo en la etapa
de la encarnación, introdujo al Dios infinito en el hombre finito. Uno es infinito,
y el otro es finito; ¿cómo pueden estos dos llegar a ser uno? De todos modos,
Cristo llevó esto a cabo en Su ministerio. Esto es verdaderamente maravilloso.
En general, la mayoría de los cristianos sabe que en Navidad se celebra el
nacimiento de Cristo nuestro Salvador. Pero no han visto nada del aspecto
místico del ministerio completo de Cristo en la etapa de Su encarnación. Me
preocupa y temo que tal vez muchos colaboradores y ancianos en el recobro del
Señor no hayan entrado en estos asuntos significativos y profundos. Por eso, los
demás no ven nada interesante en lo que usted dice, e incluso lo consideran algo
trillado, algo que hasta los que no son cristianos han oído. Pero si usted usa el
idioma nuevo para hablar de los asuntos vistos en la cultura nueva, diciendo que
Cristo, en Su ministerio completo en la etapa de Su encarnación, introdujo al
Dios infinito en el hombre finito, se entusiasmarán y tendrán interés en
escucharle, porque esto es algo que no se encuentra en la cultura vieja, sino en la
cultura nueva en la esfera divina y mística.
2. Une y mezcla al Dios Triuno
con el hombre tripartito
Cristo en Su ministerio completo en la primera etapa, Su encarnación, también
se unió y se mezcló con el hombre tripartito. El Dios Triuno es misterioso, y es
difícil de entender el hombre tripartito. Si simplemente decimos que Cristo unió
y mezcló a Dios con el hombre, esto es sencillo. Pero conforme al nuevo idioma
de la nueva cultura en la esfera divina y mística, debemos decir que Cristo unió y
mezcló al Dios Triuno con el hombre tripartito. En cuanto al Dios Triuno, el
Padre es la fuente, el Hijo es la expresión, y el Espíritu es la entrada. En cuanto
al hombre tripartito, el espíritu es la parte más profunda, el alma está en medio,
y el cuerpo está afuera. No es fácil explicar esto con claridad. No obstante,
necesitamos conocer estos asuntos. Si no tenemos el conocimiento, no podemos
experimentarlo ni disfrutarlo. Si no experimentamos ni disfrutamos a Cristo,
simplemente no podemos ganarlo. Entonces cuando hablemos, no tendremos
nada que decir ni tendremos las palabras adecuadas, y nos faltarán palabras
para expresarnos. Aun si nos forzamos a hablar, lo que decimos será superficial,
sencillo y trillado.
A veces algunos colaboradores y ancianos me dicen: “No me atrevo a hablar de
estas verdades elevadas, porque los creyentes a quienes sirvo no pueden
entenderlas debido a su condición espiritual actual”. Yo respondería: “No es que
ellos no entiendan, sino que usted no puede presentar las cosas claramente”.
Podemos hablar, conforme al idioma nuevo del recobro del Señor, en cuanto a
este Cristo que hemos ganado, sólo después de conocer a Cristo, experimentarlo
y ganarlo. Tenemos que aprender a usar el idioma nuevo para hablar de la
cultura nueva en la esfera divina y mística. Entonces las personas nos
escucharán con mucho placer, y sin duda entenderán lo que decimos. Sólo así
seremos aptos para ser colaboradores y ancianos. De otro modo, seremos
anticuados en cuanto al mover del Señor en la edad presente.
El ministerio de Cristo no sólo unió sino que también mezcló al Dios Triuno con
el hombre tripartito. Deberíamos decir a la gente claramente lo que significa
estar unido y lo que significa ser mezclado. Cuando dos piezas de madera se
juntan, son unidas; cuando dos cosas son desmenuzadas y se juntan, son
mezcladas. Es fácil hablar de la unión de Dios con el hombre, pero no es fácil
hablar de la mezcla de Dios con el hombre. Cuando predicamos estas verdades,
necesitamos explicarlas en detalle.
3. Expresa en Su humanidad
al Dios generoso en Sus ricos atributos
mediante Sus virtudes aromáticas
Cristo, en Su ministerio completo en la primera etapa, la encarnación, también
expresó en Su humanidad al Dios generoso en Sus ricos atributos mediante Sus
virtudes aromáticas. Nadie puede negar que las virtudes humanas de Cristo eran
aromáticas; incluso cuando los incrédulos leen los cuatro evangelios, perciben
que el Jesús descrito en estos libros era una persona que emanaba un dulce
aroma, cuyas virtudes eran aromáticas. Esto se debe a que expresó en Su
humanidad al Dios generoso en Sus ricos atributos.
Nuestros atributos son característicos de lo que somos. Por ejemplo, enojarse
fácilmente, querer hablar primero, hablar descuidada e irresponsablemente,
conducirse livianamente son atributos humanos. Sin embargo, conducirse
cuidadosamente, hablar razonadamente, obrar decisivamente y no conducirse
irresponsable o descuidadamente también son atributos humanos. Nuestro Dios
tiene Sus atributos, y Sus atributos son ricos, porque El es grandioso y generoso.
El es amor, luz, santidad y justicia. Estos ricos atributos fueron expresados por
el Señor Jesús en Su humanidad para llegar a ser las virtudes aromáticas de Su
humanidad.
El relato de los cuatro evangelios muestra que cuando algunas personas llevaron
sus niños a Jesús para que les impusiera las manos y orara, los discípulos les
regañaron. Pero Jesús dijo: “Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a
Mí; porque de los tales es el reino de los cielos” (Mt. 19:13-15). El Señor se
conducía de modo diferente al de los discípulos. Los discípulos no se conducían
en conformidad con los atributos de Dios. Dios escogió a los necios, a los
débiles, a los innobles y a los menospreciados del mundo (1 Co. 1:27-28). A
través de las generaciones conforme a Su amor, Su longanimidad y Su gracia
perdonadora, El ha llamado, uno por uno, a los débiles que no tienen nada, que
son como niños. De este modo Cristo expresó los atributos de Dios en Su
humanidad.
Dios es generoso; por tanto, es rico en Sus atributos, Sus características. El
Señor expresó sólo algunos de los ricos atributos del Dios generoso en Su vida
en la tierra, en Su humanidad, y los hombres vieron sólo algunos como virtudes
expresadas en Su humanidad, pero estas virtudes exhalaban un dulce aroma.
Cristo en Su vida humana expresaba al Dios generoso principalmente en Sus
ricos atributos, es decir, en las inescrutables riquezas de lo que Dios es.
Además, Cristo en Su humanidad expresó a Dios por medio de Sus virtudes
aromáticas, por las cuales atraía y cautivaba a las personas. El relato de Mateo 4
nos muestra que cuando el Señor Jesús andaba junto al mar de Galilea, vio a
Pedro, a Juan y a Jacobo, quienes estaban pescando o remendando las redes
con sus respectivos padres. Luego El los llamó diciendo: “Venid en pos de Mí”.
Le siguieron inmediatamente, dejando las redes, abandonando sus barcos y a
sus padres (vs. 18-22). Todavía no llego a entender por qué cuando El
simplemente dijo: “Venid en pos de Mí”, los discípulos lo dejaron todo y le
siguieron. Verdaderamente creo que en aquel entonces el Señor debe de haber
exhibido un poder aromático en Su semblanza y en Su voz que realmente atraía
y cautivaba a las personas.
Ser atraído y cautivado es ser encantado. Muchas veces las personas nos
preguntan: “¿Quién te ha cautivado? ¡Despiértate!”. Una vez que estemos
fascinados por el Señor, estamos encantados para siempre, así que nos es difícil
despertarnos. Esto se ve en el ejemplo de un hombre y una mujer que se
enamoran a primera vista; el hombre es encantado por la mujer, y la mujer es
atraída y cautivada por el hombre. Del mismo modo, el Señor debió de haber
poseído una dulzura indescriptible y un aroma que emanaba de El en Su
humanidad. Si estuviéramos con el Señor en aquel entonces, nosotros también
habríamos estado “locamente” encantados por El.
Pedro fue encantado por el Señor hasta el extremo de que aunque el Señor lo
reprendía frecuentemente, continuó siguiéndole decididamente. Las frecuentes
reprensiones del Señor no pudieron hacerle desistir. Hoy día no me atrevo a
usar palabras firmes con los colaboradores y los ancianos. Si mi regaño es
severo, temo de que no puedan aceptarlo y dimitan. Pero Pedro era insensible.
El había sido regañado por el Señor muchas veces, pero de todos modos le
seguía. En la noche de Su traición, el Señor dijo a los discípulos: “Todos
vosotros tropezaréis por causa de Mí esta noche”. Pedro respondió: “Aunque
todos tropiecen por causa de Ti, yo nunca tropezaré” (Mt. 26:31-33). Y el Señor
le dijo: “Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a
trigo; pero Yo he rogado por ti, que tu fe no falte”. Pedro dijo: “Señor, dispuesto
estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte”. Pero el Señor
dijo: “Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces
que me conoces” (Lc. 22:31-34). No sólo Pedro no creyó esto, pero incluso dijo:
“Aunque me sea necesario morir contigo, de ninguna manera te negaré” (Mt.
26:35). Después, cuando Pedro estaba sentado en el patio del sumo sacerdote
una simple sirvienta vino a hacerle preguntas. Debido a sus preguntas, Pedro
negó al Señor. En esa ocasión el Señor se volvió y miró a Pedro, y Pedro,
acordándose de lo que el Señor le dijo, salió fuera y lloró amargamente (Lc.
22:54-62).
Después de que Pedro negó al Señor, el Señor pudo haberse olvidado de él. Pero
no lo hizo. En la mañana de la resurrección del Señor, un ángel dijo a varias
mujeres: “Id, decid a Sus discípulos, y a Pedro...” (Mr. 16:7). Además, el Señor le
dijo personalmente a María la magdalena: “Ve a Mis hermanos...” (Jn. 20:17). El
Señor llamó a Sus discípulos “hermanos” y específicamente mencionó el nombre
de Pedro. De este modo le cautivó a Pedro.
El Señor Jesús debe de haber poseído algunas virtudes aromáticas en Su
humanidad que podían atraer y cautivar a las personas. De otro modo, no le
habrían seguido tantas personas. Entre ellos había incluso unas mujeres nobles
a quienes sólo les interesaba el Señor y que simplemente le siguieron durante
tres años y medio (Lc. 8:1-3). A veces cuando el Señor profería ciertas palabras
que estaban en otra esfera, la esfera divina y mística, Sus discípulos no le podían
entender y no las podían captar porque no habían entrado en esa esfera. No
entendieron lo que el Señor les había dicho (Jn. 16:13; cfr. 2:22) sino hasta
después de la resurrección del Señor, cuando fueron regenerados.
Cristo expresaba Sus virtudes aromáticas por las cuales atraía y cautivaba a las
personas, al no vivir por Su vida humana en la carne sino por Su vida divina en
la resurrección. El estaba en la carne, pero no vivía por Su vida humana en Su
carne; más bien, vivía por Su vida divina en resurrección. Hoy nosotros como
Dios-hombres ¿por cuál vida vivimos? Sin duda, todos estamos en la carne. No
obstante, podemos salir de la esfera de la carne y entrar en la resurrección para
vivir por la vida divina en resurrección, es decir, en la esfera divina y mística.
Hoy la clase de vida que llevamos depende de la clase de vida por la cual vivimos
en nuestro cuerpo físico. Debemos vivir no por la vida humana sino por la vida
divina. Gálatas 2:20 dice: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí”. Esto significa
que no debemos llevar la vida del viejo “yo”, sino la vida del nuevo “yo”.
Queridos hermanos, no debemos escuchar estos puntos detallados y
simplemente pasarlos por alto. Que el Señor me cubra. El Señor me guió a
escribirlos sólo después de estudiarlos yo por varias décadas. Ustedes necesitan
realmente experimentar estos puntos.
4. A fin de efectuar
la redención jurídica que todo lo incluye
Cristo, en Su ministerio completo en la primera etapa, Su encarnación, realizó
cuatro actos notables. Primero, introdujo al Dios infinito en el hombre finito;
segundo, unió y mezcló al Dios Triuno con el hombre tripartito; tercero, expresó
al Dios generoso en Sus ricos atributos por medio de Sus virtudes aromáticas;
cuarto y último, efectuó la redención jurídica que todo lo incluye. Los primeros
dos actos estaban relacionados con Su nacimiento, el tercero, con Su vida
humana, y el cuarto, con Su muerte. Después de pasar por Su vida humana, fue
a la cruz a morir para efectuar la redención jurídica que todo lo incluye.
La redención jurídica de Cristo, una redención que todo lo incluye, tiene cinco
aspectos. Primero, puso fin a todo lo que pertenece a la vieja creación. En
segundo lugar, redimió todas las cosas que Dios creó y que habían caído en el
pecado (He. 2:9; Col. 1:20). Puso fin a todo lo que pertenece a la vieja creación
por Cristo por medio de Su muerte. Después de esto, redimió todas las cosas que
Dios creó y que habían caído en el pecado. En tercer lugar, creó (concibió) al
nuevo hombre con Su elemento divino. Efesios 2:15 dice que en la cruz creó en
Sí mismo de los creyentes, los judíos y los gentiles, un solo y nuevo hombre. Esa
creación fue una concepción. Cualquier concepción requiere un elemento; sin el
elemento, no puede haber una concepción. Cristo creó (concibió) al nuevo
hombre en Sí mismo, lo cual indica que El era el mismo elemento con el cual se
concibió el nuevo hombre. El concibió en Sí mismo como elemento de los dos
pueblos un solo y nuevo hombre. Mientras el Señor Jesús moría en la cruz,
creaba al nuevo hombre.
En cuarto lugar, cuando Cristo efectuó dicha redención, liberó Su vida divina de
la cáscara de Su humanidad. Juan 12:24 dice que el Señor Jesús era un grano de
trigo. A menos que el grano de trigo caiga en la tierra y muera, su cáscara no se
quebrará y la vida que está en él no se liberará. Cristo tenía la vida divina,
aunque estaba escondida en la cáscara de Su humanidad. Por tanto, El
necesitaba sufrir la muerte en la cruz para que la cáscara de Su humanidad fuera
quebrada a fin de liberar de Su cáscara humana la vida divina.
En quinto lugar, al efectuar Su muerte jurídica, que todo lo incluye, Cristo
también puso el cimiento para la salvación orgánica y estableció el
procedimiento para cumplir Su ministerio en la etapa de inclusión. La
redención jurídica es el cimiento de la salvación orgánica. Cristo requiere un
procedimiento en Su ministerio completo en la segunda etapa, Su inclusión. Su
redención jurídica es el procedimiento por el cual efectúa Su ministerio en la
etapa de la inclusión.
APRENDER A ENTRAR,
A HABLAR Y A EXPERIMENTAR
En cuanto a todos los puntos cruciales mencionados, necesitamos aprenderlos
de modo detallado y penetrante y dedicar tiempo a estudiarlos diligentemente.
He hablado de algunos de estos puntos cruciales antes, y ustedes también los
han oído. No obstante, necesitan aprender a entrar en ellos, a hablarlos y a
permitir que sean parte de su experiencia.
CAPITULO DOS
COMO SER UN COLABORADOR
Y UN ANCIANO
(2)
BOSQUEJO
II. Experimentar y disfrutar a Cristo (ganarlo, Fil. 3:8) en Su ministerio
completo, en Sus tres etapas divinas y místicas:
B. En la segunda etapa, Su inclusión, que va desde Su resurrección
hasta [que empezó] la degradación de la iglesia:
1. Es engendrado como Hijo primogénito de Dios:
a. Desde la eternidad pasada sin comienzo, Cristo era el
Hijo unigénito de Dios:
1. 1) Poseía sólo divinidad, mas no humanidad.
2. 2) No había pasado por la muerte ni había
entrado en la resurrección.
b. En la encarnación el Hijo unigénito de Dios se hizo
carne para ser Dios-hombre, un hombre que tenía
tanto la naturaleza divina como la humana.
c. Mediante la muerte y la resurrección Cristo en la
carne, del linaje de David, fue designado el Hijo
primogénito de Dios:
1. 1) En la muerte Su humanidad fue crucificada.
2. 2) En la resurrección Su humanidad
crucificada fue vivificada por el Espíritu de Su
divinidad y elevada a la filiación de Hijo
unigénito de Dios.
3. 3) Por lo tanto, El fue engendrado por Dios en
Su resurrección como Hijo primogénito de
Dios.
2. Llega a ser el Espíritu vivificante:
a. En 1 Corintios 15:45 dice: “Fue hecho ... el postrer
Adán [Cristo en la carne], Espíritu vivificante”.
b. “Aún no había” el Espíritu vivificante antes de la
resurrección de Cristo, antes de Su glorificación—Jn.
7:39.
c. Cristo, el Hijo de Dios, el segundo de la Trinidad
Divina, después de completar Su ministerio en la
tierra llegó a ser (se transfiguró) el Espíritu
vivificante en Su resurrección:
1. 1) Este Espíritu vivificante está representado
por el agua que brotó del costado traspasado
de Jesús en la cruz—Jn. 19:34.
2. 2) Libera la vida divina que estaba encerrada
en la cáscara, la cual es la humanidad, de
Cristo y la imparte en Sus creyentes,
haciéndolos así los muchos miembros que
constituyen Su Cuerpo—Jn. 12:24.
d. Al Espíritu vivificante, quien es el Cristo
pneumático, también se le llama:
1. 1) El Espíritu de vida—Ro. 8:2.
2. 2) El Espíritu de Jesús—Hch. 16:7.
3. 3) El Espíritu de Cristo—Ro. 8:9.
4. 4) El Espíritu de Jesucristo—Fil. 1:19.
5. 5) El Señor Espíritu—2 Co. 3:18.
3. Regenera a los creyentes con miras a Su Cuerpo—1 P. 1:3:
a. El Cristo pneumático llegó a ser el Hijo primogénito
de Dios y el Espíritu vivificante, que regenera a los
creyentes, haciéndolos los muchos hijos de Dios,
nacidos de Dios junto con El en un solo
alumbramiento universal:
1. 1) Para componer la casa de Dios, la familia de
Dios.
2. 2) Para constituir el Cuerpo de Cristo, que es
la plenitud de El, Su expresión y extensión, a
fin de llevar a su consumación la expresión y
la extensión eternas del Dios Triuno
procesado y consumado:
1. a) Todos los creyentes de Cristo,
quienes están en este solo Espíritu
fueron bautizados en el Cuerpo de
Cristo—1 Co. 12:13a.
2. b) Se les dio a beber de este mismo
Espíritu a todos los creyentes que son
bautizados en El—1 Co. 12:13b.
b. Al hablar las palabras de Dios, el Cristo que está en
resurrección se da sin medida a Sí mismo como el
Espíritu vivificante todo- inclusivo—Jn. 3:34.
c. Todos los creyentes de Cristo son edificados como
morada de Dios en el espíritu de ellos, donde vive El
como Espíritu—Ef. 2:22:
1. 1) Mediante la santificación de nuestro
carácter—Ro. 15:16.
2. 2) Mediante la renovación—Tit. 3:5.
3. 3) Mediante la transformación—2 Co. 3:18.
4. 4) Mediante la conformación—Ro. 8:29.
Oración: Oh Señor, gracias que Tú eres el Señor quien habla y quien nos da el
Espíritu, incluso el Espíritu ilimitado. Nosotros creemos que hablarás esta
noche aquí, y nos darás el Espíritu ilimitado. No somos elocuentes, no sabemos
hablar y no sabemos cómo recibir. Tus palabras han sido promulgadas, pero no
las entendemos; has derramado aquí Tu Espíritu, pero no lo podemos recibir.
De hecho, estamos en una condición completamente lamentable. Sin embargo,
Tu misericordia es rica y Tu gracia es abundante. Contamos con Tu rica
misericordia y Tu abundante gracia. Aparte de esto, no podemos seguir
adelante. Oh Señor, somos un grupo de personas dignas de conmiseración que
se reúnen ante Tus pies y esperan Tu misericordia. Amén.
En el mensaje anterior vimos que como colaboradores y ancianos, primero
debemos conocer a Cristo en cuatro aspectos particulares. Después de
conocerle, tenemos que experimentarle y disfrutarle para poder ganarlo. Pero
¿cómo le experimentamos, le disfrutamos y lo ganamos? Le experimentamos, le
disfrutamos y lo ganamos (Fil. 3:8) conforme a Su ministerio completo, que
consta de Sus tres etapas divinas y místicas, es decir, conforme a todo lo que El
ha hecho y sigue haciendo en Sus tres etapas.
B. En la segunda etapa,
Su inclusión, que va desde Su resurrección
hasta [que empezó] la degradación de la
iglesia
La primera etapa del ministerio completo de Cristo fue la etapa de encarnación,
que va desde Su nacimiento y pasa por Su vida humana hasta llegar a Su
muerte. La segunda etapa es la etapa de inclusión, que va desde Su resurrección
hasta [que empezó] la degradación de la iglesia. Necesitamos ver por qué lo
llamamos la etapa de inclusión. El en Su primera etapa poseía sólo dos
elementos: divinidad y humanidad. Esto era un poco más complicado que lo El
poseía antes de Su encarnación. Antes de Su encarnación, en la eternidad
pasada, poseía un sólo elemento, la divinidad. Desde el momento de Su
encarnación, cuando se puso la naturaleza humana, El adquirió la humanidad,
además de Su divinidad; por lo tanto, El tenía dos naturalezas. Después de Su
muerte y resurrección, se añadieron más elementos en Su resurrección. En Su
resurrección, el postrer Adán, Cristo en la etapa de encarnación, llegó a ser el
Espíritu vivificante. Este “llegar a ser” lo hizo el Cristo de la inclusión, que
incluye el elemento divino y el elemento humano, el elemento de Su muerte y la
eficacia de ésta, y el elemento de la resurrección y el poder de la misma. Por
consiguiente, en el Antiguo Testamento se encuentra el tipo del ungüento santo
de la unción (Ex. 30:22-25). El ungüento santo de la unción no era de aceite
solo, el cual era uno de los ingredientes; sino que era un compuesto de muchos
ingredientes. El ungüento santo de la unción tipifica el Espíritu vivificante
compuesto, que es lo que Cristo llegó a ser en la etapa de inclusión.
Esto no salió a la luz sino hasta 1954, cuando vimos claramente en el libro El
Espíritu de Cristo, escrito por Andrew Murray. En el capítulo cinco de dicho
libro, Andrew Murray afirma que hoy en el Espíritu del Jesús glorificado se
encuentra no solamente Su naturaleza humana sino también Su muerte junto
con la eficacia de ésta, y Su resurrección junto con el poder de la misma. En
1954 estando en Hong Kong, di un mensaje en el cual dije que en el Espíritu del
Jesús glorificado se encuentran el elemento divino, el elemento humano, el
elemento de Su muerte junto con la eficacia de ésta, y el elemento de Su
resurrección junto con el poder de la misma. Todos estos elementos pueden
asemejarse a los ingredientes de una dosis, la cual contiene un elemento
germicida, así como la eficacia de la muerte, y un elemento que suministra vida,
así como el poder de la resurrección. Los elementos contenidos en el Espíritu de
Cristo son abundantes y todo-inclusivos.
En la etapa de inclusión Cristo realizó tres actos notables. Primero, fue
engendrado como Hijo primogénito de Dios; segundo, se hizo el Espíritu
vivificante; tercero, regeneró a Sus creyentes con miras a Su Cuerpo.
Aparentemente, estos actos notables son bastante sencillos, pero en realidad son
muy complejos.
1. Es engendrado como Hijo primogénito de Dios
a. Desde la eternidad pasada sin comienzo,
Cristo era el Hijo unigénito de Dios
Desde la eternidad pasada sin comienzo, Cristo era el Hijo unigénito de Dios.
Como tal, poseía sólo divinidad, mas no humanidad, ya que todavía no se había
hecho carne, ni había pasado por la muerte ni había entrado en la resurrección.
En el Evangelio de Juan el Señor dijo: “Yo soy la resurrección y la vida” (11:25).
En la eternidad pasada El ya era tanto la resurrección como la vida, pero todavía
no había entrado en la experiencia de la resurrección. Por ejemplo, es posible
que usted sea un profesor, aunque carezca de experiencia. El Señor es la
resurrección, y El lo ha sido desde la eternidad pasada, ya que El es Dios, quien
es la resurrección. Ser resucitado es vencer y transcender la muerte, o sea,
entrar en la muerte y salir de ella. Cristo como Hijo unigénito de Dios es la
resurrección desde la eternidad, pero no la había experimentado. No fue sino
hasta que El cumplió con Su ministerio completo en la carne y pasó por la
muerte, que entró en la resurrección.
b. En la encarnación el Hijo unigénito de Dios
se hizo carne para ser Dios-hombre, un hombre
que tenía tanto la naturaleza divina como la humana.
En la encarnación el Hijo unigénito de Dios se hizo carne para ser Dios-hombre,
un hombre que tenía tanto la naturaleza divina como la humana.
c. Mediante la muerte y la resurrección Cristo
en la carne, del linaje de David, fue designado
el Hijo primogénito de Dios
Romanos 1:3-4 nos dice que mediante la muerte y resurrección Cristo en la
carne, del linaje de David, fue designado el Hijo primogénito de Dios. Antes de
Su encarnación, Cristo, el Ser divino, ya era el Hijo de Dios (Jn. 1:8; Ro. 8:3).
Mediante la encarnación se puso un elemento, la carne humana, que no tiene
nada que ver con la divinidad; esa parte de El necesitaba ser santificada y
elevada al pasar por la muerte y la resurrección. Mediante la resurrección, Su
naturaleza humana fue santificada, elevada y transformada. Así que, mediante
la resurrección, El fue designado Hijo de Dios con Su humanidad (Hch. 13:33;
He. 1:5). Su resurrección fue Su designación. En el entrenamiento del invierno
próximo, tendremos un estudio más a fondo de la cristalización de la Epístola a
los Romanos, para ver más en cuanto a las naturalezas humana y divina de
Cristo y ver la manera en que fue designado Hijo primogénito de Dios.
1) En la muerte Su humanidad fue crucificada
En la muerte de Cristo Su humanidad fue crucificada. Cuando Cristo fue
crucificado en la cruz, Su humanidad fue crucificada ahí. En 1 Pedro 3:18 dice:
“Cristo ... siendo muerto en la carne, pero vivificado en el Espíritu”. Aquí
podemos ver que cuando El murió, fue Su carne la que fue crucificada. Su
divinidad no fue crucificada; más bien, se hizo muy activa. No es fácil para los
lectores de la Biblia ver que cuando Cristo estaba en la cruz, mientras que Su
carne estaba siendo muerto, Su divinidad estaba trabajando activamente.
2) En la resurrección Su humanidad crucificada
fue vivificada por el Espíritu de Su divinidad
y elevada a la filiación de Hijo unigénito de Dios
Luego, en la resurrección de Cristo, Su humanidad crucificada fue vivificada por
el Espíritu de Su divinidad y fue elevada a la filiación de Hijo unigénito de Dios.
Por ejemplo, un grano de trigo cae en la tierra y muere. Esa muerte hace que la
cáscara del grano se quiebre y se destruya; no obstante, al mismo tiempo se
activa la vida que se encuentra en el grano. La cáscara exterior se quiebra y
muere, pero se activa la vida y comienza a germinar y a crecer. Esta
germinación, este crecimiento, es la resurrección. En Himnos #200 los
primeros dos versos de la primera estrofa dicen: “En la cruz estoy con Cristo / Y
me libertó la cruz”; luego los primeros dos versos de la tercera estrofa dicen: “El
secreto de la siega, / Muerto el grano vida da”. Cuando se entierra un grano de
trigo, el grano ¿muere o vive? Si el grano de trigo simplemente moría, ningún
labrador querrá sembrar semilla alguna. Todos los que siembran saben que
aunque el grano muera cuando se le siembra, produce treinta granos, sesenta
granos o incluso cien granos.
Juan 12:24 dice: “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en
la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”. Llevar mucho
fruto equivale a ser vivificado, y esto tiene lugar al mismo tiempo que el grano
muere. Por un lado, el grano de trigo muere, pero por otro, se vivifica. Lo mismo
se aplica a Cristo cuando estaba en la cruz. Aunque Su humanidad, Su carne, Su
cáscara exterior, fue crucificada en la cruz, el Espíritu, la esencia de Su
divinidad, fue activado considerablemente, para que Su humanidad crucificada
fuera vivificada en la resurrección. Más aún, cuando se vivificó Su humanidad,
ésta fue elevada a la filiación de Hijo unigénito de Dios. En otras palabras, al
resucitar, Su humanidad fue elevada a la filiación divina. Así que, El fue
engendrado como Hijo primogénito de Dios.
3) Por lo tanto, El fue engendrado por Dios
en Su resurrección comoHijo primogénito de Dios
Ser Hijo unigénito de Dios no es lo mismo que ser Hijo primogénito. Ser Hijo
unigénito indica que sólo existe un hijo, mientras que ser Hijo primogénito
denota la existencia de por lo menos dos hijos. Los que fueron engendrados con
Cristo en Su resurrección no fueron dos, sino millones. Efesios 2:5 dice que Dios
“nos dio vida juntamente con Cristo”, y el versículo 6 dice que “juntamente con
El nos resucitó”. Fuimos vivificados cuando se nos dio vida juntamente con
Cristo y luego, fuimos resucitados juntamente con El. Cuando murió en la cruz,
también nosotros morimos con El. Mientras moría en la cruz, Su Espíritu de
vida le estaba vivificando y también a nosotros nos estaba dando vida. Por lo
tanto, nos dio vida y nos resucitó con El. Su resurrección fue Su nacimiento, en
el cual fue engendrado como Hijo primogénito de Dios (Hch. 13:33). Nuestra
resurrección también fue nuestro nacimiento, donde fuimos engendrados como
los muchos hijos de Dios (1 P. 1:3). El es el Hijo primogénito, y nosotros, los
muchos hijos (Ro. 8:29).
2. Llega a ser el Espíritu vivificante
El segundo acto notable que Cristo realizó en la segunda etapa de inclusión fue
que llegó a ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). En Su resurrección, no
solamente fue engendrado como Hijo primogénito de Dios, sino que también, El
como postrer Adán en la carne llegó a ser el Espíritu vivificante. Cristo al ser el
postrer Adán significa que después de El no existe más Adán. Adán terminó en
Cristo. En la resurrección Cristo como el postrer Adán en la carne llegó a ser el
Espíritu vivificante.
a. El postrer Adán [Cristo en la carne],
llegó a ser el Espíritu vivificante
En 1 Corintios 15:45 dice: “Fue hecho ... el postrer Adán [Cristo en la carne],
Espíritu vivificante”. Primero, en Su encarnación, Cristo se hizo carne para
llevar a cabo la redención. Después, en Su resurrección, Cristo, el postrer Adán,
se hizo el Espíritu vivificante para impartir vida.
b. “Aún no había” el Espíritu vivificante
antes de la resurrección de Cristo,
antes de Su glorificación
Juan 7:39 dice: “...pues aún no había el Espíritu, porque Jesús no había sido aún
glorificado”. En mi juventud, cuando leía esta porción de la Palabra, me
preguntaba por qué “aún no había el Espíritu”. ¿Acaso no existía ya el Espíritu
de Dios desde hace mucho? ¿No dice Génesis 1:2 que el Espíritu de Dios se
movía sobre la faz de las aguas? Además, en el Antiguo Testamento se menciona
el Espíritu de Jehová, que es Dios en Su relación con el hombre (Jue. 6:34; Is.
61:1). Al comienzo del Nuevo Testamento, el Espíritu Santo vino en la
concepción del Señor Jesús (Mt. 1:18, 20). Espíritu Santo en griego también es
“el Espíritu, el santo”. Aquí la palabra santo indica que el Espíritu puede hacer
santas a las personas comunes. Por lo tanto, María, una virgen común, produjo
un hijo, Jesús, a quien se le llamó “lo santo” (Lc. 1:35). Por lo tanto, conforme a
la santa Escritura y a los hechos, ¿no estaba allí el Espíritu Santo? ¿Por qué
Juan 7 dice que aún no había el Espíritu, porque Jesús no había sido aún
glorificado, es decir, no había sido aún resucitado?
Después de muchos años de estudio, entendí claramente que en efecto, Jesús
fue glorificado cuando resucitó (Lc. 24:26). Antes de que Cristo resucitara, es
decir, antes de que fuera glorificado, el Espíritu de Dios no era el Espíritu
vivificante. Antes de la resurrección de Cristo, el Espíritu de Dios podía mov erse
sobre la faz de las aguas, podía relacionarse con las personas y podía
santificarlas, pero no podía impartirles vida, porque El aún no era el Espíritu
vivificante. Sólo se menciona el título Espíritu devida al llegar a Romanos 8:2.
Así que, antes de la resurrección de Cristo, “aún no había el Espíritu” significa
que aún no había el Espíritu vivificante.
c. En la resurrección, Cristo se transfiguró
en el Espíritu vivificante
Cristo, el Hijo de Dios, el segundo de la Trinidad Divina, después de completar
Su ministerio en la tierra llegó a ser (se transfiguró) el Espíritu vivificante en Su
resurrección. En la etapa previa Cristo era un hombre en la carne, pero después
de que entró en la resurrección, se transfiguró en el Espíritu vivificante.
El Espíritu vivificante está representado por el agua que brotó del costado
traspasado de Jesús en la cruz (Jn. 19:34). Los cuatro evangelios presentan un
relato de la muerte del Señor Jesús, pero sólo Juan nos dice que brotaron sangre
y agua del costado traspasado del Señor Jesús. La sangre representa redención,
y el agua denota impartir vida. El agua representa a Cristo como el Espíritu
vivificante.
Además, Cristo, mediante Su muerte en la cruz, liberó la vida divina que estaba
encerrada en la cáscara de Su humanidad y la impartió en Sus creyentes,
haciendo de ellos los muchos miembros que constituyen Su Cuerpo (Jn. 12:24).
Cuando Cristo estaba en la carne, Su vida divina estaba restringida y encerrada
en la cáscara de Su carne. Se puede usar un grano de trigo como ejemplo. De
cierto que si no se siembra el grano de trigo en la tierra y no muere, la vida que
se encuentra en el grano queda encerrada en la cáscara. Pero cuando se siembra
el grano en la tierra y muere, la cáscara del grano se quiebra, y brota la vida que
tiene por dentro.
d. El Espíritu vivificante
es el Cristo pneumático
Al Espíritu vivificante, quien es el Cristo pneumático, también se le llama el
Espíritu de vida (Ro. 8:2), el Espíritu de Jesús (Hch. 16:7), el Espíritu de Cristo
(Ro. 8:9), el Espíritu de Jesucristo (Fil. 1:19) y el Señor Espíritu (2 Co. 3:18).
Aquí nos referimos al Cristo pneumático y no al Cristo espiritual. El Cristo
pneumático indica que El es el Espíritu. Cuando llegué por primera vez a los
Estados Unidos, comencé a hablar de Cristo como Espíritu. Eso suscitó una
intensa oposición por parte de algunos que están en el cristianismo, y me
llamaron predicador de herejías. Sin embargo, hasta hoy todavía estoy hablando
de esto, y cuanto más hablo, más tengo de que decir. De modo que ya no pueden
decir que predico herejías, puesto que ésta es una verdad importante que se
halla en la Biblia, y que nadie puede refutar.
En la actualidad, se ha difundido la verdad acerca del Cristo pneumático en
muchos países del mundo, de los cuales Rusia es el más prevaleciente. Los
hermanos de Rusia me dijeron que en el pasado día del Señor, todos los santos
se reunieron para participar de la mesa del Señor en Moscú y asistieron más de
setecientas personas. En esa reunión, decidieron deliberadamente que ni los
hermanos estadounidenses ni los hermanos chinos harían ni dirían nada. En
dicha reunión desde el comienzo hasta el final, los santos rusos sirvieron en
todos los aspectos, grandes y pequeños. En pocos años, después de que el
recobro del Señor empezó a difundirse en Rusia en 1991, los santos rusos han
crecido en vida y en la verdad. Un hermano, después de ver la reunión que
tuvieron, dijo: “Son exactamente iguales a todas las personas del recobro del
Señor”. Ciertamente esto es obra del Señor.
El Cristo pneumático, que es el Espíritu de vida, el Espíritu de Jesús, el Espíritu
de Cristo, el Espíritu de Jesucristo y el Espíritu del Señor, nos suple todas
nuestras necesidades, para que podamos crecer en Su vida y naturaleza
gradualmente, hasta llegar a la madurez.
3. Regenera a los creyentes
con miras a Su Cuerpo
El tercer acto notable que Cristo llevó a cabo en la etapa de inclusión fue que
regeneró a los creyentes con miras a Su Cuerpo (1 P. 1:3).
a. Regenera a los creyentes,
haciendo de ellos los muchos hijos de Dios
Cristo fue engendrado como el Hijo primogénito de Dios y llegó a ser el Espíritu
vivificante, a fin de regenerar a los creyentes, para que lleguen a ser los muchos
hijos de Dios, nacidos de Dios junto con El en un solo alumbramiento universal.
Por lo tanto, el nacimiento de Cristo en resurrección fue, sin duda, un gran
alumbramiento, uno en que se da a luz a millones de hijos de Dios. El primero
fue el Hijo primogénito, Cristo, y el resto fueron los muchos hijos, todos los
creyentes que pertenecen a Cristo. Esto tiene como fin componer la casa de
Dios, o sea la familia de Dios. Esto también tiene como fin constituir el Cuerpo
de Cristo como Su plenitud, Su expresión y Su expansión, para consumar la
expresión y la expansión eternas del Dios Triuno procesado y consumado.
En cuanto a la constitución del Cuerpo de Cristo, 1 Corintios 12:13 dice que en
un solo Espíritu todos los creyentes fueron bautizados en un solo Cuerpo. Este
“solo Espíritu” es Cristo mismo. En El, quien es un solo Espíritu, fuimos todos
bautizados en un solo Cuerpo. Al mismo tiempo, a todos los creyentes que
fueron bautizados en un solo Espíritu se les dieron a beber de este Espíritu.
Ser bautizado es entrar en el mismo Espíritu, mientras que beber de un mismo
Espíritu es recibirlo. En China, las personas de la región del río bajo de Yangtze,
tenían la costumbre de ir por las mañanas a tomar té en la casa de té, e iban por
las noches a bañarse en el balneario. Por la mañana bebían hasta llenarse y por
la noche se sumergían en el balneario. Decían que sumergirse en el balneario
era lo mismo que dejar que “el agua envolviera el cuerpo”, y beber hasta llenarse
era hacer que “el cuerpo envolviera el agua”; es decir, había agua tanto afuera
como adentro. Esta debería ser nuestra condición actual, ya que fuimos
bautizados en el Espíritu y se nos dio a beber de un solo Espíritu. Fuimos
bautizados en Cristo como Espíritu vivificante, esto es, “el Espíritu que nos
envuelve”. Además, se nos dio a beber del Espíritu, esto es, “nosotros
envolvemos al Espíritu”. Como resultado, tenemos el Espíritu por fuera y por
dentro. Así que, en este Espíritu todos llegamos a ser una entidad orgánica, el
Cuerpo de Cristo.
b. Da el Espíritu sin medida
Al hablar de las palabras de Dios, Cristo en Su resurrección se dio sin medida a
Sí mismo como el Espíritu vivificante todo-inclusivo (Jn. 3:34). Hoy las
personas que están en el movimiento pentecostés afirman que si uno ha recibido
el bautismo del Espíritu, uno debe de hablar en lenguas. Sin embargo, la Biblia
dice que cuando usted recibe las palabras de Dios y éstas entran en usted, usted
tiene el Espíritu. En Juan 6:63 el Señor nos dijo: “Las palabras que Yo os he
hablado son espíritu y son vida”. Una vez que recibimos las palabras de Dios,
ellas son espíritu y vida en nosotros. Por lo tanto, cuando el Señor nos habla,
nos da vida y el Espíritu sin medida. Verdaderamente puedo testificar que
cuanto más recibo las palabras del Señor, más me lleno del Espíritu, o sea lo
recibo sin medida.
c. Todos los creyentes de Cristo son edificados
como morada de Dios en el espíritu de ellos,
donde vive El como Espíritu
Cristo regeneró a los creyentes con miras a Su Cuerpo, para que todos los
creyentes de Cristo puedan ser edificados como morada de Dios en el espíritu de
ellos, donde vive El como Espíritu (Ef. 2:22). Aquí ser edificados equivale a estar
constituidos juntos. Somos edificados como morada de Dios en nuestro espíritu,
donde vive El como Espíritu. Finalmente, esta morada será la Nueva Jerusalén
(Ap. 21:3). La Nueva Jerusalén es una ciudad, una morada grande y corporativa.
La morada de un sola persona es una casa; la morada de una multitud es una
ciudad. Todos los creyentes de Cristo serán edificados, constituidos, para ser
llenos por fuera y por dentro del Espíritu, a fin de llegar a ser la morada de Dios.
La consumación de tal morada es una ciudad grande, la Nueva Jerusalén.
Tal constitución, tal edificio, llega a la consumación mediante la santificación de
nuestro carácter (Ro. 15:16), la renovación (Tit. 3:5), la transformación (2 Co.
3:18) y la conformación (Ro. 8:29). Después de regenerarnos, Dios nos santifica
en nuestro carácter, nos renueva en nuestra creación vieja y transforma todo
nuestro ser. Además, nos conforma a la imagen de Su Hijo primogénito para
que todos nosotros podamos ser hijos de Dios en vida y naturaleza, y lleguemos
a ser, junto con el Hijo primogénito, el hijo corporativo de Dios, Su expresión,
Su expansión. La Nueva Jerusalén es la expresión, la expansión y el
agrandamiento corporativo de Dios. La Biblia comienza con “en el principio
creó Dios...” (Gn. 1:1). En aquel tiempo, Dios estaba “solo”. Sin embargo, al final
de la Biblia se menciona una ciudad, la Nueva Jerusalén. Esta ciudad no es
sencilla; se requiere que la Biblia con sus sesenta y seis libros la explique. Esto
se debe a que la ciudad, la Nueva Jerusalén, es el Dios agrandado. Los sesenta y
seis libros de la Biblia explican lo que es el Dios agrandado, la Nueva Jerusalén.
EL MOVER Y NECESIDAD ACTUAL DEL
SEÑOR
Si ustedes aprenden todo lo que hemos comentado, estoy seguro de que
tendremos un gran avivamiento. Primero, ustedes necesitan saber que Cristo es
tanto Dios como hombre. Segundo, necesitan saber que Cristo posee tanto
divinidad como humanidad. Tercero, necesitan saber que Cristo, en Su
humanidad, llevó a cabo la redención jurídica mediante Su muerte. Cuarto,
ustedes necesitan saber que Cristo, en Su divinidad, lleva a cabo en Su
resurrección la salvación orgánica. En dicha salvación, El produjo los muchos
hijos de Dios, los muchos hermanos de Cristo. Los muchos hijos de Dios
constituyen la casa de Dios, Su morada; los muchos hermanos de Cristo
constituyen los miembros de Su Cuerpo, cuya consumación es la Nueva
Jerusalén.
Para poder hablar detallada y claramente de estas cosas, ustedes deben
aprenderlas. Si quieren saber cómo ser ancianos y colaboradores, deben conocer
a Cristo y experimentarle, disfrutarle y ganarlo conforme a todo lo que El llevó a
cabo y lo que está realizando en las tres etapas de Su ministerio completo. No
sigan hablando de las cosas viejas que se han dicho a lo largo de los años. La
gente ya ha oído bastante de esas cosas. ¿Dónde está la vitalidad de los grupos
vitales? La vitalidad de dichos grupos reside en el conocimiento, el disfrute y la
experiencia de Cristo. Ustedes deben estar capacitados para proclamar
detalladamente todos los puntos cruciales de los logros de Cristo en Sus tres
etapas. No podrán hacer esto en poco tiempo, pero espero que dediquen mucho
tiempo y energía a esto. Si usan medio año para aprender a proclamar los cuatro
puntos en detalle, especialmente los últimos dos, en cuanto a nuestra necesidad
de conocer particularmente a Cristo, yo creo que tendrán un avivamiento. No
discutan ni se afierran más a sus propias opiniones. Todos nosotros necesitamos
esforzarnos por conocer a Cristo de una manera particular.
En la conferencia del Día de conmemoración que se llevó a cabo en mayo de
1991 en Anaheim, cuando hablé en cuanto a la situación mundial y al mover del
recobro del Señor, les dije que en nuestra propagación a Rusia necesitamos
prestar atención a seis aspectos: primero, predicar el evangelio elevado;
segundo, hablar de las verdades profundas; tercero, vivir en Cristo mediante Su
muerte y resurrección; cuarto, practicar la nueva manera; quinto, poner en
práctica la unanimidad, y sexto, tener el entrenamiento de tiempo completo.
Hemos estado laborando en Rusia apenas cinco años; no obstante, además de
las dos iglesias grandes establecidas en Moscú y en San Petersburgo, existen por
lo menos treinta y cinco iglesias. En otras palabras, actualmente existen por lo
menos treinta y siete iglesias en Rusia. Aparte de éstas, existen innumerables
grupos sectarios que han tocado la luz y la verdad del recobro del Señor. Ellos
han dejado las sectas y desean reunirse en sus localidades respectivas. Están
esperando a que algunos de nosotros vayamos y les ayudemos a establecerse
como iglesias. Al final de este año, habrá probablemente unas cincuenta iglesias
establecidas en Rusia. Nunca se ha oído de semejante resultado en la historia
del recobro del Señor.
Al contrario, cuando hablé con determinación acerca de la nueva manera en los
Estados Unidos y en Taiwán, surgieron algunas oposiciones y rebeliones. Pero
hoy ¿dónde están los opositores y los rebeldes? El Señor dijo que debemos
conocer cada árbol por su fruto (Lc. 6:44). No me gusta criticar, pero quisiera
dar la alarma. Lo que el Señor nos ha mostrado en Su recobro es el mejor
camino. Estamos en la esfera divina y mística, viendo la cultura divina y mística,
y tenemos que hablar de todas estas cosas con el lenguaje divino y místico.
Espero que todos ustedes aprendan de nuevo. Desde ahora en adelante, para ser
colaboradores o ancianos, tienen que hacer esto. Aparte de esto no podemos
seguir adelante. Espero que no conduzcan una reunión grande en la cual una
persona hable y los demás escuchen. Esta es el camino del cristianismo, que lo
ha practicado por veinte siglos, pero aún no ha producido lo que el Señor quiere.
En la actualidad existe una inmensa necesidad en el recobro del Señor. Esta es
la razón por la cual nos empeñamos en aumentar nuestro entrenamiento. Al
principio del entrenamiento completo en Anaheim, sólo teníamos de setenta a
ochenta personas en el primer semestre. Gracias al Señor que en este semestre
tenemos doscientos treinta y nueve personas. Además, estamos construyendo
una comunidad de diecinueve casas en “Jardines de Gracia”, para alojar a los
hermanos que están en el entrenamiento. Con diez personas en cada casa,
podemos alojar a casi doscientas personas. Esperamos que los que recibieron el
entrenamiento de tiempo completo puedan ser enviados para satisfacer el
mover actual del Señor.
CAPITULO TRES
COMO SER UN COLABORADOR
Y UN ANCIANO
(3)
BOSQUEJO
II. Experimentar y disfrutar a Cristo (ganarlo, Fil. 3:8) en Su ministerio
completo, en Sus tres etapas divinas y místicas:
C. En la tercera etapa, Su intensificación, que va desde [que empezó]
la degradación de la iglesia hasta la consumación de la Nueva
Jerusalén:
1. Intensifica la salvación orgánica:
a. Con miras a Su ministerio en la etapa de Su
inclusión, Cristo llegó a ser el Espíritu vivificante, el
Cristo pneumático, para llevar a cabo la salvación
orgánica a fin de producir la iglesia y edificar Su
Cuerpo, cuya consumación será la Nueva Jerusalén.
b. Durante el ministerio de Cristo en la etapa de Su
inclusión, la iglesia se degradó y frustró el
cumplimiento de la economía eterna de Dios.
c. Por consiguiente, Cristo como el Espíritu vivificante
llegó a ser los siete Espíritus de Dios—Ap. 1:4; 4:5;
5:6; 3:1:
1. 1) No son siete Espíritus individuales.
2. 2) Sino que es un solo Espíritu que se ha
intensificado siete veces.
3. 3) Para intensificar siete veces la salvación
orgánica que Cristo efectúa a fin de que sea
edificado el Cuerpo de Cristo, que lleva a su
consumación la meta eterna de Dios, a saber:
la Nueva Jerusalén.
2. Produce los vencedores:
a. Debido a la degradación de la iglesia, casi todos los
creyentes de Cristo fueron derrotados en su viejo
hombre por Satanás, el pecado, el mundo y la carne.
b. Cristo en las siete epístolas dirigidas a las iglesias
degradadas llama a los creyentes derrotados a vencer
por El como Espíritu siete veces intensificado para
que experimenten la salvación orgánica que El da en
Su intensificación séptuple.
3. Lleva la Nueva Jerusalén a su consumación:
a. Según la revelación completa del Nuevo Testamento,
la única meta de la obra cristiana debe ser la Nueva
Jerusalén, que es la meta final de la economía eterna
de Dios.
b. La degradación de la iglesia se debe principalmente a
que casi todos los obreros cristianos se distraen con
otras metas que no son la Nueva Jerusalén.
c. Por eso, bajo la degradación de la iglesia, para ser
vencedores que responden al llamado del Señor,
necesitamos vencer no sólo las cosas negativas, sino
aún más, las cosas positivas que reemplazan la
Nueva Jerusalén como meta.
d. La meta de un vencedor debe ser única y
exclusivamente la economía eterna de Dios: la Nueva
Jerusalén.
Oración: Oh Señor, agachamos nuestra cabeza en adoración a Ti, porque todo
depende de Tu misericordia. Tú tienes misericordia de quien quieres tener
misericordia. Te adoramos porque en Tu recobro, durante más de setenta años
hasta el presente no has cesado de hablar. Incluso nos has dado luz sin
precedente para que veamos cómo llevas a cabo Tu ministerio en las tres etapas
de la edad del Nuevo Testamento. Te adoramos por estas tres etapas Tuyas: la
de llegar a ser carne, la de llegar a ser el Espíritu vivificante y la de llegar a ser el
Espíritu siete veces intensificado. Gracias por mostrarnos los actos específicos
que efectuaste en cada etapa. Oh Señor, has sido muy paciente al esperar hasta
hoy que estemos listos en esta última edad para que veamos Tu ministerio en
estas tres etapas. Oh Señor, háblanos una palabra clara una vez más esta
mañana. Además, oramos para que tranquilices nuestro corazón y abras nuestro
espíritu a fin de que seamos puros de corazón y pobres en espíritu para que
estemos dispuestos a recibir Tu palabra. Oramos para que estés con nosotros.
También acusamos a Tu enemigo, lo condenamos, lo atamos y lo destruimos.
Amén.
CONOCER A CRISTO ESPECIFICAMENTE
EN CUATRO ASPECTOS
En cuanto a cómo ser un colaborador y un anciano, hay dos puntos preciosos:
primero, conocer a Cristo y segundo, experimentarle y disfrutarle en Su
ministerio completo en Sus tres etapas divinas y místicas. Conocer a Cristo es
algo muy general. Cristo es muy rico, y Sus riquezas son inescrutables, así que,
¿cómo podemos conocerle? En los mensajes anteriores vimos que hay muchos
aspectos en cuanto a todo lo que es Cristo, pero necesitamos conocer cuatro en
particular. Primero, debemos saber específicamente que El es tanto Dios como
hombre. Hace más de cuarenta años, un colaborador entre nosotros dijo que
Cristo era un hombre hasta que fue a la cruz, y que después de Su resurrección
ya no era hombre, porque al pasar por la muerte se quitó Su humanidad. Esto es
totalmente erróneo. El Nuevo Testamento nos dice claramente que después de
resucitar, Cristo en Su ascensión es el Hijo del Hombre que está sentado a la
diestra del Poder (Mt. 26:64). Esteban, durante su martirio, vio a Cristo como
Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios (Hch. 7:56). El Señor también nos
dijo personalmente que como Hijo del Hombre El vendrá en las nubes del cielo
(Mt. 26:64). Además, Apocalipsis nos dice que Cristo es el Hijo del Hombre
como Sumo Sacerdote que cuida de los candeleros de Dios (1:13). También nos
muestra que como Hijo del Hombre que está sentado en una nube El regresará a
segar la mies (14:14). Además, el Evangelio de Juan nos dice que en la eternidad
Cristo como escalera es el Hijo del Hombre, en quien los ángeles de Dios
ascienden y descienden (1:51). Esto nos muestra que por la eternidad Cristo
seguirá siendo el Hijo del Hombre. Por tanto, es una gran herejía negar que el
Señor Jesús es el Hijo del Hombre o decir que fue el Hijo del Hombre sólo hasta
Su muerte.
En segundo lugar, debemos saber específicamente que Cristo posee tanto
divinidad como humanidad. Debemos saber esto a fin de poder interpretar
lógicamente el Nuevo Testamento. El libro de Hebreos dice que Cristo, como
nuestro gran Sumo Sacerdote, puede compadecerse de nuestras debilidades,
porque El fue tentado en todo igual que nosotros (4:15). Si sólo tuviera
divinidad y no humanidad, ¿cómo podría haber sido tentado? ¿Quién puede
tentar a Dios? Por tanto, negar que Cristo posee tanto divinidad como
humanidad no es bíblico.
En tercer lugar, debemos saber específicamente que Cristo en Su humanidad
efectuó la redención jurídica por medio de Su muerte. Es cierto que el
cristianismo enseña a las personas que Cristo efectuó la redención por nosotros.
No obstante, las personas comunes y corrientes del cristianismo no pueden
decir que Cristo, en Su humanidad, efectuó la redención jurídica por medio de
Su muerte. En esta afirmación, los modificadores tales como “en Su
humanidad”, “jurídica” y “por medio de Su muerte” son muy importantes. Tales
expresiones muestran que conocemos de modo profundo la obra redentora de
Cristo.
En cuarto lugar, debemos saber específicamente que Cristo, en Su divinidad,
lleva a cabo la salvación orgánica en Su resurrección. La redención jurídica fue
efectuada, mientras que la salvación orgánica se lleva a cabo ahora. Necesitamos
conocer a Cristo específicamente en estos cuatro aspectos.
DIEZ ACTOS NOTABLES QUE CRISTO
REALIZO EN
SU MINISTERIO COMPLETO EN TRES
ETAPAS
No es suficiente meramente conocer a Cristo; necesitamos experimentarle y
disfrutarle para ganarlo. No es fácil experimentarle, disfrutarle y ganarlo.
Podemos hacerlo sólo al estar en Su ministerio completo en Sus tres etapas
divinas y místicas, como se explicó en los primeros tres capítulos de este libro.
En realidad, ¿cuáles fueron los actos realizados por Cristo en Su ministerio
completo en tres etapas? En términos sencillos, en la primera etapa, Su
encarnación, realizó cuatro actos notables. Primero, introdujo a Dios en el
hombre; segundo, unió y mezcló a Dios con el hombre; tercero, expresó a Dios
en Su humanidad y expresó los atributos de Dios en Su vida humana como Sus
virtudes humanas; y cuarto, efectuó la redención jurídica.
Cristo, en la segunda etapa de Su ministerio, Su inclusión, realizó tres actos
notables. Primero, fue engendrado como Hijo primogénito de Dios; segundo,
llegó a ser el Espíritu vivificante; y tercero, regeneró a los creyentes para
constituir Su Cuerpo. Estos tres actos parecen sencillos, pero sus detalles son
muy complejos. Esto es parecido a nuestro cuerpo, el cual parece sencillo, pero
cuando se le analiza y se le estudia en el laboratorio es muy complejo.
En la tercera etapa de Su ministerio, Su intensificación, Cristo realiza tres actos
notables. Primero, intensifica la salvación orgánica; segundo, produce los
vencedores; y tercero, lleva la Nueva Jerusalén a su consumación. En resumen,
Cristo, en las tres etapas de Su ministerio completo, realiza diez actos notables.
El Nuevo Testamento habla de estos diez actos. Este es el idioma nuevo que
expresa una cultura nueva que tenemos en el recobro del Señor, la cual nunca se
ha visto en el cristianismo.
C. En la tercera etapa, Su intensificación, que
va desde [que empezó] la degradación de la
iglesia hasta la consumación de la Nueva
Jerusalén
Ahora quisiéramos ver la tercera etapa del ministerio completo de Cristo, Su
intensificación, que va desde [que empezó] la degradación de la iglesia hasta la
consumación de la Nueva Jerusalén. Pablo en sus epístolas, especialmente en 2
Timoteo, habló a fondo de la degradación de la iglesia. Dijo que todos los que
estaban en Asia le volvieron la espalda (2 Ti. 1:15). Esto indica que las iglesias
establecidas por Pablo en Asia le volvieron la espalda. Los santos de aquellas
iglesias no abandonaron a Pablo como persona, sino que volvieron la espalda a
su ministerio neotestamentario, la enseñanza de los apóstoles que predicaba.
Ellos abandonaron por completo lo que Pablo les había predicado, lo que les
había suministrado, lo que les había enseñado y lo que les había mostrado. Lo
que pasó primero en la degradación de la iglesia fue que volvieron la espalda a la
enseñanza de los apóstoles. Si a todos los que estamos en el recobro del Señor
hoy no nos interesara la enseñanza de los apóstoles predicada por el hermano
Watchman Nee y por mí, la iglesia y el recobro del Señor se degradarían.
Permanecer en la enseñanza de los apóstoles es una gracia enorme.
En cuanto a la degradación de la iglesia, Pablo dijo que Alejandro el calderero le
había causado muchos males (4:14). Alejandro probablemente era una persona
que había tenido una estrecha relación con Pablo, pero cuando la iglesia se
degradó, le causó muchos males a Pablo y se opuso a la enseñanza de los
apóstoles.
En 2 Timoteo Pablo también exhortó a Timoteo a que trace bien la palabra de la
verdad (2:15), lo cual significa exponer la palabra de Dios en sus varias partes de
manera recta y exacta, sin distorsión, así como un carpintero traza la madera
perfectamente bien, sin torcerse. Hoy día algunos intérpretes de la Biblia trazan
la palabra de la Escritura distorcionadamente. Esto también es una indicación
de que la iglesia se está degradando. Por ejemplo, la Biblia habla de que el
espíritu y el alma del hombre son dos partes distintas (1 Ts. 5:23; He. 4:12), pero
algunas personas dicen erróneamente que el espíritu y el alma son idénticos.
Otro ejemplo consiste en el hecho de que la Biblia dice que Cristo llegó a ser el
Espíritu en Su resurrección (1 Co. 15:45), pero algunos afirman que el Padre, el
Hijo y el Espíritu son personas separadas y que por tanto Cristo no es el
Espíritu. Esto es no trazar bien la palabra de la verdad.
Pablo también dijo que uno debe seguir “con los que de corazón puro invocan al
Señor” (2 Ti. 2:22). Al no tener un corazón puro y al no invocar al Señor
también se indica que la iglesia se está degradando.
Finalmente, Pablo dijo: “El Señor esté con tu espíritu. La gracia sea con
vosotros” (4:22). La degradación de la iglesia consiste en no tener la experiencia
de que el Señor esté con nuestro espíritu y en perder así la presencia de la
gracia. Necesitamos prestar atención a eso. Nuestro disfrute y experiencia más
elevado consiste en que nuestro Señor esté con nuestro espíritu. El Señor, quien
es el Creador del cielo y de la tierra, el Señor soberano de todos, está con
nuestro espíritu. Esto es maravilloso. El hecho de que el Señor esté con nosotros
no significa que está en nuestra mente ni en nuestros pensamientos; El como
Espíritu está con nuestro espíritu. Hace más de treinta años vine a los Estados
Unidos con la carga específica de hablar de los dos espíritus, el Espíritu divino y
nuestro espíritu humano. En aquellos días muchos santos estadounidenses
dijeron que no sabían que el hombre tenía espíritu. Gracias a Dios que hemos
estado luchando aquí durante treinta y cuatro años, y ahora es más corriente
que los cristianos hagan referencia al espíritu humano. Recientemente el Señor
también nos mostró que el secreto de experimentar la obra salvadora orgánica
de Dios es “el Espíritu junto con nuestro espíritu” (Ro. 8:16). Hoy Cristo es el
Espíritu, y si queremos experimentarle y disfrutarle, tenemos que estar en
nuestro espíritu. Puedo testificar que según mi edad, si el Espíritu no estuviera
con mi espíritu, no podría llevar la carga del recobro del Señor y las iglesias.
Algunos me han aconsejado que no debo participar en tantas actividades, pero
le doy gracias al Señor y le alabo porque El como Espíritu que está conmigo me
capacita para participar en estas actividades. Al levantarme, digo: “Señor, me
levanto contigo”. En el momento que toco el suelo, digo: “Oh Señor, no sólo
ando por Ti, sino que ando contigo. Tú me sostienes mientras yo camino”. Si el
Señor no fuera el Espíritu, sino que estuviera muy lejos en los cielos, ¿qué
tendría que ver conmigo? Gracias al Señor que hoy El es el Espíritu, y nosotros
podemos disfrutarle en el espíritu. Esta es una bendición sumamente grande.
Disfrutar del hecho de que el Espíritu del Señor esté en nuestro espíritu es tener
la gracia con nosotros. Cuando esto se pierda, la degradación de la iglesia viene.
1. Intensifica la salvación orgánica
Lo primero que Cristo hace en la tercera etapa, Su intensificación, es intensificar
la salvación orgánica. La salvación orgánica, llevada a cabo por El como el Cristo
pneumático en la segunda etapa, Su inclusión, es lo suficientemente fuerte. No
obstante, en la etapa de Su intensificación El intensifica la salvación orgánica
siete veces.
Cristo, con miras a realizar Su ministerio en la etapa de inclusión, llegó a ser el
Espíritu vivificante, el Cristo pneumático, para llevar a cabo la salvación
orgánica a fin de producir la iglesia y edificar Su Cuerpo, cuya consumación será
la Nueva Jerusalén. Pero durante Su ministerio en la etapa de Su inclusión,
antes de cumplir Su propósito, la iglesia se degradó, lo cual frustró el
cumplimiento de la economía eterna de Dios. Por consiguiente, Cristo como el
Espíritu vivificante fue intensificado siete veces para llegar a ser los siete
Espíritus de Dios (Ap. 1:4; 4:5; 5:6; 3:1).
El libro de Apocalipsis hace referencia a los siete Espíritus de Dios. Los siete
Espíritus no son siete Espíritus individuales, sino un solo Espíritu que se
intensificó siete veces. Esta es la interpretación adecuada de la Palabra. Cristo
llegó a ser los siete Espíritus, no siete Espíritus separados sino un solo Espíritu
intensificado siete veces. Esta es nuestra interpretación al trazar bien la palabra
de la verdad bajo la dirección y la revelación divinas. Cristo llegó a ser el
Espíritu siete veces intensificado para intensificar siete veces la salvación
orgánica que Dios efectúa a fin de que sea edificado el Cuerpo de Cristo, que
lleva a su consumación la meta eterna de Dios, a saber: la Nueva Jerusalén.
2. Produce los vencedores
Lo segundo que hace Cristo en la tercera etapa, Su intensificación, es producir
los vencedores. Nosotros no podemos llegar a ser vencedores por nuestra
cuenta. Los vencedores son producidos, pero no por sus propios medios. Son
producidos por Cristo en la tercera etapa, Su intensificación.
Debido a la degradación de la iglesia, casi todos los creyentes de Cristo han sido
derrotados en su viejo hombre por Satanás, el pecado, el mundo y su carne. Por
tanto, se necesitan los vencedores. Hoy día son muy pocos los creyentes que no
son derrotados en su viejo hombre por Satanás, el pecado, el mundo y su carne.
La mayoría ha sido derrotada y ha llegado a ser creyentes derrotados. Observe el
catolicismo y el protestantismo actuales, en medio de los cuales hay millares de
creyentes, pero ¿dónde están los vencedores? Hay muy pocos. Los Estados
Unidos, el mayor representante del cristianismo hoy, tiene más cristianos que
cualquier otro país. Pero, hablando en términos generales, conforme al
contenido de las conversaciones de la gente y la manera en que se viste y se
adorna en el trabajo, uno no puede distinguir quiénes son cristianos. Muchos
santos me han dicho que en su trabajo, cuando las personas regresan el lunes
después de un fin de semana, sus conversaciones son demasiado sucias. ¿Cómo
podría uno determinar quiénes son los cristianos genuinos?
La teología reformada actual enseña que Dios nos predestinó, y si creemos, Su
salvación se llevará a cabo en nosotros. Por tanto, una vez que somos salvos,
cualquier cosa que hagamos está bien. Fuimos escogidos por Dios y creímos en
El. De ahora en adelante podemos tener paz y estar libres de preocupaciones;
podemos bailar, apostar o hacer lo que nos plazca. Hasta cierto punto, los
teólogos reformados conocen la Biblia. Ven que fuimos escogidos por Dios en la
eternidad pasada y que la elección y el llamamiento de Dios son eternamente
irrevocables (Ro. 11:28-29). No obstante, pasan por alto el reino, pues piensan
que una vez que una persona crea, ya no tiene problemas; es eternamente salva
e irá al cielo después de morir. Por esto después de ser salvos, muchos llevan
una vida entregada a la lujuria.
Puesto que esta lamentable situación ha prevalecido durante casi dos mil años,
el llamamiento que el Señor hace en Apocalipsis a vencer sigue vigente hoy. Los
cristianos leen la Biblia, pero pasan por alto completamente el hecho de que en
el último libro ella utiliza dos capítulos extensos para llamar a los vencedores
siete veces, al decir que el que venza será recompensado (Ap. 2:7, 11, 17, 26-28;
3:5, 12, 21). Apocalipsis también nos advierte que si no vencemos, sufriremos el
daño de la segunda muerte (2:11), la cual consiste en ser echado en el lago de
fuego para sufrir el tormento eterno (20:11-15). Ninguno que sea
verdaderamente salvo sufrirá la segunda muerte; no se le echará al lago de fuego
para que sufra el tormento eterno. Pero si los creyentes son vencidos en esta
edad, sufrirán el daño causado por el lago de fuego en la edad venidera. Esto es
lo que significa sufrir el daño de la segunda muerte. El hermano Nee, en su libro
El evangelio de Dios, dijo claramente que sufrir el daño de la segunda muerte es
sufrir el daño del lago de fuego. Sin duda, nuestra salvación es eternamente
segura. Sin embargo, si no vencemos en esta edad, un día sufriremos el daño del
lago de fuego. Esta es la revelación clara de la Palabra, pero muchos cristianos la
pasan por alto. ¿También nosotros vamos a ignorar la advertencia de la Biblia y
el llamamiento del Señor por los vencedores? ¿También vamos a permanecer
indiferentes a ellos?
Recientemente me he arrepentido a menudo y orado diciendo: “Señor, estoy en
temor y temblor al pensar que desde el pasado hasta el presente, todavía no sea
un vencedor. Señor, oro para que me des unos años más y me concedas otro
tiempo en el cual me pueda ejercitar para llegar a ser un vencedor”. Hoy no nos
atrevemos a decir quiénes son vencedores y quiénes no. Sólo podemos esperar el
regreso del Señor cuando estemos delante de Su tribunal, y El juzgue si hemos
vencido o hemos sido derrotados (2 Co. 5:10; Ro. 14:10). Los vencedores
entrarán en el reino con El para regir como reyes; los derrotados irán a las
tinieblas de afuera para ser castigados durante mil años (Mt. 25:21, 23, 30).
Tarde o temprano todos tenemos que madurar. Si no maduramos en esta edad,
seremos echados a las tinieblas en la edad venidera para ser castigados a fin de
que lleguemos a la madurez. Después de los mil años, todos los creyentes
habrán llegado a la madurez como los vencedores (Ap. 21:7), quienes estarán
aptos para participar en la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén en la edad del
reino será una miniatura, pues sólo consta de los vencedores de esta edad.
Después de que termine la era del reino, después de que la mayoría de los
creyentes derrotados haya sufrido el castigo en las tinieblas, habrá llegado a la
madurez y estará capacitada para participar en la Nueva Jerusalén en su
consumación. Esta es la revelación pura de la Palabra santa.
Cristo en las siete epístolas dirigidas a las iglesias degradadas llama a los
creyentes derrotados a vencer por El como Espíritu siete veces intensificado
para que experimenten la salvación orgánica que El da en Su intensificación
séptuple. Puedo testificar que ésta es una realidad. No fue sino hasta años
recientes, especialmente los últimos tres, que he llegado a conocer de modo
profundo lo que es la obra salvadora orgánica de Dios. Además, esta salvación
me fortalece en mi interior. En esta salvación orgánica siete veces intensificada
podemos llegar a ser vencedores por Cristo como el Espíritu siete veces
intensificado.
3. Lleva la Nueva Jerusalén a su consumación
Lo tercero que Cristo hace en la tercera etapa, Su intensificación, es llevar la
Nueva Jerusalén a su consumación. Según la revelación completa del Nuevo
Testamento, la única meta de la obra cristiana debe ser la Nueva Jerusalén, que
es la meta final de la economía eterna de Dios. Algunos predican el evangelio
con la meta de ganar almas. Otros establecen seminarios con la meta de enseñar
teología. Otros procuran ser espirituales con la meta de llevar una vida
espiritual. Hay otros cuya meta es ser santos.
En el recobro del Señor, ¿cuál es nuestra meta? ¿Consiste acaso en ser personas
santas? Hoy entre los cristianos en general casi nadie tiene una meta apropiada.
Procuran ser espirituales, ser santos, predicar el evangelio para ganar almas y
establecer seminarios para enseñar teología y la Biblia, pero casi nadie puede
decir que hace esto para llevar la Nueva Jerusalén a su consumación. Todos han
echado a un lado la meta apropiada.
En la degradación de la iglesia, por el lado negativo, tenemos los obstáculos de
Satanás, el pecado, el mundo y la carne. Por otro lado, muchas cosas positivas y
correctas que han reemplazado la meta eterna de Dios. Dios tiene una sola meta,
a saber, la Nueva Jerusalén. Este es un asunto muy claro y definido en la Biblia.
La Biblia con sus sesenta y seis libros empieza con la frase: “En el principio ...
Dios...”. Al comienzo de la Biblia sólo existía Dios, y nada más. En aquel
entonces Dios tenía un solo aspecto triuno: Padre, Hijo y Espíritu. Por tanto,
Dios se refiere a Sí mismo con las palabras hagamos y nuestra. En Génesis 1:26
El dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”.
Esto indica que Dios es tres —el Padre, el Hijo y el Espíritu— y por tanto tiene el
aspecto de tres. No existía nada más. Sin embargo, al final de la Biblia llegamos
a la Nueva Jerusalén. Entre el comienzo y el final, se encuentra el transcurso de
una larga historia que contiene muchas edades, incluyendo la edad de los
patriarcas, la edad de la ley dada a los hijos de Israel y la edad de la gracia del
Nuevo Testamento. En ellas ocurren muchas cosas y Dios trabaja mucho. Pero
no importa cuántas edades hayan existido ni cuánto haya trabajado Dios, El
tiene una sola meta. Al principio de la Biblia existe un solo Dios, y al final se ve
un gran Dios corporativo, es decir, la Nueva Jerusalén.
Del mismo modo que la Biblia comienza con Dios, también termina con El. Al
principio El es un Dios sencillo, un Dios triuno; al final aparece una ciudad, y
ella es el Dios corporativo. La Nueva Jerusalén es el agrandamiento y la
expansión de Dios, Su expresión en la eternidad, la cual es el Dios corporativo.
Los que participan en la Nueva Jerusalén son los hijos de Dios, quienes
pertenecen a Su especie. Yo tengo unos cuarenta descendientes. Pero los hijos
de Dios son innumerables. ¡Imagínense cuántos estarán en la Nueva Jerusalén!
Todos ellos son dioses; todos pertenecen a la especie de Dios. Por consiguiente,
la Nueva Jerusalén es el Dios corporativo.
A pesar de que la Palabra santa contiene esta revelación clara, la mayoría de los
lectores de la Biblia pasa por alto la Nueva Jerusalén. Algunos dicen que la
Nueva Jerusalén es “el cielo”, adonde los cristianos irán después de morir, y
donde hay una calle de oro, puertas de perla y un muro de jaspe. Otros dicen
que como Apocalipsis es un libro misterioso, nadie puede entender lo que es la
Nueva Jerusalén, así que no vale la pena prestarle mucha atención. Piensan que
ya que uno no es teólogo, no tiene que estudiarlo. Actualmente, la mayoría de
los cristianos pasa por alto la Nueva Jerusalén, el árbol de la vida y el río de
agua de vida. De hecho ellos reemplazan la Nueva Jerusalén con muchas otras
cosas buenas. Pero el recobro del Señor no es así. Hoy establecemos las iglesias,
edificamos a los santos, ponemos en práctica los grupos vitales, y visitamos a las
personas tocando a sus puertas, pero nuestro fin, nuestra meta, es llevar la
Nueva Jerusalén a su consumación.
La degradación de la iglesia se debe principalmente a que casi todos los obreros
cristianos se distraen con otras metas que no son la Nueva Jerusalén. Por tanto,
en la degradación de la iglesia, para ser vencedores que responden al llamado
del Señor, necesitamos vencer no sólo las cosas negativas, sino aún más, las
cosas positivas que reemplazan la Nueva Jerusalén como meta. No queremos la
clase de predicación del evangelio que tiene como meta ganar almas. La meta de
predicar el evangelio tiene que ser la Nueva Jerusalén.
Por eso, dije que no deben confiar en las grandes campañas evangélicas. El
Señor no obra así. En la creación, en la naturaleza, acerca de la multiplicación
del hombre Dios no dispuso que tuviera centenares de hijos en un solo
alumbramiento, ni doce en un año. El dispuso que tuviera un alumbramiento en
nueve meses y, en general, un niño en cada parto. Esto es lo que Dios dispuso.
Génesis 1 dice que Dios creó al hombre, lo bendijo y le dijo que fructificara, se
multiplicara y llenara la tierra (v. 28). Pero Dios dispuso que se hiciera
lentamente. Es un nacimiento a la vez, con sólo un embarazo cada año, y cada
preñez dura nueve meses. De este modo, después de seis mil años, la tierra está
llena de seres humanos. Por lo tanto, necesitamos predicar el evangelio
conforme al principio ordenado por Dios. No confíen en celebrar grandes
reuniones para predicar el evangelio; esto no será eficaz. Ya aprendimos la
lección. Tal vez algunos digan: “Hermano Lee, hace más de cuarenta años, ¿no
celebró usted grandes reuniones para predicar el evangelio?”. Sí, pero había
preparado a algunas personas para que continuaran la labor. Después de
aquellas reuniones grandes, les di todas las listas de nombres a los hermanos y
hermanas para que visitaran a esas personas una por una. Así que, ya no
debemos celebrar grandes reuniones; necesitamos poner en práctica los grupos
vitales y salir a visitar a las personas una por una, tocando a sus puertas.
Supongamos que su iglesia tiene sólo doscientos cincuenta personas y que todas
ponen en práctica los grupos vitales; entonces, al engendrar cada uno una
persona, el año que sigue tendrán quinientas. Supongamos que el recobro del
Señor tiene doscientos cincuenta mil miembros por toda la tierra y que todos
ponen en práctica los grupos vitales. Después de un año habrá quinientos mil y
después de otro año, un millón. Aparentemente es lento; en realidad, es muy
rápido. La manera apropiada de obrar es poner en práctica los grupos vitales.
No es necesario establecer seminarios ni celebrar grandes reuniones.
Para ser vencedores debemos interesarnos por la meta de la economía eterna de
Dios, la Nueva Jerusalén, como nuestra meta única. Todos necesitamos tener
presente esta meta. Nuestra meta no es ayudar a las personas a ser espirituales
ni santas sino dirigirlas hacia la Nueva Jerusalén para llevar ésta a su
consumación. ¿Cómo haremos esto? Al beber del Espíritu y comer a Cristo para
recibir Su suministro rico y fresco. De este modo, adornamos la Nueva
Jerusalén y la llevamos a su consumación con Dios el Padre como su base de
oro, Dios el Hijo como sus puertas de perla y Dios el Espíritu como su muro de
piedras preciosas. Esto no concuerda con la voluntad de usted, ni se produce al
emplear su método, ni con usted como elemento y esencia; se produce con Dios
como esencia, Cristo como elemento y el Espíritu como camino. Necesitamos
beber diariamente al Dios que fluye, al Espíritu, como nuestro río de agua de
vida; necesitamos comer del León-Cordero vencedor como el árbol de la vida
para que sea nuestro suministro fresco y rico; y necesitamos tomar al Dios
Triuno como la esencia, el elemento y el camino a fin de edificar la Nueva
Jerusalén y llevarla a su consumación. Esta es la consumación del ministerio
completo de Cristo.
CAPITULO CUATRO
COMO CUMPLIR CON LOS
DEBERES
DE COLABORADORES Y DE
ANCIANOS
(1)
BOSQUEJO
I. Tenga cuidado con:
A. La ambición:
1. Para cumplir con los deberes de colaborador o de anciano
usted necesita tener un corazón puro, que sea purificado de
toda ambición sutil en su intención, su propósito, su motivo
y su acción en el recobro del Señor.
2. Nunca busque ser el primero en ningún aspecto de la obra
del Señor.
3. Como colaborador, nunca considere que está por encima de
los ancianos ni trate de nombrar ancianos; nombrar
ancianos requiere la madurez en vida, estar equipado
adecuadamente de la verdad y no ser demasiado joven.
B. El orgullo:
1. El orgullo es de nacimiento un atributo de nuestra
naturaleza caída.
2. Aun en el caso de Pablo, el Señor se preocupó porque no se
exaltara en exceso, así que le dejó un aguijón en la carne de
parte de Satanás—2 Co. 12:7.
3. Por lo tanto, el apóstol Pablo enseñó que un recién
convertido no debe ser uno que vigile la iglesia, no sea que,
cegado por el orgullo, caiga en la condenación preparada
para el diablo—1 Ti. 3:6.
4. Recuerde siempre que la humildad le salva de toda clase de
destrucción y atrae la gracia de Dios—Jac. 4:6.
5. El orgullo le hace el peor de los insensatos.
6. La rivalidad en la obra del Señor no sólo es un indicio de
ambición sino también de orgullo.
7. Preocuparse por su prestigio y descuidar la dignidad de los
demás son un indicio de su ambición sutil.
8. Hablar de la capacidad, el éxito, la perfección y la virtud de
uno, es ser orgulloso de una manera imprudente.
9. Tener más alto concepto de sí que el que se debe es otro
indicio del orgullo—Ro. 12:3.
10. Cristo en Su humanidad se humilló a Sí mismo y lavó los
pies de Sus discípulos, lo cual nos da un buen modelo de
cómo humillarnos para escapar del orgullo—Jn. 13:3-5.
11. Discutir sobre quién es el mayor es un aspecto desagradable
del orgullo—Mr. 9:34.
12. Desear ser grande y no querer ser un siervo, y desear ser el
primero y no un esclavo, también son indicios del orgullo—
Mt. 20:26-27.
13. Tener señorío sobre los miembros de la iglesia que está bajo
su pastoreo es una evidencia de su orgullo—1 P. 5:3.
14. El modelo del apóstol Pablo:
a. Predicó a Cristo como Señor y a sí mismo como
esclavo de los creyentes por causa del Señor—2 Co.
4:5.
b. Testificó que si alguno era débil, él también era
débil, y que él se hacía débil a los débiles con el fin
de ganar a los débiles—2 Co. 11:29; 1 Co. 9:22.
15. Restaurar con mansedumbre (una expresión de gentileza y
humildad) a un hermano que se encuentra enredado en
alguna falta, también nos protege, para que no seamos
tentados—Gá. 6:1.
16. La jactancia personal, la autoexaltación, la autoglorificación
y la concupiscencia de la vanagloria son expresiones bajas y
viles del orgullo—Gá. 5:26.
C. La autojustificación:
1. La autojustificación indica que uno condena a los demás y
se exalta a sí mismo.
2. El Señor no vino para condenar a los hombres sino para
salvarlos, al perdonar (olvidando) sus pecados—Jn. 3:17.
3. La iglesia no es una comisaría de policía donde se arresta a
la gente, ni un tribunal donde se juzga a la gente, sino un
hogar donde se cultivan los creyentes, un hospital donde los
creyentes son sanados y se recuperan, y una escuela donde
se enseñan y se edifican los creyentes.
Oración: Oh, Señor, te alabamos porque Tu misericordia abundante es nuestra
canción diaria; al hablar de ella nunca podemos agotarla. Incluso esta noche, el
hecho de que estemos sentados aquí se debe a Tu misericordia abundante. Sin
Tu misericordia, somos las personas más miserables. Oh Señor, ten
misericordia de nosotros, de cada uno de nosotros. Por más de setenta años, has
estado cuidándonos y teniendo misericordia de Tu recobro, y has estado
hablándonos hasta hoy. Oh, Señor, con Tus palabras, danos sin medida Tu
Espíritu y derrámalo ricamente sobre nosotros para que podamos estar llenos
de Tus Palabras y de Tu Espíritu, es decir, de Tu revelación y luz. Amén.
EL AVANCE DE LA REVELACION DIVINA
EN EL RECOBRO DEL SEÑOR
En los tres capítulos anteriores, vimos el ministerio completo del Señor. Su
ministerio no es pobre ni fragmentario sino pleno. Aunque este Cristo, quien es
único en la historia, hizo muchas cosas en la tierra, parece que muchas personas
realmente no le conocen. El cristianismo da a la gente una impresión muy
superficial al decir simplemente que Cristo es Dios, el Creador de todas las cosas
y que un día se hizo carne para ser el Salvador de los hombres. Hoy cualquier
persona que haya recibido un poco de educación y que haya estudiado algo de la
historia mundial, seguramente ha aprendido algo acerca de Jesucristo. Algunos
dicen que sólo El es el Dios verdadero, y que El creó todas las cosas, y que se
hizo un hombre como Salvador de los hombres. Estas cosas son verdaderas,
pero no profundas.
Entre nosotros, el hermano Nee tomó la iniciativa al amar la Biblia y al seguir la
verdad. Puedo testificar firmemente que yo seguí al hermano Nee simplemente
a causa de estas características que vi en él. Desde el momento que fui salvo,
empecé a amar la Palabra y a buscar la verdad, así que, con regularidad leía
publicaciones espirituales. Entre estas publicaciones de las cuales yo leía, había
una que contenía en casi todos los números los escritos del hermano Nee.
Cuando leí sus escritos, sentí que eran únicos. En aquellos tiempos, se puede
decir que todos los escritos cristianos que existían en toda la China provenían de
aquella publicación. Sin embargo, aunque muchos habían contribuido a ella,
sólo unos cuantos eran únicos. Por lo tanto, comencé a tener comunión con el
hermano Nee por correspondencia.
Por la autoridad soberana del Señor, un día El me llevó a donde estaba el
hermano Nee. En el momento que le vi, me atrajo su extraordinaria forma de
hablar. El era sólo dos años mayor que yo. Nos conocimos por primera vez
cuando él vino a mi pueblo natal. Considere esto: su pueblo natal estaba en
Fucheu (al sur de China) y la mía estaba en Chifú, Shantong (al norte de China).
Por lo tanto, si no hubiera sido por el arreglo de la soberanía del Señor, ¿cómo
habríamos podido reunirnos? Más tarde, me pidió que trabajara con él, así que
juntos trabajamos para el Señor por un total de dieciocho años. Más y más me
doy cuenta de que verdaderamente él era un gran revolucionario de la Biblia; su
interpretación de la Biblia era diferente de los demás. Quizás usted se pregunte
si él entendía las interpretaciones de otras personas. El sí las entendían. El
había leído lo que enseñaban los padres de la iglesia, lo que enseñaban los que
buscaban con diligencia al Señor en los días subseguidos a los padres de la
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee
Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes   witness lee

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Cuadernillo VIGILIA joven de la INMACULADA
Cuadernillo VIGILIA joven de la INMACULADACuadernillo VIGILIA joven de la INMACULADA
Cuadernillo VIGILIA joven de la INMACULADAFAMILIASCADIZ
 
Enséñanos a orar apuntes clase 7
Enséñanos a orar apuntes clase 7 Enséñanos a orar apuntes clase 7
Enséñanos a orar apuntes clase 7 casadeoracion1
 
Recursos
RecursosRecursos
Recursosjose
 
Resumen del capítulo 1 de primera de Pedro
Resumen del capítulo 1 de primera de PedroResumen del capítulo 1 de primera de Pedro
Resumen del capítulo 1 de primera de Pedroccristianoguayana
 
Conf, cualidades de un maestro de clase biblica. lasc
Conf, cualidades de un maestro de clase biblica. lascConf, cualidades de un maestro de clase biblica. lasc
Conf, cualidades de un maestro de clase biblica. lascjose montero
 
La generacion del vino nuevo
La generacion del vino nuevoLa generacion del vino nuevo
La generacion del vino nuevoVictor Castro
 
El Dios de Abraham de Isaac y de Jacob Watchman nee
El Dios de Abraham de Isaac y de Jacob   Watchman neeEl Dios de Abraham de Isaac y de Jacob   Watchman nee
El Dios de Abraham de Isaac y de Jacob Watchman neeCongregacion Cristiana Chile
 
Razones para vivir en temor reverente a Dios, 1 pedro 1 17-21
Razones para vivir en temor reverente a Dios, 1 pedro  1 17-21Razones para vivir en temor reverente a Dios, 1 pedro  1 17-21
Razones para vivir en temor reverente a Dios, 1 pedro 1 17-21ccristianoguayana
 
Celebracion sacramento de la confirmacion.
Celebracion sacramento de la confirmacion. Celebracion sacramento de la confirmacion.
Celebracion sacramento de la confirmacion. FEDERICO ALMENARA CHECA
 
Cena de-la-boda-del-cordero. David Owuor
Cena de-la-boda-del-cordero. David OwuorCena de-la-boda-del-cordero. David Owuor
Cena de-la-boda-del-cordero. David OwuorJuan Egidio
 

La actualidad más candente (20)

Cuadernillo VIGILIA joven de la INMACULADA
Cuadernillo VIGILIA joven de la INMACULADACuadernillo VIGILIA joven de la INMACULADA
Cuadernillo VIGILIA joven de la INMACULADA
 
3º domingo cuaresma'12
3º domingo cuaresma'123º domingo cuaresma'12
3º domingo cuaresma'12
 
13paraquenoolvidemos 131113203026-phpapp02
13paraquenoolvidemos 131113203026-phpapp0213paraquenoolvidemos 131113203026-phpapp02
13paraquenoolvidemos 131113203026-phpapp02
 
Enséñanos a orar apuntes clase 7
Enséñanos a orar apuntes clase 7 Enséñanos a orar apuntes clase 7
Enséñanos a orar apuntes clase 7
 
Recursos
RecursosRecursos
Recursos
 
Resumen del capítulo 1 de primera de Pedro
Resumen del capítulo 1 de primera de PedroResumen del capítulo 1 de primera de Pedro
Resumen del capítulo 1 de primera de Pedro
 
Conf, cualidades de un maestro de clase biblica. lasc
Conf, cualidades de un maestro de clase biblica. lascConf, cualidades de un maestro de clase biblica. lasc
Conf, cualidades de un maestro de clase biblica. lasc
 
La generacion del vino nuevo
La generacion del vino nuevoLa generacion del vino nuevo
La generacion del vino nuevo
 
El padrenuestro
El padrenuestroEl padrenuestro
El padrenuestro
 
El Dios de Abraham de Isaac y de Jacob Watchman nee
El Dios de Abraham de Isaac y de Jacob   Watchman neeEl Dios de Abraham de Isaac y de Jacob   Watchman nee
El Dios de Abraham de Isaac y de Jacob Watchman nee
 
Mujer
MujerMujer
Mujer
 
Novena de San Juan Eudes
Novena de San Juan EudesNovena de San Juan Eudes
Novena de San Juan Eudes
 
Razones para vivir en temor reverente a Dios, 1 pedro 1 17-21
Razones para vivir en temor reverente a Dios, 1 pedro  1 17-21Razones para vivir en temor reverente a Dios, 1 pedro  1 17-21
Razones para vivir en temor reverente a Dios, 1 pedro 1 17-21
 
Misa Navidad del Señor. Ciclo A
Misa Navidad del Señor. Ciclo AMisa Navidad del Señor. Ciclo A
Misa Navidad del Señor. Ciclo A
 
Lo MáS Importante Para Dios
Lo MáS Importante Para DiosLo MáS Importante Para Dios
Lo MáS Importante Para Dios
 
Celebracion sacramento de la confirmacion.
Celebracion sacramento de la confirmacion. Celebracion sacramento de la confirmacion.
Celebracion sacramento de la confirmacion.
 
Discursos jesús de nazaret
Discursos jesús de nazaretDiscursos jesús de nazaret
Discursos jesús de nazaret
 
Cena de-la-boda-del-cordero. David Owuor
Cena de-la-boda-del-cordero. David OwuorCena de-la-boda-del-cordero. David Owuor
Cena de-la-boda-del-cordero. David Owuor
 
Las bendiciones que recibimos en su presencia
Las bendiciones que recibimos en su presencia Las bendiciones que recibimos en su presencia
Las bendiciones que recibimos en su presencia
 
Lección # 5 - Doctrina y Vida de la Iglesia
Lección # 5 - Doctrina y Vida de la IglesiaLección # 5 - Doctrina y Vida de la Iglesia
Lección # 5 - Doctrina y Vida de la Iglesia
 

Similar a Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes witness lee

Escrito esta. galatas. no. 1 a
Escrito esta. galatas. no. 1 aEscrito esta. galatas. no. 1 a
Escrito esta. galatas. no. 1 ajose montero
 
11 vida cristiana
11 vida cristiana11 vida cristiana
11 vida cristianachucho1943
 
11 vida cristiana
11 vida cristiana11 vida cristiana
11 vida cristianachucho1943
 
Fiesta de don bosco
Fiesta de don boscoFiesta de don bosco
Fiesta de don boscoEuro Lobo
 
Malaquias 2 LA REPRENSION A LOS SACERDOTES. PARTE A
Malaquias 2  LA REPRENSION A LOS SACERDOTES. PARTE AMalaquias 2  LA REPRENSION A LOS SACERDOTES. PARTE A
Malaquias 2 LA REPRENSION A LOS SACERDOTES. PARTE AJORGE ALVITES
 
01 1 corintios 1.1 9 (a)
01 1 corintios 1.1 9 (a)01 1 corintios 1.1 9 (a)
01 1 corintios 1.1 9 (a)Miguel Castillo
 
Las dos naturalezas de cristo
Las  dos naturalezas de cristoLas  dos naturalezas de cristo
Las dos naturalezas de cristoalianzaevangelica
 
Lección 12 | El sábado enseñaré | La iglesia de Cristo y la ley | Escuela Sab...
Lección 12 | El sábado enseñaré | La iglesia de Cristo y la ley | Escuela Sab...Lección 12 | El sábado enseñaré | La iglesia de Cristo y la ley | Escuela Sab...
Lección 12 | El sábado enseñaré | La iglesia de Cristo y la ley | Escuela Sab...jespadill
 
Lo que creemos como iglesia
Lo que creemos como iglesiaLo que creemos como iglesia
Lo que creemos como iglesiaRaul Ccrs
 
A bible study on romans spanish
A bible study on romans spanishA bible study on romans spanish
A bible study on romans spanishWorldBibles
 
15 Sermones Escritos para Predicadores.pdf
15 Sermones Escritos para Predicadores.pdf15 Sermones Escritos para Predicadores.pdf
15 Sermones Escritos para Predicadores.pdfJairoClemente2
 
Benedicto16 año.fe.7.cómo hablar de dios
Benedicto16 año.fe.7.cómo hablar de diosBenedicto16 año.fe.7.cómo hablar de dios
Benedicto16 año.fe.7.cómo hablar de diosemilioperucha
 

Similar a Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes witness lee (20)

Escrito esta. galatas. no. 1 a
Escrito esta. galatas. no. 1 aEscrito esta. galatas. no. 1 a
Escrito esta. galatas. no. 1 a
 
11 vida cristiana
11 vida cristiana11 vida cristiana
11 vida cristiana
 
11 vida cristiana
11 vida cristiana11 vida cristiana
11 vida cristiana
 
201TEMA 2.ppt
201TEMA 2.ppt201TEMA 2.ppt
201TEMA 2.ppt
 
Los pacificadores seran llamados hijos de dios
Los pacificadores seran llamados hijos de diosLos pacificadores seran llamados hijos de dios
Los pacificadores seran llamados hijos de dios
 
Fiesta de don bosco
Fiesta de don boscoFiesta de don bosco
Fiesta de don bosco
 
Malaquias 2 LA REPRENSION A LOS SACERDOTES. PARTE A
Malaquias 2  LA REPRENSION A LOS SACERDOTES. PARTE AMalaquias 2  LA REPRENSION A LOS SACERDOTES. PARTE A
Malaquias 2 LA REPRENSION A LOS SACERDOTES. PARTE A
 
Lc 10 andar como hijos de luz
Lc 10   andar como hijos de luzLc 10   andar como hijos de luz
Lc 10 andar como hijos de luz
 
01 1 corintios 1.1 9 (a)
01 1 corintios 1.1 9 (a)01 1 corintios 1.1 9 (a)
01 1 corintios 1.1 9 (a)
 
Sec 0 presentacion
Sec 0 presentacionSec 0 presentacion
Sec 0 presentacion
 
Las dos naturalezas de cristo
Las  dos naturalezas de cristoLas  dos naturalezas de cristo
Las dos naturalezas de cristo
 
Dialogar con dios 9.bto.
Dialogar con dios 9.bto.Dialogar con dios 9.bto.
Dialogar con dios 9.bto.
 
Lección 12 | El sábado enseñaré | La iglesia de Cristo y la ley | Escuela Sab...
Lección 12 | El sábado enseñaré | La iglesia de Cristo y la ley | Escuela Sab...Lección 12 | El sábado enseñaré | La iglesia de Cristo y la ley | Escuela Sab...
Lección 12 | El sábado enseñaré | La iglesia de Cristo y la ley | Escuela Sab...
 
Lo que creemos como iglesia
Lo que creemos como iglesiaLo que creemos como iglesia
Lo que creemos como iglesia
 
Tito 015 2
Tito 015 2Tito 015 2
Tito 015 2
 
A bible study on romans spanish
A bible study on romans spanishA bible study on romans spanish
A bible study on romans spanish
 
Taller bíblico 02
Taller bíblico 02Taller bíblico 02
Taller bíblico 02
 
Lección 1 - Seguros en Cristo
Lección 1 - Seguros en CristoLección 1 - Seguros en Cristo
Lección 1 - Seguros en Cristo
 
15 Sermones Escritos para Predicadores.pdf
15 Sermones Escritos para Predicadores.pdf15 Sermones Escritos para Predicadores.pdf
15 Sermones Escritos para Predicadores.pdf
 
Benedicto16 año.fe.7.cómo hablar de dios
Benedicto16 año.fe.7.cómo hablar de diosBenedicto16 año.fe.7.cómo hablar de dios
Benedicto16 año.fe.7.cómo hablar de dios
 

Último

SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdfSELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdfAngélica Soledad Vega Ramírez
 
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativoHeinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativoFundación YOD YOD
 
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDADCALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDADauxsoporte
 
Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria   2024   Ccesa007.pdfPlanificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria   2024   Ccesa007.pdf
Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdfDemetrio Ccesa Rayme
 
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptx
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptxACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptx
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptxzulyvero07
 
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcciónEstrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcciónLourdes Feria
 
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdfBaker Publishing Company
 
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...JAVIER SOLIS NOYOLA
 
Neurociencias para Educadores NE24 Ccesa007.pdf
Neurociencias para Educadores  NE24  Ccesa007.pdfNeurociencias para Educadores  NE24  Ccesa007.pdf
Neurociencias para Educadores NE24 Ccesa007.pdfDemetrio Ccesa Rayme
 
RETO MES DE ABRIL .............................docx
RETO MES DE ABRIL .............................docxRETO MES DE ABRIL .............................docx
RETO MES DE ABRIL .............................docxAna Fernandez
 
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIARAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIACarlos Campaña Montenegro
 
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdfgimenanahuel
 
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuacortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuaDANNYISAACCARVAJALGA
 
Curso = Metodos Tecnicas y Modelos de Enseñanza.pdf
Curso = Metodos Tecnicas y Modelos de Enseñanza.pdfCurso = Metodos Tecnicas y Modelos de Enseñanza.pdf
Curso = Metodos Tecnicas y Modelos de Enseñanza.pdfFrancisco158360
 
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxTIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxlclcarmen
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Carlos Muñoz
 

Último (20)

SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdfSELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
SELECCIÓN DE LA MUESTRA Y MUESTREO EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.pdf
 
Presentacion Metodología de Enseñanza Multigrado
Presentacion Metodología de Enseñanza MultigradoPresentacion Metodología de Enseñanza Multigrado
Presentacion Metodología de Enseñanza Multigrado
 
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativoHeinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
Heinsohn Privacidad y Ciberseguridad para el sector educativo
 
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDADCALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
CALENDARIZACION DE MAYO / RESPONSABILIDAD
 
Fe contra todo pronóstico. La fe es confianza.
Fe contra todo pronóstico. La fe es confianza.Fe contra todo pronóstico. La fe es confianza.
Fe contra todo pronóstico. La fe es confianza.
 
Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria   2024   Ccesa007.pdfPlanificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria   2024   Ccesa007.pdf
Planificacion Anual 4to Grado Educacion Primaria 2024 Ccesa007.pdf
 
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptx
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptxACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptx
ACUERDO MINISTERIAL 078-ORGANISMOS ESCOLARES..pptx
 
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcciónEstrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
Estrategia de prompts, primeras ideas para su construcción
 
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
2024 - Expo Visibles - Visibilidad Lesbica.pdf
 
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
 
Neurociencias para Educadores NE24 Ccesa007.pdf
Neurociencias para Educadores  NE24  Ccesa007.pdfNeurociencias para Educadores  NE24  Ccesa007.pdf
Neurociencias para Educadores NE24 Ccesa007.pdf
 
RETO MES DE ABRIL .............................docx
RETO MES DE ABRIL .............................docxRETO MES DE ABRIL .............................docx
RETO MES DE ABRIL .............................docx
 
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIARAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
RAIZ CUADRADA Y CUBICA PARA NIÑOS DE PRIMARIA
 
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
30-de-abril-plebiscito-1902_240420_104511.pdf
 
Sesión de clase: Fe contra todo pronóstico
Sesión de clase: Fe contra todo pronósticoSesión de clase: Fe contra todo pronóstico
Sesión de clase: Fe contra todo pronóstico
 
Tema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdf
Tema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdfTema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdf
Tema 8.- PROTECCION DE LOS SISTEMAS DE INFORMACIÓN.pdf
 
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahuacortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
cortes de luz abril 2024 en la provincia de tungurahua
 
Curso = Metodos Tecnicas y Modelos de Enseñanza.pdf
Curso = Metodos Tecnicas y Modelos de Enseñanza.pdfCurso = Metodos Tecnicas y Modelos de Enseñanza.pdf
Curso = Metodos Tecnicas y Modelos de Enseñanza.pdf
 
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptxTIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
TIPOLOGÍA TEXTUAL- EXPOSICIÓN Y ARGUMENTACIÓN.pptx
 
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
Plan Refuerzo Escolar 2024 para estudiantes con necesidades de Aprendizaje en...
 

Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes witness lee

  • 1. Cómo ser un colaborador y un anciano y cómo cumplir con sus deberes CONTENIDO 1. Cómo ser un colaborador y un anciano (1) 2. Cómo ser un colaborador y un anciano (2) 3. Cómo ser un colaborador y un anciano (3) 4. Cómo cumplir con los deberes de colaboradores y de ancianos (1) 5. Cómo cumplir con los deberes de colaboradores y de ancianos (2) 6. Cómo cumplir con los deberes de colaboradores y de ancianos (3) PREFACIO Este libro se compone de los mensajes presentados en chino por el hermano Witness Lee en Anaheim, California, en una conferencia internacional de colaboradores y ancianos del 1 al 3 de octubre de 1996. CAPITULO UNO COMO SER UN COLABORADOR Y UN ANCIANO (1) BOSQUEJO I. Conocer a Cristo (Fil. 3:10), y específicamente saber que: A. El es tanto Dios como hombre. B. El posee tanto divinidad como humanidad. C. El en Su humanidad efectuó la redención jurídica por medio de Su muerte. D. El en Su divinidad lleva a cabo Su salvación orgánica en Su resurrección. II. Experimentar y disfrutar a Cristo (ganarlo, Fil. 3:8) en Su ministerio completo, en Sus tres etapas divinas y místicas: A. En la primera etapa, Su encarnación, que va desde Su nacimiento humano hasta Su muerte: 1. Introduce al Dios infinito en el hombre finito. 2. Une y mezcla al Dios Triuno con el hombre tripartito. 3. Expresa en Su humanidad al Dios generoso en Sus ricos atributos mediante Sus virtudes aromáticas: a. Cristo expresó al Dios generoso en Su vida humana.
  • 2. b. Expresó a Dios principalmente en Sus ricos atributos, es decir, en las inescrutables riquezas de lo que Dios es. c. Por medio de las virtudes por cuyo aroma El atraía y cautivaba a la gente: 1. 1) Novive por Su vida humana en la carne. 2. 2) Sino que vive por Su vida divina en resurrección. 4. A fin de efectuar la redención jurídica que todo lo incluye: a. Pone fin a todo lo que pertenece a la vieja creación. b. Redime todas las cosas que Dios creó y que habían caído en el pecado—He. 2:9; Col. 1:20. c. Crea (concibe) al nuevo hombre con Su elemento divino—Ef. 2:15. d. Libera Su vida divina de la cáscara de Su humanidad—Jn. 12:24. e. Pone el cimiento para la salvación orgánica y establece el procedimiento para cumplir Su ministerio en la etapa de inclusión. Oración: Señor, gracias por traernos a Tu recobro para que seamos esclavos de Tus hijos. Nosotros como colaboradores y ancianos somos esclavos en Tu casa. Señor, sólo Tú eres el Señor, el Amo soberano; te adoramos, te servimos, te predicamos y te impartimos en las personas. Por Ti estamos dispuestos a ser los esclavos de Tu casa para servirte y cuidar a Tus hijos. Oh Señor, danos una palabra clara una vez más en estas seis reuniones; háblanos algo que no nos hayas dicho antes y que no hayamos oído. Parece que ya hemos oído muchas cosas, pero no las recibimos. Oh Señor, oramos para que nos des un comienzo glorioso; glorifícate, glorifica al Padre y glorifica al Espíritu. Oh Señor, somos Tus esclavos, y sólo podemos inclinarnos y adorar delante de Ti, acudiendo a Ti para que nos concedas un buen comienzo. Oh Señor, tampoco nos olvidamos de Tu enemigo. Mientras Tú nos das la gracia, él nos molesta. Señor, verdaderamente odiamos al maligno; lo acusamos delante de Ti. Declaramos ante Ti que ya lo destruiste por medio de Tu muerte en la carne sobre la cruz. Oramos para que destruyas a Tu enemigo Satanás, el maligno, entre nosotros los que estamos en Tu recobro. Señor, libera a Tus hijos, libera Tu rica gracia e impártete para que nosotros recibamos Tu suministro rico y abundante. Amén. En esta conferencia queremos ver cómo ser colaboradores y ancianos y cómo cumplir con nuestros deberes. La carga principal que tengo en estos mensajes se puede expresar en las siguientes afirmaciones: (1) El ministerio completo de Cristo se lleva a cabo en tres etapas para que se cumpla la economía eterna de Dios. (2) En la primera etapa, la encarnación, Dios es introducido en el hombre, para que éste le exprese en la humanidad y para que se efectúe la redención jurídica.
  • 3. (3) En la segunda etapa, la inclusión, El es engendrado como Hijo primogénito de Dios, llega a ser el Espíritu vivificante y regenera a los creyentes con miras a Su Cuerpo. (4) En la tercera etapa, la intensificación, El intensifica la salvación orgánica, produce los vencedores y lleva la Nueva Jerusalén a su consumación. Esta es una conferencia especial iniciada por los hermanos de Taiwán. Puesto que yo no he regresado a Taiwán por muchos años, ellos han solicitado repetidas veces que yo hable en chino en esta conferencia. Durante los últimos años no accedí, porque no debe existir diferencias en cuanto a nacionalidad en el recobro del Señor. Aunque todavía tenemos el problema del idioma que recibimos de Babel, guardamos la palabra del Señor en cuanto a no tener diferencias nacionales. En el Cuerpo del Señor, no hay lugar para nacionalidad ni raza, pues El lo es todo. En el nuevo hombre sólo existe nuestro Señor, quien es todos los miembros y es el contenido de todos ellos. Puesto que el Señor está en nosotros, no debemos tener diferencias nacionales. No obstante, ya que todavía estamos en la carne, el idioma sigue siendo un gran problema. Por tanto, aunque damos los mensajes en chino, esperamos que no haya diferencia en cuanto a nacionalidades entre nosotros. NO ASUMIR UNA POSICION SINO SERVIR COMO ESCLAVOS Quisiera hablarles francamente. Según mi observación durante muchos años, el problema más grande entre los colaboradores y los ancianos es que muchos estiman mucho su posición como colaborador o como anciano. En realidad, nosotros los colaboradores y los ancianos no tenemos ninguna posición. Según el amor y la gracia de Dios, todos somos Sus hijos y pertenecemos a la misma especie. En este sentido, no podemos decir que no tenemos posición. Según nuestra posición pertenecemos a la especie de Dios y somos Sus hijos. Dios, según Su economía, quiere, a partir del linaje humano que El creó en la tierra, obtener la iglesia, la cual es el Cuerpo de Cristo, y con el tiempo quiere obtener la Nueva Jerusalén para que se cumpla Su economía eterna. En el proceso se necesita mucho trabajo y mucho servicio, por eso son necesarios los colaboradores y los ancianos. En los evangelios podemos ver claramente que Pedro, Jacobo y Juan eran los primeros que seguían al Señor. Estuvieron al lado de Señor siguiéndole durante tres años y medio. Al final, el Señor los llevó consigo a Jerusalén. Iba allí para morir, a fin de que se cumpliera la economía de Dios, pero Sus seguidores disputaban en el camino en cuanto a quién entre ellos era el mayor (Mr. 9:34; Lc. 22:24). Esto era verdaderamente algo desagradable y vergonzoso. Habían seguido al Señor por tres años y medio; habían estado junto a El y habían recibido muchas revelaciones de Su parte. Luego, en camino a Jerusalén el Señor les dijo repetidas veces que iba a Jerusalén a morir y que al tercer día resucitaría (Mt. 16:21; 17:22-23; 20:17-19). Aunque oyeron al Señor decir que iba a morir, no oyeron que dijo que al tercer día resucitaría. La palabra resurrección era una palabra extraña e incomprensible para ellos.
  • 4. Oyeron que el Señor iba a morir, y también estaban a punto de entrar en Jerusalén. Pero estaban junto al Señor y disputaban acerca de quién era el mayor entre ellos. Jacobo y Juan eran primos del Señor, porque su madre era hermana de María, la madre del Señor Jesús. Por tanto, pidieron a su madre que visitara al Señor Jesús, y ella fue y le dijo al Señor: “Di que estos dos hijos míos se sienten uno a Tu derecha y otro a Tu izquierda en Tu reino”. Cuando los otros diez discípulos oyeron esto, se indignaron por los dos hermanos (Mt. 20:20-24). El hecho de que Jacobo y Juan se valieran de su parentesco con el Señor fue un acto desagradable. Entonces el Señor Jesús llamó a los discípulos y dijo: “El que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro esclavo” (vs. 26b-27). Aquí esclavo no se refiere a un siervo empleado, sino a un esclavo comprado. Según la ley romana, los esclavos no tenían derechos. Nosotros como colaboradores y ancianos somos esta clase de esclavos. Pablo dijo: “Porque no nos predicamos a nosotros mismos, sino a Cristo Jesús como Señor, y a nosotros como vuestros esclavos por amor de Jesús” (2 Co. 4:5). Esto significa que los creyentes no deben estimar demasiado a Pablo, ni a Pedro ni a otros por el simple hecho de que eran apóstoles y evangelistas. En realidad, eran esclavos de los creyentes. Hoy tampoco debemos considerarnos colaboradores ni ancianos; más bien, debemos considerarnos esclavos de todos para servirles. Mi carga más grande es ésta: espero que el Señor tenga misericordia de ustedes por medio de mi comunión en amor para que sean convencidos y entiendan que ser colaborador o anciano equivale a ser esclavo. En cuanto a esto, el Señor Jesús se nos presentó como un buen ejemplo. El era el Señor y el Maestro, pero se vació y ciñó Sus lomos para lavar los pies de Sus discípulos, sirviéndoles como esclavo (Jn. 13:3-5). El Señor también nos mandó hacer lo que El hizo (vs. 12-17). Nosotros los hermanos que somos colaboradores y ancianos hemos cometido errores y debemos arrepentirnos. Digo esto con un corazón afligido, porque siempre asumimos la posición de que nos consideramos superiores a los demás, y no permitimos que digan que estamos equivocados. Si alguien dice que estamos equivocados, le guardamos rencor en nuestro corazón. Esta no es la actitud adecuada de un esclavo. Por esta razón quisiéramos tener comunión primero en cuanto a cómo ser un colaborador y cómo ser un anciano. Debemos saber que ser hijo de Dios no requiere ningún aprendizaje. Después de ser regenerados, espontáneamente llegamos a ser hijos de Dios, y por esto le damos gracias al Señor y le alabamos. Pero nadie es un colaborador al momento de ser salvo, y nadie es un anciano al momento de ser regenerado. Ser colaborador y ser anciano requiere mucho aprendizaje. I. CONOCER A CRISTO Para ser un colaborador o un anciano, primero debemos conocer a Cristo. En Filipenses 3:10 Pablo habló de conocer a Cristo y el poder de Su resurrección, configurándose a Su muerte. Conocer a Cristo no es algo sencillo. Quiero tener
  • 5. comunión con ustedes en cuanto a conocer a Cristo principalmente en cuatro aspectos. Los colaboradores y los ancianos deben conocer estos aspectos. No sólo deben conocerlos, sino que también deben estudiarlos a fondo y ser capaces de comunicarlos. Conocer a Cristo no significa conocerle de modo común, sino conocerle de modo particular. Las riquezas de lo que es Cristo son inescrutables (Ef. 3:8), pero entre ellas se encuentran los cuatro aspectos siguientes, los cuales debemos conocer en particular. A. El es tanto Dios como hombre Primero, debemos saber particularmente que Cristo es tanto Dios como hombre. No debemos pensar que ya sabemos esto. Necesitamos recordar constantemente que Cristo es tanto Dios como hombre. El era Dios y se hizo hombre, así que es tanto Dios como hombre. Por consiguiente, es un Dios- hombre. B. El posee tanto divinidad como humanidad En segundo lugar, necesitamos saber que puesto que Cristo es un Dios-hombre, posee tanto divinidad como humanidad. Algunos tal vez digan: “Ya sabemos esto”. Es posible que lo sepamos, pero no sabemos cómo comunicarlo. Debemos tener un conocimiento completo de la divinidad y la humanidad de Cristo. C. El en Su humanidad efectuó la redención jurídica por medio de Su muerte En tercer lugar, debemos saber que Cristo en Su humanidad efectuó la redención jurídica por medio de Su muerte. Para conocer a Cristo, tenemos que discernir claramente que es una cosa que El esté en Su humanidad y es otra que esté en Su divinidad. En cuanto a la obra redentora de Cristo, se dice generalmente que Cristo era un hombre de sangre y carne, así que podía morir por nosotros en Su carne. Pero es más profundo decir que Cristo efectuó la redención en Su humanidad. No debemos limitarnos al dicho general; esto indica que nuestro conocimiento en cuanto a Cristo no es lo suficientemente profundo. Debemos penetrar en lo más profundo de la verdad divina para ver el significado intrínseco de Cristo en Su humanidad. D. El en Su divinidad lleva a cabo Su salvación orgánica en Su resurrección En cuarto lugar, también debemos saber que Cristo en Su divinidad lleva a cabo Su salvación orgánica en Su resurrección. Necesitamos ver además que la obra redentora de Cristo es diferente de Su obra salvadora. Romanos 5:10a dice que fuimos “reconciliados con Dios por la muerte de Su Hijo”; esto se refiere a Su obra redentora. Romanos 5:10b dice: “Mucho más ... seremos salvos en Su vida”; esto se refiere a Su obra salvadora. La salvación orgánica se lleva a cabo en la resurrección por Cristo en Su divinidad. Esta es la nueva luz y el idioma nuevo que Dios nos dio. En Su divinidad y en Su resurrección, El lleva a cabo Su
  • 6. obra salvadora orgánica en los creyentes. La redención jurídica ya se efectuó, pero la salvación orgánica se está llevando a cabo. Necesitamos conocer claramente estos cuatro aspectos. Entonces, no importa si somos colaboradores o ancianos, cuando pastoreamos y enseñamos, podremos proclamar estos asuntos de modo muy claro. Los colaboradores y los ancianos necesitan conocer a Cristo específicamente en estos cuatro aspectos principales. No deben menospreciarlos. Quizás piensen que ya conocen estos aspectos, pero cuando van a hablar a los demás, es posible que no sepan cómo hacerlo ni cómo llamarles la atención a los puntos principales. Esto requiere práctica. Las iglesias de Taiwán actualmente practican cuatro cosas: orar, estudiar, recitar y hablar. Esta es la manera correcta. Todos los colaboradores y los ancianos deben familiarizarse con estos cuatro aspectos relacionados con Cristo al orar- leerlos, estudiarlos profundamente, recitarlos de memoria y hablarlos a fondo para presentar de modo claro los puntos principales. II. EXPERIMENTAR Y DISFRUTAR A CRISTO (GANARLO) EN SU MINISTERIO COMPLETO, EN SUS TRES ETAPAS DIVINAS Y MISTICAS Para ser un colaborador o un anciano, también debemos experimentar y disfrutar a Cristo (ganarlo, Fil. 3:8) en Su ministerio completo, en Sus tres etapas divinas y místicas. ¿Cómo podemos ser colaboradores y ancianos? Primero necesitamos conocer a Cristo; en segundo lugar, necesitamos experimentarlo y disfrutarlo, es decir, ganarlo, en Su ministerio completo. Primero tenemos el conocimiento, luego tenemos la experiencia y el disfrute. Experimentar y disfrutar a Cristo es ganarlo. En Filipenses 3:8 Pablo dijo: “...Cristo Jesús mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo”. “Tener” no es suficiente; necesitamos “ganar”. Ganar a Cristo requiere que se pague un precio. Ganar a Cristo es experimentar, disfrutar y tomar posesión de todas Sus inescrutables riquezas al pagar un precio. Esto no es sencillo. Por tanto, después Pablo dijo: “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya haya sido perfeccionado; sino que prosigo ... no considero haberlo ya asido; pero una cosa hago: olvidando lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta” (vs. 12-14a). No es fácil ganar un juego, ni tampoco es fácil ganar la victoria en una guerra. Es necesario que prosigamos, olvidando lo que queda atrás y extendiéndonos a lo que está delante. Del mismo modo, necesitamos ganar a Cristo experimentándole y disfrutándole en Su ministerio completo. A. En la primera etapa, Su encarnación, que va desde Su nacimiento humano hasta Su muerte El ministerio completo de Cristo tiene tres etapas divinas y místicas. La primera etapa, Su encarnación, empezó cuando nació como ser humano y terminó
  • 7. cuando murió, e incluye toda Su vida humana. Por tanto, Su nacimiento humano, Su paso por la vida humana y Su muerte formaron la etapa de Su encarnación. 1. Introduce al Dios infinito en el hombre finito Cristo, en Su ministerio completo en la primera etapa, la encarnación, introdujo al Dios infinito en el hombre finito. Algunos tal vez piensen que este punto es muy sencillo. Pero quizás usted sólo pueda decir que Cristo en Su encarnación introdujo a “Dios en el hombre”; no puede decir que introdujo “al Dios infinito en el hombre finito”. Este es nuestro idioma nuevo. Dios es infinito, y nosotros los seres humanos somos finitos. Cristo, en Su ministerio completo en la etapa de la encarnación, introdujo al Dios infinito en el hombre finito. Uno es infinito, y el otro es finito; ¿cómo pueden estos dos llegar a ser uno? De todos modos, Cristo llevó esto a cabo en Su ministerio. Esto es verdaderamente maravilloso. En general, la mayoría de los cristianos sabe que en Navidad se celebra el nacimiento de Cristo nuestro Salvador. Pero no han visto nada del aspecto místico del ministerio completo de Cristo en la etapa de Su encarnación. Me preocupa y temo que tal vez muchos colaboradores y ancianos en el recobro del Señor no hayan entrado en estos asuntos significativos y profundos. Por eso, los demás no ven nada interesante en lo que usted dice, e incluso lo consideran algo trillado, algo que hasta los que no son cristianos han oído. Pero si usted usa el idioma nuevo para hablar de los asuntos vistos en la cultura nueva, diciendo que Cristo, en Su ministerio completo en la etapa de Su encarnación, introdujo al Dios infinito en el hombre finito, se entusiasmarán y tendrán interés en escucharle, porque esto es algo que no se encuentra en la cultura vieja, sino en la cultura nueva en la esfera divina y mística. 2. Une y mezcla al Dios Triuno con el hombre tripartito Cristo en Su ministerio completo en la primera etapa, Su encarnación, también se unió y se mezcló con el hombre tripartito. El Dios Triuno es misterioso, y es difícil de entender el hombre tripartito. Si simplemente decimos que Cristo unió y mezcló a Dios con el hombre, esto es sencillo. Pero conforme al nuevo idioma de la nueva cultura en la esfera divina y mística, debemos decir que Cristo unió y mezcló al Dios Triuno con el hombre tripartito. En cuanto al Dios Triuno, el Padre es la fuente, el Hijo es la expresión, y el Espíritu es la entrada. En cuanto al hombre tripartito, el espíritu es la parte más profunda, el alma está en medio, y el cuerpo está afuera. No es fácil explicar esto con claridad. No obstante, necesitamos conocer estos asuntos. Si no tenemos el conocimiento, no podemos experimentarlo ni disfrutarlo. Si no experimentamos ni disfrutamos a Cristo, simplemente no podemos ganarlo. Entonces cuando hablemos, no tendremos nada que decir ni tendremos las palabras adecuadas, y nos faltarán palabras para expresarnos. Aun si nos forzamos a hablar, lo que decimos será superficial, sencillo y trillado. A veces algunos colaboradores y ancianos me dicen: “No me atrevo a hablar de estas verdades elevadas, porque los creyentes a quienes sirvo no pueden entenderlas debido a su condición espiritual actual”. Yo respondería: “No es que
  • 8. ellos no entiendan, sino que usted no puede presentar las cosas claramente”. Podemos hablar, conforme al idioma nuevo del recobro del Señor, en cuanto a este Cristo que hemos ganado, sólo después de conocer a Cristo, experimentarlo y ganarlo. Tenemos que aprender a usar el idioma nuevo para hablar de la cultura nueva en la esfera divina y mística. Entonces las personas nos escucharán con mucho placer, y sin duda entenderán lo que decimos. Sólo así seremos aptos para ser colaboradores y ancianos. De otro modo, seremos anticuados en cuanto al mover del Señor en la edad presente. El ministerio de Cristo no sólo unió sino que también mezcló al Dios Triuno con el hombre tripartito. Deberíamos decir a la gente claramente lo que significa estar unido y lo que significa ser mezclado. Cuando dos piezas de madera se juntan, son unidas; cuando dos cosas son desmenuzadas y se juntan, son mezcladas. Es fácil hablar de la unión de Dios con el hombre, pero no es fácil hablar de la mezcla de Dios con el hombre. Cuando predicamos estas verdades, necesitamos explicarlas en detalle. 3. Expresa en Su humanidad al Dios generoso en Sus ricos atributos mediante Sus virtudes aromáticas Cristo, en Su ministerio completo en la primera etapa, la encarnación, también expresó en Su humanidad al Dios generoso en Sus ricos atributos mediante Sus virtudes aromáticas. Nadie puede negar que las virtudes humanas de Cristo eran aromáticas; incluso cuando los incrédulos leen los cuatro evangelios, perciben que el Jesús descrito en estos libros era una persona que emanaba un dulce aroma, cuyas virtudes eran aromáticas. Esto se debe a que expresó en Su humanidad al Dios generoso en Sus ricos atributos. Nuestros atributos son característicos de lo que somos. Por ejemplo, enojarse fácilmente, querer hablar primero, hablar descuidada e irresponsablemente, conducirse livianamente son atributos humanos. Sin embargo, conducirse cuidadosamente, hablar razonadamente, obrar decisivamente y no conducirse irresponsable o descuidadamente también son atributos humanos. Nuestro Dios tiene Sus atributos, y Sus atributos son ricos, porque El es grandioso y generoso. El es amor, luz, santidad y justicia. Estos ricos atributos fueron expresados por el Señor Jesús en Su humanidad para llegar a ser las virtudes aromáticas de Su humanidad. El relato de los cuatro evangelios muestra que cuando algunas personas llevaron sus niños a Jesús para que les impusiera las manos y orara, los discípulos les regañaron. Pero Jesús dijo: “Dejad a los niños, y no les impidáis que vengan a Mí; porque de los tales es el reino de los cielos” (Mt. 19:13-15). El Señor se conducía de modo diferente al de los discípulos. Los discípulos no se conducían en conformidad con los atributos de Dios. Dios escogió a los necios, a los débiles, a los innobles y a los menospreciados del mundo (1 Co. 1:27-28). A través de las generaciones conforme a Su amor, Su longanimidad y Su gracia perdonadora, El ha llamado, uno por uno, a los débiles que no tienen nada, que son como niños. De este modo Cristo expresó los atributos de Dios en Su humanidad.
  • 9. Dios es generoso; por tanto, es rico en Sus atributos, Sus características. El Señor expresó sólo algunos de los ricos atributos del Dios generoso en Su vida en la tierra, en Su humanidad, y los hombres vieron sólo algunos como virtudes expresadas en Su humanidad, pero estas virtudes exhalaban un dulce aroma. Cristo en Su vida humana expresaba al Dios generoso principalmente en Sus ricos atributos, es decir, en las inescrutables riquezas de lo que Dios es. Además, Cristo en Su humanidad expresó a Dios por medio de Sus virtudes aromáticas, por las cuales atraía y cautivaba a las personas. El relato de Mateo 4 nos muestra que cuando el Señor Jesús andaba junto al mar de Galilea, vio a Pedro, a Juan y a Jacobo, quienes estaban pescando o remendando las redes con sus respectivos padres. Luego El los llamó diciendo: “Venid en pos de Mí”. Le siguieron inmediatamente, dejando las redes, abandonando sus barcos y a sus padres (vs. 18-22). Todavía no llego a entender por qué cuando El simplemente dijo: “Venid en pos de Mí”, los discípulos lo dejaron todo y le siguieron. Verdaderamente creo que en aquel entonces el Señor debe de haber exhibido un poder aromático en Su semblanza y en Su voz que realmente atraía y cautivaba a las personas. Ser atraído y cautivado es ser encantado. Muchas veces las personas nos preguntan: “¿Quién te ha cautivado? ¡Despiértate!”. Una vez que estemos fascinados por el Señor, estamos encantados para siempre, así que nos es difícil despertarnos. Esto se ve en el ejemplo de un hombre y una mujer que se enamoran a primera vista; el hombre es encantado por la mujer, y la mujer es atraída y cautivada por el hombre. Del mismo modo, el Señor debió de haber poseído una dulzura indescriptible y un aroma que emanaba de El en Su humanidad. Si estuviéramos con el Señor en aquel entonces, nosotros también habríamos estado “locamente” encantados por El. Pedro fue encantado por el Señor hasta el extremo de que aunque el Señor lo reprendía frecuentemente, continuó siguiéndole decididamente. Las frecuentes reprensiones del Señor no pudieron hacerle desistir. Hoy día no me atrevo a usar palabras firmes con los colaboradores y los ancianos. Si mi regaño es severo, temo de que no puedan aceptarlo y dimitan. Pero Pedro era insensible. El había sido regañado por el Señor muchas veces, pero de todos modos le seguía. En la noche de Su traición, el Señor dijo a los discípulos: “Todos vosotros tropezaréis por causa de Mí esta noche”. Pedro respondió: “Aunque todos tropiecen por causa de Ti, yo nunca tropezaré” (Mt. 26:31-33). Y el Señor le dijo: “Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; pero Yo he rogado por ti, que tu fe no falte”. Pedro dijo: “Señor, dispuesto estoy a ir contigo no sólo a la cárcel, sino también a la muerte”. Pero el Señor dijo: “Pedro, te digo que el gallo no cantará hoy antes que tú niegues tres veces que me conoces” (Lc. 22:31-34). No sólo Pedro no creyó esto, pero incluso dijo: “Aunque me sea necesario morir contigo, de ninguna manera te negaré” (Mt. 26:35). Después, cuando Pedro estaba sentado en el patio del sumo sacerdote una simple sirvienta vino a hacerle preguntas. Debido a sus preguntas, Pedro negó al Señor. En esa ocasión el Señor se volvió y miró a Pedro, y Pedro, acordándose de lo que el Señor le dijo, salió fuera y lloró amargamente (Lc. 22:54-62).
  • 10. Después de que Pedro negó al Señor, el Señor pudo haberse olvidado de él. Pero no lo hizo. En la mañana de la resurrección del Señor, un ángel dijo a varias mujeres: “Id, decid a Sus discípulos, y a Pedro...” (Mr. 16:7). Además, el Señor le dijo personalmente a María la magdalena: “Ve a Mis hermanos...” (Jn. 20:17). El Señor llamó a Sus discípulos “hermanos” y específicamente mencionó el nombre de Pedro. De este modo le cautivó a Pedro. El Señor Jesús debe de haber poseído algunas virtudes aromáticas en Su humanidad que podían atraer y cautivar a las personas. De otro modo, no le habrían seguido tantas personas. Entre ellos había incluso unas mujeres nobles a quienes sólo les interesaba el Señor y que simplemente le siguieron durante tres años y medio (Lc. 8:1-3). A veces cuando el Señor profería ciertas palabras que estaban en otra esfera, la esfera divina y mística, Sus discípulos no le podían entender y no las podían captar porque no habían entrado en esa esfera. No entendieron lo que el Señor les había dicho (Jn. 16:13; cfr. 2:22) sino hasta después de la resurrección del Señor, cuando fueron regenerados. Cristo expresaba Sus virtudes aromáticas por las cuales atraía y cautivaba a las personas, al no vivir por Su vida humana en la carne sino por Su vida divina en la resurrección. El estaba en la carne, pero no vivía por Su vida humana en Su carne; más bien, vivía por Su vida divina en resurrección. Hoy nosotros como Dios-hombres ¿por cuál vida vivimos? Sin duda, todos estamos en la carne. No obstante, podemos salir de la esfera de la carne y entrar en la resurrección para vivir por la vida divina en resurrección, es decir, en la esfera divina y mística. Hoy la clase de vida que llevamos depende de la clase de vida por la cual vivimos en nuestro cuerpo físico. Debemos vivir no por la vida humana sino por la vida divina. Gálatas 2:20 dice: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí”. Esto significa que no debemos llevar la vida del viejo “yo”, sino la vida del nuevo “yo”. Queridos hermanos, no debemos escuchar estos puntos detallados y simplemente pasarlos por alto. Que el Señor me cubra. El Señor me guió a escribirlos sólo después de estudiarlos yo por varias décadas. Ustedes necesitan realmente experimentar estos puntos. 4. A fin de efectuar la redención jurídica que todo lo incluye Cristo, en Su ministerio completo en la primera etapa, Su encarnación, realizó cuatro actos notables. Primero, introdujo al Dios infinito en el hombre finito; segundo, unió y mezcló al Dios Triuno con el hombre tripartito; tercero, expresó al Dios generoso en Sus ricos atributos por medio de Sus virtudes aromáticas; cuarto y último, efectuó la redención jurídica que todo lo incluye. Los primeros dos actos estaban relacionados con Su nacimiento, el tercero, con Su vida humana, y el cuarto, con Su muerte. Después de pasar por Su vida humana, fue a la cruz a morir para efectuar la redención jurídica que todo lo incluye. La redención jurídica de Cristo, una redención que todo lo incluye, tiene cinco aspectos. Primero, puso fin a todo lo que pertenece a la vieja creación. En segundo lugar, redimió todas las cosas que Dios creó y que habían caído en el pecado (He. 2:9; Col. 1:20). Puso fin a todo lo que pertenece a la vieja creación por Cristo por medio de Su muerte. Después de esto, redimió todas las cosas que
  • 11. Dios creó y que habían caído en el pecado. En tercer lugar, creó (concibió) al nuevo hombre con Su elemento divino. Efesios 2:15 dice que en la cruz creó en Sí mismo de los creyentes, los judíos y los gentiles, un solo y nuevo hombre. Esa creación fue una concepción. Cualquier concepción requiere un elemento; sin el elemento, no puede haber una concepción. Cristo creó (concibió) al nuevo hombre en Sí mismo, lo cual indica que El era el mismo elemento con el cual se concibió el nuevo hombre. El concibió en Sí mismo como elemento de los dos pueblos un solo y nuevo hombre. Mientras el Señor Jesús moría en la cruz, creaba al nuevo hombre. En cuarto lugar, cuando Cristo efectuó dicha redención, liberó Su vida divina de la cáscara de Su humanidad. Juan 12:24 dice que el Señor Jesús era un grano de trigo. A menos que el grano de trigo caiga en la tierra y muera, su cáscara no se quebrará y la vida que está en él no se liberará. Cristo tenía la vida divina, aunque estaba escondida en la cáscara de Su humanidad. Por tanto, El necesitaba sufrir la muerte en la cruz para que la cáscara de Su humanidad fuera quebrada a fin de liberar de Su cáscara humana la vida divina. En quinto lugar, al efectuar Su muerte jurídica, que todo lo incluye, Cristo también puso el cimiento para la salvación orgánica y estableció el procedimiento para cumplir Su ministerio en la etapa de inclusión. La redención jurídica es el cimiento de la salvación orgánica. Cristo requiere un procedimiento en Su ministerio completo en la segunda etapa, Su inclusión. Su redención jurídica es el procedimiento por el cual efectúa Su ministerio en la etapa de la inclusión. APRENDER A ENTRAR, A HABLAR Y A EXPERIMENTAR En cuanto a todos los puntos cruciales mencionados, necesitamos aprenderlos de modo detallado y penetrante y dedicar tiempo a estudiarlos diligentemente. He hablado de algunos de estos puntos cruciales antes, y ustedes también los han oído. No obstante, necesitan aprender a entrar en ellos, a hablarlos y a permitir que sean parte de su experiencia. CAPITULO DOS COMO SER UN COLABORADOR Y UN ANCIANO (2) BOSQUEJO II. Experimentar y disfrutar a Cristo (ganarlo, Fil. 3:8) en Su ministerio completo, en Sus tres etapas divinas y místicas:
  • 12. B. En la segunda etapa, Su inclusión, que va desde Su resurrección hasta [que empezó] la degradación de la iglesia: 1. Es engendrado como Hijo primogénito de Dios: a. Desde la eternidad pasada sin comienzo, Cristo era el Hijo unigénito de Dios: 1. 1) Poseía sólo divinidad, mas no humanidad. 2. 2) No había pasado por la muerte ni había entrado en la resurrección. b. En la encarnación el Hijo unigénito de Dios se hizo carne para ser Dios-hombre, un hombre que tenía tanto la naturaleza divina como la humana. c. Mediante la muerte y la resurrección Cristo en la carne, del linaje de David, fue designado el Hijo primogénito de Dios: 1. 1) En la muerte Su humanidad fue crucificada. 2. 2) En la resurrección Su humanidad crucificada fue vivificada por el Espíritu de Su divinidad y elevada a la filiación de Hijo unigénito de Dios. 3. 3) Por lo tanto, El fue engendrado por Dios en Su resurrección como Hijo primogénito de Dios. 2. Llega a ser el Espíritu vivificante: a. En 1 Corintios 15:45 dice: “Fue hecho ... el postrer Adán [Cristo en la carne], Espíritu vivificante”. b. “Aún no había” el Espíritu vivificante antes de la resurrección de Cristo, antes de Su glorificación—Jn. 7:39. c. Cristo, el Hijo de Dios, el segundo de la Trinidad Divina, después de completar Su ministerio en la tierra llegó a ser (se transfiguró) el Espíritu vivificante en Su resurrección: 1. 1) Este Espíritu vivificante está representado por el agua que brotó del costado traspasado de Jesús en la cruz—Jn. 19:34. 2. 2) Libera la vida divina que estaba encerrada en la cáscara, la cual es la humanidad, de Cristo y la imparte en Sus creyentes, haciéndolos así los muchos miembros que constituyen Su Cuerpo—Jn. 12:24. d. Al Espíritu vivificante, quien es el Cristo pneumático, también se le llama: 1. 1) El Espíritu de vida—Ro. 8:2. 2. 2) El Espíritu de Jesús—Hch. 16:7. 3. 3) El Espíritu de Cristo—Ro. 8:9. 4. 4) El Espíritu de Jesucristo—Fil. 1:19. 5. 5) El Señor Espíritu—2 Co. 3:18. 3. Regenera a los creyentes con miras a Su Cuerpo—1 P. 1:3: a. El Cristo pneumático llegó a ser el Hijo primogénito de Dios y el Espíritu vivificante, que regenera a los creyentes, haciéndolos los muchos hijos de Dios,
  • 13. nacidos de Dios junto con El en un solo alumbramiento universal: 1. 1) Para componer la casa de Dios, la familia de Dios. 2. 2) Para constituir el Cuerpo de Cristo, que es la plenitud de El, Su expresión y extensión, a fin de llevar a su consumación la expresión y la extensión eternas del Dios Triuno procesado y consumado: 1. a) Todos los creyentes de Cristo, quienes están en este solo Espíritu fueron bautizados en el Cuerpo de Cristo—1 Co. 12:13a. 2. b) Se les dio a beber de este mismo Espíritu a todos los creyentes que son bautizados en El—1 Co. 12:13b. b. Al hablar las palabras de Dios, el Cristo que está en resurrección se da sin medida a Sí mismo como el Espíritu vivificante todo- inclusivo—Jn. 3:34. c. Todos los creyentes de Cristo son edificados como morada de Dios en el espíritu de ellos, donde vive El como Espíritu—Ef. 2:22: 1. 1) Mediante la santificación de nuestro carácter—Ro. 15:16. 2. 2) Mediante la renovación—Tit. 3:5. 3. 3) Mediante la transformación—2 Co. 3:18. 4. 4) Mediante la conformación—Ro. 8:29. Oración: Oh Señor, gracias que Tú eres el Señor quien habla y quien nos da el Espíritu, incluso el Espíritu ilimitado. Nosotros creemos que hablarás esta noche aquí, y nos darás el Espíritu ilimitado. No somos elocuentes, no sabemos hablar y no sabemos cómo recibir. Tus palabras han sido promulgadas, pero no las entendemos; has derramado aquí Tu Espíritu, pero no lo podemos recibir. De hecho, estamos en una condición completamente lamentable. Sin embargo, Tu misericordia es rica y Tu gracia es abundante. Contamos con Tu rica misericordia y Tu abundante gracia. Aparte de esto, no podemos seguir adelante. Oh Señor, somos un grupo de personas dignas de conmiseración que se reúnen ante Tus pies y esperan Tu misericordia. Amén. En el mensaje anterior vimos que como colaboradores y ancianos, primero debemos conocer a Cristo en cuatro aspectos particulares. Después de conocerle, tenemos que experimentarle y disfrutarle para poder ganarlo. Pero ¿cómo le experimentamos, le disfrutamos y lo ganamos? Le experimentamos, le disfrutamos y lo ganamos (Fil. 3:8) conforme a Su ministerio completo, que consta de Sus tres etapas divinas y místicas, es decir, conforme a todo lo que El ha hecho y sigue haciendo en Sus tres etapas. B. En la segunda etapa, Su inclusión, que va desde Su resurrección
  • 14. hasta [que empezó] la degradación de la iglesia La primera etapa del ministerio completo de Cristo fue la etapa de encarnación, que va desde Su nacimiento y pasa por Su vida humana hasta llegar a Su muerte. La segunda etapa es la etapa de inclusión, que va desde Su resurrección hasta [que empezó] la degradación de la iglesia. Necesitamos ver por qué lo llamamos la etapa de inclusión. El en Su primera etapa poseía sólo dos elementos: divinidad y humanidad. Esto era un poco más complicado que lo El poseía antes de Su encarnación. Antes de Su encarnación, en la eternidad pasada, poseía un sólo elemento, la divinidad. Desde el momento de Su encarnación, cuando se puso la naturaleza humana, El adquirió la humanidad, además de Su divinidad; por lo tanto, El tenía dos naturalezas. Después de Su muerte y resurrección, se añadieron más elementos en Su resurrección. En Su resurrección, el postrer Adán, Cristo en la etapa de encarnación, llegó a ser el Espíritu vivificante. Este “llegar a ser” lo hizo el Cristo de la inclusión, que incluye el elemento divino y el elemento humano, el elemento de Su muerte y la eficacia de ésta, y el elemento de la resurrección y el poder de la misma. Por consiguiente, en el Antiguo Testamento se encuentra el tipo del ungüento santo de la unción (Ex. 30:22-25). El ungüento santo de la unción no era de aceite solo, el cual era uno de los ingredientes; sino que era un compuesto de muchos ingredientes. El ungüento santo de la unción tipifica el Espíritu vivificante compuesto, que es lo que Cristo llegó a ser en la etapa de inclusión. Esto no salió a la luz sino hasta 1954, cuando vimos claramente en el libro El Espíritu de Cristo, escrito por Andrew Murray. En el capítulo cinco de dicho libro, Andrew Murray afirma que hoy en el Espíritu del Jesús glorificado se encuentra no solamente Su naturaleza humana sino también Su muerte junto con la eficacia de ésta, y Su resurrección junto con el poder de la misma. En 1954 estando en Hong Kong, di un mensaje en el cual dije que en el Espíritu del Jesús glorificado se encuentran el elemento divino, el elemento humano, el elemento de Su muerte junto con la eficacia de ésta, y el elemento de Su resurrección junto con el poder de la misma. Todos estos elementos pueden asemejarse a los ingredientes de una dosis, la cual contiene un elemento germicida, así como la eficacia de la muerte, y un elemento que suministra vida, así como el poder de la resurrección. Los elementos contenidos en el Espíritu de Cristo son abundantes y todo-inclusivos. En la etapa de inclusión Cristo realizó tres actos notables. Primero, fue engendrado como Hijo primogénito de Dios; segundo, se hizo el Espíritu vivificante; tercero, regeneró a Sus creyentes con miras a Su Cuerpo. Aparentemente, estos actos notables son bastante sencillos, pero en realidad son muy complejos. 1. Es engendrado como Hijo primogénito de Dios a. Desde la eternidad pasada sin comienzo, Cristo era el Hijo unigénito de Dios
  • 15. Desde la eternidad pasada sin comienzo, Cristo era el Hijo unigénito de Dios. Como tal, poseía sólo divinidad, mas no humanidad, ya que todavía no se había hecho carne, ni había pasado por la muerte ni había entrado en la resurrección. En el Evangelio de Juan el Señor dijo: “Yo soy la resurrección y la vida” (11:25). En la eternidad pasada El ya era tanto la resurrección como la vida, pero todavía no había entrado en la experiencia de la resurrección. Por ejemplo, es posible que usted sea un profesor, aunque carezca de experiencia. El Señor es la resurrección, y El lo ha sido desde la eternidad pasada, ya que El es Dios, quien es la resurrección. Ser resucitado es vencer y transcender la muerte, o sea, entrar en la muerte y salir de ella. Cristo como Hijo unigénito de Dios es la resurrección desde la eternidad, pero no la había experimentado. No fue sino hasta que El cumplió con Su ministerio completo en la carne y pasó por la muerte, que entró en la resurrección. b. En la encarnación el Hijo unigénito de Dios se hizo carne para ser Dios-hombre, un hombre que tenía tanto la naturaleza divina como la humana. En la encarnación el Hijo unigénito de Dios se hizo carne para ser Dios-hombre, un hombre que tenía tanto la naturaleza divina como la humana. c. Mediante la muerte y la resurrección Cristo en la carne, del linaje de David, fue designado el Hijo primogénito de Dios Romanos 1:3-4 nos dice que mediante la muerte y resurrección Cristo en la carne, del linaje de David, fue designado el Hijo primogénito de Dios. Antes de Su encarnación, Cristo, el Ser divino, ya era el Hijo de Dios (Jn. 1:8; Ro. 8:3). Mediante la encarnación se puso un elemento, la carne humana, que no tiene nada que ver con la divinidad; esa parte de El necesitaba ser santificada y elevada al pasar por la muerte y la resurrección. Mediante la resurrección, Su naturaleza humana fue santificada, elevada y transformada. Así que, mediante la resurrección, El fue designado Hijo de Dios con Su humanidad (Hch. 13:33; He. 1:5). Su resurrección fue Su designación. En el entrenamiento del invierno próximo, tendremos un estudio más a fondo de la cristalización de la Epístola a los Romanos, para ver más en cuanto a las naturalezas humana y divina de Cristo y ver la manera en que fue designado Hijo primogénito de Dios. 1) En la muerte Su humanidad fue crucificada En la muerte de Cristo Su humanidad fue crucificada. Cuando Cristo fue crucificado en la cruz, Su humanidad fue crucificada ahí. En 1 Pedro 3:18 dice: “Cristo ... siendo muerto en la carne, pero vivificado en el Espíritu”. Aquí podemos ver que cuando El murió, fue Su carne la que fue crucificada. Su divinidad no fue crucificada; más bien, se hizo muy activa. No es fácil para los lectores de la Biblia ver que cuando Cristo estaba en la cruz, mientras que Su carne estaba siendo muerto, Su divinidad estaba trabajando activamente. 2) En la resurrección Su humanidad crucificada fue vivificada por el Espíritu de Su divinidad y elevada a la filiación de Hijo unigénito de Dios
  • 16. Luego, en la resurrección de Cristo, Su humanidad crucificada fue vivificada por el Espíritu de Su divinidad y fue elevada a la filiación de Hijo unigénito de Dios. Por ejemplo, un grano de trigo cae en la tierra y muere. Esa muerte hace que la cáscara del grano se quiebre y se destruya; no obstante, al mismo tiempo se activa la vida que se encuentra en el grano. La cáscara exterior se quiebra y muere, pero se activa la vida y comienza a germinar y a crecer. Esta germinación, este crecimiento, es la resurrección. En Himnos #200 los primeros dos versos de la primera estrofa dicen: “En la cruz estoy con Cristo / Y me libertó la cruz”; luego los primeros dos versos de la tercera estrofa dicen: “El secreto de la siega, / Muerto el grano vida da”. Cuando se entierra un grano de trigo, el grano ¿muere o vive? Si el grano de trigo simplemente moría, ningún labrador querrá sembrar semilla alguna. Todos los que siembran saben que aunque el grano muera cuando se le siembra, produce treinta granos, sesenta granos o incluso cien granos. Juan 12:24 dice: “De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto”. Llevar mucho fruto equivale a ser vivificado, y esto tiene lugar al mismo tiempo que el grano muere. Por un lado, el grano de trigo muere, pero por otro, se vivifica. Lo mismo se aplica a Cristo cuando estaba en la cruz. Aunque Su humanidad, Su carne, Su cáscara exterior, fue crucificada en la cruz, el Espíritu, la esencia de Su divinidad, fue activado considerablemente, para que Su humanidad crucificada fuera vivificada en la resurrección. Más aún, cuando se vivificó Su humanidad, ésta fue elevada a la filiación de Hijo unigénito de Dios. En otras palabras, al resucitar, Su humanidad fue elevada a la filiación divina. Así que, El fue engendrado como Hijo primogénito de Dios. 3) Por lo tanto, El fue engendrado por Dios en Su resurrección comoHijo primogénito de Dios Ser Hijo unigénito de Dios no es lo mismo que ser Hijo primogénito. Ser Hijo unigénito indica que sólo existe un hijo, mientras que ser Hijo primogénito denota la existencia de por lo menos dos hijos. Los que fueron engendrados con Cristo en Su resurrección no fueron dos, sino millones. Efesios 2:5 dice que Dios “nos dio vida juntamente con Cristo”, y el versículo 6 dice que “juntamente con El nos resucitó”. Fuimos vivificados cuando se nos dio vida juntamente con Cristo y luego, fuimos resucitados juntamente con El. Cuando murió en la cruz, también nosotros morimos con El. Mientras moría en la cruz, Su Espíritu de vida le estaba vivificando y también a nosotros nos estaba dando vida. Por lo tanto, nos dio vida y nos resucitó con El. Su resurrección fue Su nacimiento, en el cual fue engendrado como Hijo primogénito de Dios (Hch. 13:33). Nuestra resurrección también fue nuestro nacimiento, donde fuimos engendrados como los muchos hijos de Dios (1 P. 1:3). El es el Hijo primogénito, y nosotros, los muchos hijos (Ro. 8:29). 2. Llega a ser el Espíritu vivificante El segundo acto notable que Cristo realizó en la segunda etapa de inclusión fue que llegó a ser el Espíritu vivificante (1 Co. 15:45). En Su resurrección, no solamente fue engendrado como Hijo primogénito de Dios, sino que también, El como postrer Adán en la carne llegó a ser el Espíritu vivificante. Cristo al ser el
  • 17. postrer Adán significa que después de El no existe más Adán. Adán terminó en Cristo. En la resurrección Cristo como el postrer Adán en la carne llegó a ser el Espíritu vivificante. a. El postrer Adán [Cristo en la carne], llegó a ser el Espíritu vivificante En 1 Corintios 15:45 dice: “Fue hecho ... el postrer Adán [Cristo en la carne], Espíritu vivificante”. Primero, en Su encarnación, Cristo se hizo carne para llevar a cabo la redención. Después, en Su resurrección, Cristo, el postrer Adán, se hizo el Espíritu vivificante para impartir vida. b. “Aún no había” el Espíritu vivificante antes de la resurrección de Cristo, antes de Su glorificación Juan 7:39 dice: “...pues aún no había el Espíritu, porque Jesús no había sido aún glorificado”. En mi juventud, cuando leía esta porción de la Palabra, me preguntaba por qué “aún no había el Espíritu”. ¿Acaso no existía ya el Espíritu de Dios desde hace mucho? ¿No dice Génesis 1:2 que el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas? Además, en el Antiguo Testamento se menciona el Espíritu de Jehová, que es Dios en Su relación con el hombre (Jue. 6:34; Is. 61:1). Al comienzo del Nuevo Testamento, el Espíritu Santo vino en la concepción del Señor Jesús (Mt. 1:18, 20). Espíritu Santo en griego también es “el Espíritu, el santo”. Aquí la palabra santo indica que el Espíritu puede hacer santas a las personas comunes. Por lo tanto, María, una virgen común, produjo un hijo, Jesús, a quien se le llamó “lo santo” (Lc. 1:35). Por lo tanto, conforme a la santa Escritura y a los hechos, ¿no estaba allí el Espíritu Santo? ¿Por qué Juan 7 dice que aún no había el Espíritu, porque Jesús no había sido aún glorificado, es decir, no había sido aún resucitado? Después de muchos años de estudio, entendí claramente que en efecto, Jesús fue glorificado cuando resucitó (Lc. 24:26). Antes de que Cristo resucitara, es decir, antes de que fuera glorificado, el Espíritu de Dios no era el Espíritu vivificante. Antes de la resurrección de Cristo, el Espíritu de Dios podía mov erse sobre la faz de las aguas, podía relacionarse con las personas y podía santificarlas, pero no podía impartirles vida, porque El aún no era el Espíritu vivificante. Sólo se menciona el título Espíritu devida al llegar a Romanos 8:2. Así que, antes de la resurrección de Cristo, “aún no había el Espíritu” significa que aún no había el Espíritu vivificante. c. En la resurrección, Cristo se transfiguró en el Espíritu vivificante Cristo, el Hijo de Dios, el segundo de la Trinidad Divina, después de completar Su ministerio en la tierra llegó a ser (se transfiguró) el Espíritu vivificante en Su resurrección. En la etapa previa Cristo era un hombre en la carne, pero después de que entró en la resurrección, se transfiguró en el Espíritu vivificante. El Espíritu vivificante está representado por el agua que brotó del costado traspasado de Jesús en la cruz (Jn. 19:34). Los cuatro evangelios presentan un
  • 18. relato de la muerte del Señor Jesús, pero sólo Juan nos dice que brotaron sangre y agua del costado traspasado del Señor Jesús. La sangre representa redención, y el agua denota impartir vida. El agua representa a Cristo como el Espíritu vivificante. Además, Cristo, mediante Su muerte en la cruz, liberó la vida divina que estaba encerrada en la cáscara de Su humanidad y la impartió en Sus creyentes, haciendo de ellos los muchos miembros que constituyen Su Cuerpo (Jn. 12:24). Cuando Cristo estaba en la carne, Su vida divina estaba restringida y encerrada en la cáscara de Su carne. Se puede usar un grano de trigo como ejemplo. De cierto que si no se siembra el grano de trigo en la tierra y no muere, la vida que se encuentra en el grano queda encerrada en la cáscara. Pero cuando se siembra el grano en la tierra y muere, la cáscara del grano se quiebra, y brota la vida que tiene por dentro. d. El Espíritu vivificante es el Cristo pneumático Al Espíritu vivificante, quien es el Cristo pneumático, también se le llama el Espíritu de vida (Ro. 8:2), el Espíritu de Jesús (Hch. 16:7), el Espíritu de Cristo (Ro. 8:9), el Espíritu de Jesucristo (Fil. 1:19) y el Señor Espíritu (2 Co. 3:18). Aquí nos referimos al Cristo pneumático y no al Cristo espiritual. El Cristo pneumático indica que El es el Espíritu. Cuando llegué por primera vez a los Estados Unidos, comencé a hablar de Cristo como Espíritu. Eso suscitó una intensa oposición por parte de algunos que están en el cristianismo, y me llamaron predicador de herejías. Sin embargo, hasta hoy todavía estoy hablando de esto, y cuanto más hablo, más tengo de que decir. De modo que ya no pueden decir que predico herejías, puesto que ésta es una verdad importante que se halla en la Biblia, y que nadie puede refutar. En la actualidad, se ha difundido la verdad acerca del Cristo pneumático en muchos países del mundo, de los cuales Rusia es el más prevaleciente. Los hermanos de Rusia me dijeron que en el pasado día del Señor, todos los santos se reunieron para participar de la mesa del Señor en Moscú y asistieron más de setecientas personas. En esa reunión, decidieron deliberadamente que ni los hermanos estadounidenses ni los hermanos chinos harían ni dirían nada. En dicha reunión desde el comienzo hasta el final, los santos rusos sirvieron en todos los aspectos, grandes y pequeños. En pocos años, después de que el recobro del Señor empezó a difundirse en Rusia en 1991, los santos rusos han crecido en vida y en la verdad. Un hermano, después de ver la reunión que tuvieron, dijo: “Son exactamente iguales a todas las personas del recobro del Señor”. Ciertamente esto es obra del Señor. El Cristo pneumático, que es el Espíritu de vida, el Espíritu de Jesús, el Espíritu de Cristo, el Espíritu de Jesucristo y el Espíritu del Señor, nos suple todas nuestras necesidades, para que podamos crecer en Su vida y naturaleza gradualmente, hasta llegar a la madurez. 3. Regenera a los creyentes con miras a Su Cuerpo
  • 19. El tercer acto notable que Cristo llevó a cabo en la etapa de inclusión fue que regeneró a los creyentes con miras a Su Cuerpo (1 P. 1:3). a. Regenera a los creyentes, haciendo de ellos los muchos hijos de Dios Cristo fue engendrado como el Hijo primogénito de Dios y llegó a ser el Espíritu vivificante, a fin de regenerar a los creyentes, para que lleguen a ser los muchos hijos de Dios, nacidos de Dios junto con El en un solo alumbramiento universal. Por lo tanto, el nacimiento de Cristo en resurrección fue, sin duda, un gran alumbramiento, uno en que se da a luz a millones de hijos de Dios. El primero fue el Hijo primogénito, Cristo, y el resto fueron los muchos hijos, todos los creyentes que pertenecen a Cristo. Esto tiene como fin componer la casa de Dios, o sea la familia de Dios. Esto también tiene como fin constituir el Cuerpo de Cristo como Su plenitud, Su expresión y Su expansión, para consumar la expresión y la expansión eternas del Dios Triuno procesado y consumado. En cuanto a la constitución del Cuerpo de Cristo, 1 Corintios 12:13 dice que en un solo Espíritu todos los creyentes fueron bautizados en un solo Cuerpo. Este “solo Espíritu” es Cristo mismo. En El, quien es un solo Espíritu, fuimos todos bautizados en un solo Cuerpo. Al mismo tiempo, a todos los creyentes que fueron bautizados en un solo Espíritu se les dieron a beber de este Espíritu. Ser bautizado es entrar en el mismo Espíritu, mientras que beber de un mismo Espíritu es recibirlo. En China, las personas de la región del río bajo de Yangtze, tenían la costumbre de ir por las mañanas a tomar té en la casa de té, e iban por las noches a bañarse en el balneario. Por la mañana bebían hasta llenarse y por la noche se sumergían en el balneario. Decían que sumergirse en el balneario era lo mismo que dejar que “el agua envolviera el cuerpo”, y beber hasta llenarse era hacer que “el cuerpo envolviera el agua”; es decir, había agua tanto afuera como adentro. Esta debería ser nuestra condición actual, ya que fuimos bautizados en el Espíritu y se nos dio a beber de un solo Espíritu. Fuimos bautizados en Cristo como Espíritu vivificante, esto es, “el Espíritu que nos envuelve”. Además, se nos dio a beber del Espíritu, esto es, “nosotros envolvemos al Espíritu”. Como resultado, tenemos el Espíritu por fuera y por dentro. Así que, en este Espíritu todos llegamos a ser una entidad orgánica, el Cuerpo de Cristo. b. Da el Espíritu sin medida Al hablar de las palabras de Dios, Cristo en Su resurrección se dio sin medida a Sí mismo como el Espíritu vivificante todo-inclusivo (Jn. 3:34). Hoy las personas que están en el movimiento pentecostés afirman que si uno ha recibido el bautismo del Espíritu, uno debe de hablar en lenguas. Sin embargo, la Biblia dice que cuando usted recibe las palabras de Dios y éstas entran en usted, usted tiene el Espíritu. En Juan 6:63 el Señor nos dijo: “Las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida”. Una vez que recibimos las palabras de Dios, ellas son espíritu y vida en nosotros. Por lo tanto, cuando el Señor nos habla, nos da vida y el Espíritu sin medida. Verdaderamente puedo testificar que cuanto más recibo las palabras del Señor, más me lleno del Espíritu, o sea lo recibo sin medida.
  • 20. c. Todos los creyentes de Cristo son edificados como morada de Dios en el espíritu de ellos, donde vive El como Espíritu Cristo regeneró a los creyentes con miras a Su Cuerpo, para que todos los creyentes de Cristo puedan ser edificados como morada de Dios en el espíritu de ellos, donde vive El como Espíritu (Ef. 2:22). Aquí ser edificados equivale a estar constituidos juntos. Somos edificados como morada de Dios en nuestro espíritu, donde vive El como Espíritu. Finalmente, esta morada será la Nueva Jerusalén (Ap. 21:3). La Nueva Jerusalén es una ciudad, una morada grande y corporativa. La morada de un sola persona es una casa; la morada de una multitud es una ciudad. Todos los creyentes de Cristo serán edificados, constituidos, para ser llenos por fuera y por dentro del Espíritu, a fin de llegar a ser la morada de Dios. La consumación de tal morada es una ciudad grande, la Nueva Jerusalén. Tal constitución, tal edificio, llega a la consumación mediante la santificación de nuestro carácter (Ro. 15:16), la renovación (Tit. 3:5), la transformación (2 Co. 3:18) y la conformación (Ro. 8:29). Después de regenerarnos, Dios nos santifica en nuestro carácter, nos renueva en nuestra creación vieja y transforma todo nuestro ser. Además, nos conforma a la imagen de Su Hijo primogénito para que todos nosotros podamos ser hijos de Dios en vida y naturaleza, y lleguemos a ser, junto con el Hijo primogénito, el hijo corporativo de Dios, Su expresión, Su expansión. La Nueva Jerusalén es la expresión, la expansión y el agrandamiento corporativo de Dios. La Biblia comienza con “en el principio creó Dios...” (Gn. 1:1). En aquel tiempo, Dios estaba “solo”. Sin embargo, al final de la Biblia se menciona una ciudad, la Nueva Jerusalén. Esta ciudad no es sencilla; se requiere que la Biblia con sus sesenta y seis libros la explique. Esto se debe a que la ciudad, la Nueva Jerusalén, es el Dios agrandado. Los sesenta y seis libros de la Biblia explican lo que es el Dios agrandado, la Nueva Jerusalén. EL MOVER Y NECESIDAD ACTUAL DEL SEÑOR Si ustedes aprenden todo lo que hemos comentado, estoy seguro de que tendremos un gran avivamiento. Primero, ustedes necesitan saber que Cristo es tanto Dios como hombre. Segundo, necesitan saber que Cristo posee tanto divinidad como humanidad. Tercero, necesitan saber que Cristo, en Su humanidad, llevó a cabo la redención jurídica mediante Su muerte. Cuarto, ustedes necesitan saber que Cristo, en Su divinidad, lleva a cabo en Su resurrección la salvación orgánica. En dicha salvación, El produjo los muchos hijos de Dios, los muchos hermanos de Cristo. Los muchos hijos de Dios constituyen la casa de Dios, Su morada; los muchos hermanos de Cristo constituyen los miembros de Su Cuerpo, cuya consumación es la Nueva Jerusalén. Para poder hablar detallada y claramente de estas cosas, ustedes deben aprenderlas. Si quieren saber cómo ser ancianos y colaboradores, deben conocer a Cristo y experimentarle, disfrutarle y ganarlo conforme a todo lo que El llevó a cabo y lo que está realizando en las tres etapas de Su ministerio completo. No sigan hablando de las cosas viejas que se han dicho a lo largo de los años. La
  • 21. gente ya ha oído bastante de esas cosas. ¿Dónde está la vitalidad de los grupos vitales? La vitalidad de dichos grupos reside en el conocimiento, el disfrute y la experiencia de Cristo. Ustedes deben estar capacitados para proclamar detalladamente todos los puntos cruciales de los logros de Cristo en Sus tres etapas. No podrán hacer esto en poco tiempo, pero espero que dediquen mucho tiempo y energía a esto. Si usan medio año para aprender a proclamar los cuatro puntos en detalle, especialmente los últimos dos, en cuanto a nuestra necesidad de conocer particularmente a Cristo, yo creo que tendrán un avivamiento. No discutan ni se afierran más a sus propias opiniones. Todos nosotros necesitamos esforzarnos por conocer a Cristo de una manera particular. En la conferencia del Día de conmemoración que se llevó a cabo en mayo de 1991 en Anaheim, cuando hablé en cuanto a la situación mundial y al mover del recobro del Señor, les dije que en nuestra propagación a Rusia necesitamos prestar atención a seis aspectos: primero, predicar el evangelio elevado; segundo, hablar de las verdades profundas; tercero, vivir en Cristo mediante Su muerte y resurrección; cuarto, practicar la nueva manera; quinto, poner en práctica la unanimidad, y sexto, tener el entrenamiento de tiempo completo. Hemos estado laborando en Rusia apenas cinco años; no obstante, además de las dos iglesias grandes establecidas en Moscú y en San Petersburgo, existen por lo menos treinta y cinco iglesias. En otras palabras, actualmente existen por lo menos treinta y siete iglesias en Rusia. Aparte de éstas, existen innumerables grupos sectarios que han tocado la luz y la verdad del recobro del Señor. Ellos han dejado las sectas y desean reunirse en sus localidades respectivas. Están esperando a que algunos de nosotros vayamos y les ayudemos a establecerse como iglesias. Al final de este año, habrá probablemente unas cincuenta iglesias establecidas en Rusia. Nunca se ha oído de semejante resultado en la historia del recobro del Señor. Al contrario, cuando hablé con determinación acerca de la nueva manera en los Estados Unidos y en Taiwán, surgieron algunas oposiciones y rebeliones. Pero hoy ¿dónde están los opositores y los rebeldes? El Señor dijo que debemos conocer cada árbol por su fruto (Lc. 6:44). No me gusta criticar, pero quisiera dar la alarma. Lo que el Señor nos ha mostrado en Su recobro es el mejor camino. Estamos en la esfera divina y mística, viendo la cultura divina y mística, y tenemos que hablar de todas estas cosas con el lenguaje divino y místico. Espero que todos ustedes aprendan de nuevo. Desde ahora en adelante, para ser colaboradores o ancianos, tienen que hacer esto. Aparte de esto no podemos seguir adelante. Espero que no conduzcan una reunión grande en la cual una persona hable y los demás escuchen. Esta es el camino del cristianismo, que lo ha practicado por veinte siglos, pero aún no ha producido lo que el Señor quiere. En la actualidad existe una inmensa necesidad en el recobro del Señor. Esta es la razón por la cual nos empeñamos en aumentar nuestro entrenamiento. Al principio del entrenamiento completo en Anaheim, sólo teníamos de setenta a ochenta personas en el primer semestre. Gracias al Señor que en este semestre tenemos doscientos treinta y nueve personas. Además, estamos construyendo una comunidad de diecinueve casas en “Jardines de Gracia”, para alojar a los hermanos que están en el entrenamiento. Con diez personas en cada casa, podemos alojar a casi doscientas personas. Esperamos que los que recibieron el
  • 22. entrenamiento de tiempo completo puedan ser enviados para satisfacer el mover actual del Señor. CAPITULO TRES COMO SER UN COLABORADOR Y UN ANCIANO (3) BOSQUEJO II. Experimentar y disfrutar a Cristo (ganarlo, Fil. 3:8) en Su ministerio completo, en Sus tres etapas divinas y místicas: C. En la tercera etapa, Su intensificación, que va desde [que empezó] la degradación de la iglesia hasta la consumación de la Nueva Jerusalén: 1. Intensifica la salvación orgánica: a. Con miras a Su ministerio en la etapa de Su inclusión, Cristo llegó a ser el Espíritu vivificante, el Cristo pneumático, para llevar a cabo la salvación orgánica a fin de producir la iglesia y edificar Su Cuerpo, cuya consumación será la Nueva Jerusalén. b. Durante el ministerio de Cristo en la etapa de Su inclusión, la iglesia se degradó y frustró el cumplimiento de la economía eterna de Dios. c. Por consiguiente, Cristo como el Espíritu vivificante llegó a ser los siete Espíritus de Dios—Ap. 1:4; 4:5; 5:6; 3:1: 1. 1) No son siete Espíritus individuales. 2. 2) Sino que es un solo Espíritu que se ha intensificado siete veces. 3. 3) Para intensificar siete veces la salvación orgánica que Cristo efectúa a fin de que sea edificado el Cuerpo de Cristo, que lleva a su consumación la meta eterna de Dios, a saber: la Nueva Jerusalén. 2. Produce los vencedores: a. Debido a la degradación de la iglesia, casi todos los creyentes de Cristo fueron derrotados en su viejo hombre por Satanás, el pecado, el mundo y la carne. b. Cristo en las siete epístolas dirigidas a las iglesias degradadas llama a los creyentes derrotados a vencer por El como Espíritu siete veces intensificado para que experimenten la salvación orgánica que El da en Su intensificación séptuple. 3. Lleva la Nueva Jerusalén a su consumación:
  • 23. a. Según la revelación completa del Nuevo Testamento, la única meta de la obra cristiana debe ser la Nueva Jerusalén, que es la meta final de la economía eterna de Dios. b. La degradación de la iglesia se debe principalmente a que casi todos los obreros cristianos se distraen con otras metas que no son la Nueva Jerusalén. c. Por eso, bajo la degradación de la iglesia, para ser vencedores que responden al llamado del Señor, necesitamos vencer no sólo las cosas negativas, sino aún más, las cosas positivas que reemplazan la Nueva Jerusalén como meta. d. La meta de un vencedor debe ser única y exclusivamente la economía eterna de Dios: la Nueva Jerusalén. Oración: Oh Señor, agachamos nuestra cabeza en adoración a Ti, porque todo depende de Tu misericordia. Tú tienes misericordia de quien quieres tener misericordia. Te adoramos porque en Tu recobro, durante más de setenta años hasta el presente no has cesado de hablar. Incluso nos has dado luz sin precedente para que veamos cómo llevas a cabo Tu ministerio en las tres etapas de la edad del Nuevo Testamento. Te adoramos por estas tres etapas Tuyas: la de llegar a ser carne, la de llegar a ser el Espíritu vivificante y la de llegar a ser el Espíritu siete veces intensificado. Gracias por mostrarnos los actos específicos que efectuaste en cada etapa. Oh Señor, has sido muy paciente al esperar hasta hoy que estemos listos en esta última edad para que veamos Tu ministerio en estas tres etapas. Oh Señor, háblanos una palabra clara una vez más esta mañana. Además, oramos para que tranquilices nuestro corazón y abras nuestro espíritu a fin de que seamos puros de corazón y pobres en espíritu para que estemos dispuestos a recibir Tu palabra. Oramos para que estés con nosotros. También acusamos a Tu enemigo, lo condenamos, lo atamos y lo destruimos. Amén. CONOCER A CRISTO ESPECIFICAMENTE EN CUATRO ASPECTOS En cuanto a cómo ser un colaborador y un anciano, hay dos puntos preciosos: primero, conocer a Cristo y segundo, experimentarle y disfrutarle en Su ministerio completo en Sus tres etapas divinas y místicas. Conocer a Cristo es algo muy general. Cristo es muy rico, y Sus riquezas son inescrutables, así que, ¿cómo podemos conocerle? En los mensajes anteriores vimos que hay muchos aspectos en cuanto a todo lo que es Cristo, pero necesitamos conocer cuatro en particular. Primero, debemos saber específicamente que El es tanto Dios como hombre. Hace más de cuarenta años, un colaborador entre nosotros dijo que Cristo era un hombre hasta que fue a la cruz, y que después de Su resurrección ya no era hombre, porque al pasar por la muerte se quitó Su humanidad. Esto es totalmente erróneo. El Nuevo Testamento nos dice claramente que después de resucitar, Cristo en Su ascensión es el Hijo del Hombre que está sentado a la diestra del Poder (Mt. 26:64). Esteban, durante su martirio, vio a Cristo como Hijo del Hombre de pie a la diestra de Dios (Hch. 7:56). El Señor también nos
  • 24. dijo personalmente que como Hijo del Hombre El vendrá en las nubes del cielo (Mt. 26:64). Además, Apocalipsis nos dice que Cristo es el Hijo del Hombre como Sumo Sacerdote que cuida de los candeleros de Dios (1:13). También nos muestra que como Hijo del Hombre que está sentado en una nube El regresará a segar la mies (14:14). Además, el Evangelio de Juan nos dice que en la eternidad Cristo como escalera es el Hijo del Hombre, en quien los ángeles de Dios ascienden y descienden (1:51). Esto nos muestra que por la eternidad Cristo seguirá siendo el Hijo del Hombre. Por tanto, es una gran herejía negar que el Señor Jesús es el Hijo del Hombre o decir que fue el Hijo del Hombre sólo hasta Su muerte. En segundo lugar, debemos saber específicamente que Cristo posee tanto divinidad como humanidad. Debemos saber esto a fin de poder interpretar lógicamente el Nuevo Testamento. El libro de Hebreos dice que Cristo, como nuestro gran Sumo Sacerdote, puede compadecerse de nuestras debilidades, porque El fue tentado en todo igual que nosotros (4:15). Si sólo tuviera divinidad y no humanidad, ¿cómo podría haber sido tentado? ¿Quién puede tentar a Dios? Por tanto, negar que Cristo posee tanto divinidad como humanidad no es bíblico. En tercer lugar, debemos saber específicamente que Cristo en Su humanidad efectuó la redención jurídica por medio de Su muerte. Es cierto que el cristianismo enseña a las personas que Cristo efectuó la redención por nosotros. No obstante, las personas comunes y corrientes del cristianismo no pueden decir que Cristo, en Su humanidad, efectuó la redención jurídica por medio de Su muerte. En esta afirmación, los modificadores tales como “en Su humanidad”, “jurídica” y “por medio de Su muerte” son muy importantes. Tales expresiones muestran que conocemos de modo profundo la obra redentora de Cristo. En cuarto lugar, debemos saber específicamente que Cristo, en Su divinidad, lleva a cabo la salvación orgánica en Su resurrección. La redención jurídica fue efectuada, mientras que la salvación orgánica se lleva a cabo ahora. Necesitamos conocer a Cristo específicamente en estos cuatro aspectos. DIEZ ACTOS NOTABLES QUE CRISTO REALIZO EN SU MINISTERIO COMPLETO EN TRES ETAPAS No es suficiente meramente conocer a Cristo; necesitamos experimentarle y disfrutarle para ganarlo. No es fácil experimentarle, disfrutarle y ganarlo. Podemos hacerlo sólo al estar en Su ministerio completo en Sus tres etapas divinas y místicas, como se explicó en los primeros tres capítulos de este libro. En realidad, ¿cuáles fueron los actos realizados por Cristo en Su ministerio completo en tres etapas? En términos sencillos, en la primera etapa, Su encarnación, realizó cuatro actos notables. Primero, introdujo a Dios en el hombre; segundo, unió y mezcló a Dios con el hombre; tercero, expresó a Dios
  • 25. en Su humanidad y expresó los atributos de Dios en Su vida humana como Sus virtudes humanas; y cuarto, efectuó la redención jurídica. Cristo, en la segunda etapa de Su ministerio, Su inclusión, realizó tres actos notables. Primero, fue engendrado como Hijo primogénito de Dios; segundo, llegó a ser el Espíritu vivificante; y tercero, regeneró a los creyentes para constituir Su Cuerpo. Estos tres actos parecen sencillos, pero sus detalles son muy complejos. Esto es parecido a nuestro cuerpo, el cual parece sencillo, pero cuando se le analiza y se le estudia en el laboratorio es muy complejo. En la tercera etapa de Su ministerio, Su intensificación, Cristo realiza tres actos notables. Primero, intensifica la salvación orgánica; segundo, produce los vencedores; y tercero, lleva la Nueva Jerusalén a su consumación. En resumen, Cristo, en las tres etapas de Su ministerio completo, realiza diez actos notables. El Nuevo Testamento habla de estos diez actos. Este es el idioma nuevo que expresa una cultura nueva que tenemos en el recobro del Señor, la cual nunca se ha visto en el cristianismo. C. En la tercera etapa, Su intensificación, que va desde [que empezó] la degradación de la iglesia hasta la consumación de la Nueva Jerusalén Ahora quisiéramos ver la tercera etapa del ministerio completo de Cristo, Su intensificación, que va desde [que empezó] la degradación de la iglesia hasta la consumación de la Nueva Jerusalén. Pablo en sus epístolas, especialmente en 2 Timoteo, habló a fondo de la degradación de la iglesia. Dijo que todos los que estaban en Asia le volvieron la espalda (2 Ti. 1:15). Esto indica que las iglesias establecidas por Pablo en Asia le volvieron la espalda. Los santos de aquellas iglesias no abandonaron a Pablo como persona, sino que volvieron la espalda a su ministerio neotestamentario, la enseñanza de los apóstoles que predicaba. Ellos abandonaron por completo lo que Pablo les había predicado, lo que les había suministrado, lo que les había enseñado y lo que les había mostrado. Lo que pasó primero en la degradación de la iglesia fue que volvieron la espalda a la enseñanza de los apóstoles. Si a todos los que estamos en el recobro del Señor hoy no nos interesara la enseñanza de los apóstoles predicada por el hermano Watchman Nee y por mí, la iglesia y el recobro del Señor se degradarían. Permanecer en la enseñanza de los apóstoles es una gracia enorme. En cuanto a la degradación de la iglesia, Pablo dijo que Alejandro el calderero le había causado muchos males (4:14). Alejandro probablemente era una persona que había tenido una estrecha relación con Pablo, pero cuando la iglesia se degradó, le causó muchos males a Pablo y se opuso a la enseñanza de los apóstoles. En 2 Timoteo Pablo también exhortó a Timoteo a que trace bien la palabra de la verdad (2:15), lo cual significa exponer la palabra de Dios en sus varias partes de manera recta y exacta, sin distorsión, así como un carpintero traza la madera perfectamente bien, sin torcerse. Hoy día algunos intérpretes de la Biblia trazan
  • 26. la palabra de la Escritura distorcionadamente. Esto también es una indicación de que la iglesia se está degradando. Por ejemplo, la Biblia habla de que el espíritu y el alma del hombre son dos partes distintas (1 Ts. 5:23; He. 4:12), pero algunas personas dicen erróneamente que el espíritu y el alma son idénticos. Otro ejemplo consiste en el hecho de que la Biblia dice que Cristo llegó a ser el Espíritu en Su resurrección (1 Co. 15:45), pero algunos afirman que el Padre, el Hijo y el Espíritu son personas separadas y que por tanto Cristo no es el Espíritu. Esto es no trazar bien la palabra de la verdad. Pablo también dijo que uno debe seguir “con los que de corazón puro invocan al Señor” (2 Ti. 2:22). Al no tener un corazón puro y al no invocar al Señor también se indica que la iglesia se está degradando. Finalmente, Pablo dijo: “El Señor esté con tu espíritu. La gracia sea con vosotros” (4:22). La degradación de la iglesia consiste en no tener la experiencia de que el Señor esté con nuestro espíritu y en perder así la presencia de la gracia. Necesitamos prestar atención a eso. Nuestro disfrute y experiencia más elevado consiste en que nuestro Señor esté con nuestro espíritu. El Señor, quien es el Creador del cielo y de la tierra, el Señor soberano de todos, está con nuestro espíritu. Esto es maravilloso. El hecho de que el Señor esté con nosotros no significa que está en nuestra mente ni en nuestros pensamientos; El como Espíritu está con nuestro espíritu. Hace más de treinta años vine a los Estados Unidos con la carga específica de hablar de los dos espíritus, el Espíritu divino y nuestro espíritu humano. En aquellos días muchos santos estadounidenses dijeron que no sabían que el hombre tenía espíritu. Gracias a Dios que hemos estado luchando aquí durante treinta y cuatro años, y ahora es más corriente que los cristianos hagan referencia al espíritu humano. Recientemente el Señor también nos mostró que el secreto de experimentar la obra salvadora orgánica de Dios es “el Espíritu junto con nuestro espíritu” (Ro. 8:16). Hoy Cristo es el Espíritu, y si queremos experimentarle y disfrutarle, tenemos que estar en nuestro espíritu. Puedo testificar que según mi edad, si el Espíritu no estuviera con mi espíritu, no podría llevar la carga del recobro del Señor y las iglesias. Algunos me han aconsejado que no debo participar en tantas actividades, pero le doy gracias al Señor y le alabo porque El como Espíritu que está conmigo me capacita para participar en estas actividades. Al levantarme, digo: “Señor, me levanto contigo”. En el momento que toco el suelo, digo: “Oh Señor, no sólo ando por Ti, sino que ando contigo. Tú me sostienes mientras yo camino”. Si el Señor no fuera el Espíritu, sino que estuviera muy lejos en los cielos, ¿qué tendría que ver conmigo? Gracias al Señor que hoy El es el Espíritu, y nosotros podemos disfrutarle en el espíritu. Esta es una bendición sumamente grande. Disfrutar del hecho de que el Espíritu del Señor esté en nuestro espíritu es tener la gracia con nosotros. Cuando esto se pierda, la degradación de la iglesia viene. 1. Intensifica la salvación orgánica Lo primero que Cristo hace en la tercera etapa, Su intensificación, es intensificar la salvación orgánica. La salvación orgánica, llevada a cabo por El como el Cristo pneumático en la segunda etapa, Su inclusión, es lo suficientemente fuerte. No obstante, en la etapa de Su intensificación El intensifica la salvación orgánica siete veces.
  • 27. Cristo, con miras a realizar Su ministerio en la etapa de inclusión, llegó a ser el Espíritu vivificante, el Cristo pneumático, para llevar a cabo la salvación orgánica a fin de producir la iglesia y edificar Su Cuerpo, cuya consumación será la Nueva Jerusalén. Pero durante Su ministerio en la etapa de Su inclusión, antes de cumplir Su propósito, la iglesia se degradó, lo cual frustró el cumplimiento de la economía eterna de Dios. Por consiguiente, Cristo como el Espíritu vivificante fue intensificado siete veces para llegar a ser los siete Espíritus de Dios (Ap. 1:4; 4:5; 5:6; 3:1). El libro de Apocalipsis hace referencia a los siete Espíritus de Dios. Los siete Espíritus no son siete Espíritus individuales, sino un solo Espíritu que se intensificó siete veces. Esta es la interpretación adecuada de la Palabra. Cristo llegó a ser los siete Espíritus, no siete Espíritus separados sino un solo Espíritu intensificado siete veces. Esta es nuestra interpretación al trazar bien la palabra de la verdad bajo la dirección y la revelación divinas. Cristo llegó a ser el Espíritu siete veces intensificado para intensificar siete veces la salvación orgánica que Dios efectúa a fin de que sea edificado el Cuerpo de Cristo, que lleva a su consumación la meta eterna de Dios, a saber: la Nueva Jerusalén. 2. Produce los vencedores Lo segundo que hace Cristo en la tercera etapa, Su intensificación, es producir los vencedores. Nosotros no podemos llegar a ser vencedores por nuestra cuenta. Los vencedores son producidos, pero no por sus propios medios. Son producidos por Cristo en la tercera etapa, Su intensificación. Debido a la degradación de la iglesia, casi todos los creyentes de Cristo han sido derrotados en su viejo hombre por Satanás, el pecado, el mundo y su carne. Por tanto, se necesitan los vencedores. Hoy día son muy pocos los creyentes que no son derrotados en su viejo hombre por Satanás, el pecado, el mundo y su carne. La mayoría ha sido derrotada y ha llegado a ser creyentes derrotados. Observe el catolicismo y el protestantismo actuales, en medio de los cuales hay millares de creyentes, pero ¿dónde están los vencedores? Hay muy pocos. Los Estados Unidos, el mayor representante del cristianismo hoy, tiene más cristianos que cualquier otro país. Pero, hablando en términos generales, conforme al contenido de las conversaciones de la gente y la manera en que se viste y se adorna en el trabajo, uno no puede distinguir quiénes son cristianos. Muchos santos me han dicho que en su trabajo, cuando las personas regresan el lunes después de un fin de semana, sus conversaciones son demasiado sucias. ¿Cómo podría uno determinar quiénes son los cristianos genuinos? La teología reformada actual enseña que Dios nos predestinó, y si creemos, Su salvación se llevará a cabo en nosotros. Por tanto, una vez que somos salvos, cualquier cosa que hagamos está bien. Fuimos escogidos por Dios y creímos en El. De ahora en adelante podemos tener paz y estar libres de preocupaciones; podemos bailar, apostar o hacer lo que nos plazca. Hasta cierto punto, los teólogos reformados conocen la Biblia. Ven que fuimos escogidos por Dios en la eternidad pasada y que la elección y el llamamiento de Dios son eternamente irrevocables (Ro. 11:28-29). No obstante, pasan por alto el reino, pues piensan que una vez que una persona crea, ya no tiene problemas; es eternamente salva
  • 28. e irá al cielo después de morir. Por esto después de ser salvos, muchos llevan una vida entregada a la lujuria. Puesto que esta lamentable situación ha prevalecido durante casi dos mil años, el llamamiento que el Señor hace en Apocalipsis a vencer sigue vigente hoy. Los cristianos leen la Biblia, pero pasan por alto completamente el hecho de que en el último libro ella utiliza dos capítulos extensos para llamar a los vencedores siete veces, al decir que el que venza será recompensado (Ap. 2:7, 11, 17, 26-28; 3:5, 12, 21). Apocalipsis también nos advierte que si no vencemos, sufriremos el daño de la segunda muerte (2:11), la cual consiste en ser echado en el lago de fuego para sufrir el tormento eterno (20:11-15). Ninguno que sea verdaderamente salvo sufrirá la segunda muerte; no se le echará al lago de fuego para que sufra el tormento eterno. Pero si los creyentes son vencidos en esta edad, sufrirán el daño causado por el lago de fuego en la edad venidera. Esto es lo que significa sufrir el daño de la segunda muerte. El hermano Nee, en su libro El evangelio de Dios, dijo claramente que sufrir el daño de la segunda muerte es sufrir el daño del lago de fuego. Sin duda, nuestra salvación es eternamente segura. Sin embargo, si no vencemos en esta edad, un día sufriremos el daño del lago de fuego. Esta es la revelación clara de la Palabra, pero muchos cristianos la pasan por alto. ¿También nosotros vamos a ignorar la advertencia de la Biblia y el llamamiento del Señor por los vencedores? ¿También vamos a permanecer indiferentes a ellos? Recientemente me he arrepentido a menudo y orado diciendo: “Señor, estoy en temor y temblor al pensar que desde el pasado hasta el presente, todavía no sea un vencedor. Señor, oro para que me des unos años más y me concedas otro tiempo en el cual me pueda ejercitar para llegar a ser un vencedor”. Hoy no nos atrevemos a decir quiénes son vencedores y quiénes no. Sólo podemos esperar el regreso del Señor cuando estemos delante de Su tribunal, y El juzgue si hemos vencido o hemos sido derrotados (2 Co. 5:10; Ro. 14:10). Los vencedores entrarán en el reino con El para regir como reyes; los derrotados irán a las tinieblas de afuera para ser castigados durante mil años (Mt. 25:21, 23, 30). Tarde o temprano todos tenemos que madurar. Si no maduramos en esta edad, seremos echados a las tinieblas en la edad venidera para ser castigados a fin de que lleguemos a la madurez. Después de los mil años, todos los creyentes habrán llegado a la madurez como los vencedores (Ap. 21:7), quienes estarán aptos para participar en la Nueva Jerusalén. La Nueva Jerusalén en la edad del reino será una miniatura, pues sólo consta de los vencedores de esta edad. Después de que termine la era del reino, después de que la mayoría de los creyentes derrotados haya sufrido el castigo en las tinieblas, habrá llegado a la madurez y estará capacitada para participar en la Nueva Jerusalén en su consumación. Esta es la revelación pura de la Palabra santa. Cristo en las siete epístolas dirigidas a las iglesias degradadas llama a los creyentes derrotados a vencer por El como Espíritu siete veces intensificado para que experimenten la salvación orgánica que El da en Su intensificación séptuple. Puedo testificar que ésta es una realidad. No fue sino hasta años recientes, especialmente los últimos tres, que he llegado a conocer de modo profundo lo que es la obra salvadora orgánica de Dios. Además, esta salvación me fortalece en mi interior. En esta salvación orgánica siete veces intensificada
  • 29. podemos llegar a ser vencedores por Cristo como el Espíritu siete veces intensificado. 3. Lleva la Nueva Jerusalén a su consumación Lo tercero que Cristo hace en la tercera etapa, Su intensificación, es llevar la Nueva Jerusalén a su consumación. Según la revelación completa del Nuevo Testamento, la única meta de la obra cristiana debe ser la Nueva Jerusalén, que es la meta final de la economía eterna de Dios. Algunos predican el evangelio con la meta de ganar almas. Otros establecen seminarios con la meta de enseñar teología. Otros procuran ser espirituales con la meta de llevar una vida espiritual. Hay otros cuya meta es ser santos. En el recobro del Señor, ¿cuál es nuestra meta? ¿Consiste acaso en ser personas santas? Hoy entre los cristianos en general casi nadie tiene una meta apropiada. Procuran ser espirituales, ser santos, predicar el evangelio para ganar almas y establecer seminarios para enseñar teología y la Biblia, pero casi nadie puede decir que hace esto para llevar la Nueva Jerusalén a su consumación. Todos han echado a un lado la meta apropiada. En la degradación de la iglesia, por el lado negativo, tenemos los obstáculos de Satanás, el pecado, el mundo y la carne. Por otro lado, muchas cosas positivas y correctas que han reemplazado la meta eterna de Dios. Dios tiene una sola meta, a saber, la Nueva Jerusalén. Este es un asunto muy claro y definido en la Biblia. La Biblia con sus sesenta y seis libros empieza con la frase: “En el principio ... Dios...”. Al comienzo de la Biblia sólo existía Dios, y nada más. En aquel entonces Dios tenía un solo aspecto triuno: Padre, Hijo y Espíritu. Por tanto, Dios se refiere a Sí mismo con las palabras hagamos y nuestra. En Génesis 1:26 El dijo: “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza”. Esto indica que Dios es tres —el Padre, el Hijo y el Espíritu— y por tanto tiene el aspecto de tres. No existía nada más. Sin embargo, al final de la Biblia llegamos a la Nueva Jerusalén. Entre el comienzo y el final, se encuentra el transcurso de una larga historia que contiene muchas edades, incluyendo la edad de los patriarcas, la edad de la ley dada a los hijos de Israel y la edad de la gracia del Nuevo Testamento. En ellas ocurren muchas cosas y Dios trabaja mucho. Pero no importa cuántas edades hayan existido ni cuánto haya trabajado Dios, El tiene una sola meta. Al principio de la Biblia existe un solo Dios, y al final se ve un gran Dios corporativo, es decir, la Nueva Jerusalén. Del mismo modo que la Biblia comienza con Dios, también termina con El. Al principio El es un Dios sencillo, un Dios triuno; al final aparece una ciudad, y ella es el Dios corporativo. La Nueva Jerusalén es el agrandamiento y la expansión de Dios, Su expresión en la eternidad, la cual es el Dios corporativo. Los que participan en la Nueva Jerusalén son los hijos de Dios, quienes pertenecen a Su especie. Yo tengo unos cuarenta descendientes. Pero los hijos de Dios son innumerables. ¡Imagínense cuántos estarán en la Nueva Jerusalén! Todos ellos son dioses; todos pertenecen a la especie de Dios. Por consiguiente, la Nueva Jerusalén es el Dios corporativo. A pesar de que la Palabra santa contiene esta revelación clara, la mayoría de los lectores de la Biblia pasa por alto la Nueva Jerusalén. Algunos dicen que la
  • 30. Nueva Jerusalén es “el cielo”, adonde los cristianos irán después de morir, y donde hay una calle de oro, puertas de perla y un muro de jaspe. Otros dicen que como Apocalipsis es un libro misterioso, nadie puede entender lo que es la Nueva Jerusalén, así que no vale la pena prestarle mucha atención. Piensan que ya que uno no es teólogo, no tiene que estudiarlo. Actualmente, la mayoría de los cristianos pasa por alto la Nueva Jerusalén, el árbol de la vida y el río de agua de vida. De hecho ellos reemplazan la Nueva Jerusalén con muchas otras cosas buenas. Pero el recobro del Señor no es así. Hoy establecemos las iglesias, edificamos a los santos, ponemos en práctica los grupos vitales, y visitamos a las personas tocando a sus puertas, pero nuestro fin, nuestra meta, es llevar la Nueva Jerusalén a su consumación. La degradación de la iglesia se debe principalmente a que casi todos los obreros cristianos se distraen con otras metas que no son la Nueva Jerusalén. Por tanto, en la degradación de la iglesia, para ser vencedores que responden al llamado del Señor, necesitamos vencer no sólo las cosas negativas, sino aún más, las cosas positivas que reemplazan la Nueva Jerusalén como meta. No queremos la clase de predicación del evangelio que tiene como meta ganar almas. La meta de predicar el evangelio tiene que ser la Nueva Jerusalén. Por eso, dije que no deben confiar en las grandes campañas evangélicas. El Señor no obra así. En la creación, en la naturaleza, acerca de la multiplicación del hombre Dios no dispuso que tuviera centenares de hijos en un solo alumbramiento, ni doce en un año. El dispuso que tuviera un alumbramiento en nueve meses y, en general, un niño en cada parto. Esto es lo que Dios dispuso. Génesis 1 dice que Dios creó al hombre, lo bendijo y le dijo que fructificara, se multiplicara y llenara la tierra (v. 28). Pero Dios dispuso que se hiciera lentamente. Es un nacimiento a la vez, con sólo un embarazo cada año, y cada preñez dura nueve meses. De este modo, después de seis mil años, la tierra está llena de seres humanos. Por lo tanto, necesitamos predicar el evangelio conforme al principio ordenado por Dios. No confíen en celebrar grandes reuniones para predicar el evangelio; esto no será eficaz. Ya aprendimos la lección. Tal vez algunos digan: “Hermano Lee, hace más de cuarenta años, ¿no celebró usted grandes reuniones para predicar el evangelio?”. Sí, pero había preparado a algunas personas para que continuaran la labor. Después de aquellas reuniones grandes, les di todas las listas de nombres a los hermanos y hermanas para que visitaran a esas personas una por una. Así que, ya no debemos celebrar grandes reuniones; necesitamos poner en práctica los grupos vitales y salir a visitar a las personas una por una, tocando a sus puertas. Supongamos que su iglesia tiene sólo doscientos cincuenta personas y que todas ponen en práctica los grupos vitales; entonces, al engendrar cada uno una persona, el año que sigue tendrán quinientas. Supongamos que el recobro del Señor tiene doscientos cincuenta mil miembros por toda la tierra y que todos ponen en práctica los grupos vitales. Después de un año habrá quinientos mil y después de otro año, un millón. Aparentemente es lento; en realidad, es muy rápido. La manera apropiada de obrar es poner en práctica los grupos vitales. No es necesario establecer seminarios ni celebrar grandes reuniones. Para ser vencedores debemos interesarnos por la meta de la economía eterna de Dios, la Nueva Jerusalén, como nuestra meta única. Todos necesitamos tener presente esta meta. Nuestra meta no es ayudar a las personas a ser espirituales
  • 31. ni santas sino dirigirlas hacia la Nueva Jerusalén para llevar ésta a su consumación. ¿Cómo haremos esto? Al beber del Espíritu y comer a Cristo para recibir Su suministro rico y fresco. De este modo, adornamos la Nueva Jerusalén y la llevamos a su consumación con Dios el Padre como su base de oro, Dios el Hijo como sus puertas de perla y Dios el Espíritu como su muro de piedras preciosas. Esto no concuerda con la voluntad de usted, ni se produce al emplear su método, ni con usted como elemento y esencia; se produce con Dios como esencia, Cristo como elemento y el Espíritu como camino. Necesitamos beber diariamente al Dios que fluye, al Espíritu, como nuestro río de agua de vida; necesitamos comer del León-Cordero vencedor como el árbol de la vida para que sea nuestro suministro fresco y rico; y necesitamos tomar al Dios Triuno como la esencia, el elemento y el camino a fin de edificar la Nueva Jerusalén y llevarla a su consumación. Esta es la consumación del ministerio completo de Cristo. CAPITULO CUATRO COMO CUMPLIR CON LOS DEBERES DE COLABORADORES Y DE ANCIANOS (1) BOSQUEJO I. Tenga cuidado con: A. La ambición: 1. Para cumplir con los deberes de colaborador o de anciano usted necesita tener un corazón puro, que sea purificado de toda ambición sutil en su intención, su propósito, su motivo y su acción en el recobro del Señor. 2. Nunca busque ser el primero en ningún aspecto de la obra del Señor. 3. Como colaborador, nunca considere que está por encima de los ancianos ni trate de nombrar ancianos; nombrar ancianos requiere la madurez en vida, estar equipado adecuadamente de la verdad y no ser demasiado joven. B. El orgullo: 1. El orgullo es de nacimiento un atributo de nuestra naturaleza caída. 2. Aun en el caso de Pablo, el Señor se preocupó porque no se exaltara en exceso, así que le dejó un aguijón en la carne de parte de Satanás—2 Co. 12:7.
  • 32. 3. Por lo tanto, el apóstol Pablo enseñó que un recién convertido no debe ser uno que vigile la iglesia, no sea que, cegado por el orgullo, caiga en la condenación preparada para el diablo—1 Ti. 3:6. 4. Recuerde siempre que la humildad le salva de toda clase de destrucción y atrae la gracia de Dios—Jac. 4:6. 5. El orgullo le hace el peor de los insensatos. 6. La rivalidad en la obra del Señor no sólo es un indicio de ambición sino también de orgullo. 7. Preocuparse por su prestigio y descuidar la dignidad de los demás son un indicio de su ambición sutil. 8. Hablar de la capacidad, el éxito, la perfección y la virtud de uno, es ser orgulloso de una manera imprudente. 9. Tener más alto concepto de sí que el que se debe es otro indicio del orgullo—Ro. 12:3. 10. Cristo en Su humanidad se humilló a Sí mismo y lavó los pies de Sus discípulos, lo cual nos da un buen modelo de cómo humillarnos para escapar del orgullo—Jn. 13:3-5. 11. Discutir sobre quién es el mayor es un aspecto desagradable del orgullo—Mr. 9:34. 12. Desear ser grande y no querer ser un siervo, y desear ser el primero y no un esclavo, también son indicios del orgullo— Mt. 20:26-27. 13. Tener señorío sobre los miembros de la iglesia que está bajo su pastoreo es una evidencia de su orgullo—1 P. 5:3. 14. El modelo del apóstol Pablo: a. Predicó a Cristo como Señor y a sí mismo como esclavo de los creyentes por causa del Señor—2 Co. 4:5. b. Testificó que si alguno era débil, él también era débil, y que él se hacía débil a los débiles con el fin de ganar a los débiles—2 Co. 11:29; 1 Co. 9:22. 15. Restaurar con mansedumbre (una expresión de gentileza y humildad) a un hermano que se encuentra enredado en alguna falta, también nos protege, para que no seamos tentados—Gá. 6:1. 16. La jactancia personal, la autoexaltación, la autoglorificación y la concupiscencia de la vanagloria son expresiones bajas y viles del orgullo—Gá. 5:26. C. La autojustificación: 1. La autojustificación indica que uno condena a los demás y se exalta a sí mismo. 2. El Señor no vino para condenar a los hombres sino para salvarlos, al perdonar (olvidando) sus pecados—Jn. 3:17. 3. La iglesia no es una comisaría de policía donde se arresta a la gente, ni un tribunal donde se juzga a la gente, sino un hogar donde se cultivan los creyentes, un hospital donde los creyentes son sanados y se recuperan, y una escuela donde se enseñan y se edifican los creyentes.
  • 33. Oración: Oh, Señor, te alabamos porque Tu misericordia abundante es nuestra canción diaria; al hablar de ella nunca podemos agotarla. Incluso esta noche, el hecho de que estemos sentados aquí se debe a Tu misericordia abundante. Sin Tu misericordia, somos las personas más miserables. Oh Señor, ten misericordia de nosotros, de cada uno de nosotros. Por más de setenta años, has estado cuidándonos y teniendo misericordia de Tu recobro, y has estado hablándonos hasta hoy. Oh, Señor, con Tus palabras, danos sin medida Tu Espíritu y derrámalo ricamente sobre nosotros para que podamos estar llenos de Tus Palabras y de Tu Espíritu, es decir, de Tu revelación y luz. Amén. EL AVANCE DE LA REVELACION DIVINA EN EL RECOBRO DEL SEÑOR En los tres capítulos anteriores, vimos el ministerio completo del Señor. Su ministerio no es pobre ni fragmentario sino pleno. Aunque este Cristo, quien es único en la historia, hizo muchas cosas en la tierra, parece que muchas personas realmente no le conocen. El cristianismo da a la gente una impresión muy superficial al decir simplemente que Cristo es Dios, el Creador de todas las cosas y que un día se hizo carne para ser el Salvador de los hombres. Hoy cualquier persona que haya recibido un poco de educación y que haya estudiado algo de la historia mundial, seguramente ha aprendido algo acerca de Jesucristo. Algunos dicen que sólo El es el Dios verdadero, y que El creó todas las cosas, y que se hizo un hombre como Salvador de los hombres. Estas cosas son verdaderas, pero no profundas. Entre nosotros, el hermano Nee tomó la iniciativa al amar la Biblia y al seguir la verdad. Puedo testificar firmemente que yo seguí al hermano Nee simplemente a causa de estas características que vi en él. Desde el momento que fui salvo, empecé a amar la Palabra y a buscar la verdad, así que, con regularidad leía publicaciones espirituales. Entre estas publicaciones de las cuales yo leía, había una que contenía en casi todos los números los escritos del hermano Nee. Cuando leí sus escritos, sentí que eran únicos. En aquellos tiempos, se puede decir que todos los escritos cristianos que existían en toda la China provenían de aquella publicación. Sin embargo, aunque muchos habían contribuido a ella, sólo unos cuantos eran únicos. Por lo tanto, comencé a tener comunión con el hermano Nee por correspondencia. Por la autoridad soberana del Señor, un día El me llevó a donde estaba el hermano Nee. En el momento que le vi, me atrajo su extraordinaria forma de hablar. El era sólo dos años mayor que yo. Nos conocimos por primera vez cuando él vino a mi pueblo natal. Considere esto: su pueblo natal estaba en Fucheu (al sur de China) y la mía estaba en Chifú, Shantong (al norte de China). Por lo tanto, si no hubiera sido por el arreglo de la soberanía del Señor, ¿cómo habríamos podido reunirnos? Más tarde, me pidió que trabajara con él, así que juntos trabajamos para el Señor por un total de dieciocho años. Más y más me doy cuenta de que verdaderamente él era un gran revolucionario de la Biblia; su interpretación de la Biblia era diferente de los demás. Quizás usted se pregunte si él entendía las interpretaciones de otras personas. El sí las entendían. El había leído lo que enseñaban los padres de la iglesia, lo que enseñaban los que buscaban con diligencia al Señor en los días subseguidos a los padres de la