En 1810, los adultos se divertían montando a caballo, asistiendo a tertulias en casas ricas donde comían y conversaban, o jugando a juegos como el palo enjabonado, el domino, la ruleta, los dados y el tutte. Las mujeres usaban el telar mientras los hombres y mujeres jugaban a diferentes juegos que incluían trepar un palo enjabonado, adivinar números en una ruleta giratoria, y jugar con cartas.