La adopción requiere crear un ambiente sano entre la nueva familia y el niño adoptado a través de lazos afectivos, paciencia y entendimiento mutuo, especialmente durante la difícil etapa de reconocimiento inicial. Los padres adoptivos deben ofrecer estabilidad emocional, aceptar al niño sin rechazo, y asegurarse de que el motivo de la adopción sea el bienestar del niño, no solo complacer a otros. También será importante revelar el origen del niño de una manera adecuada a su edad.