Las grandes empresas en México deben seguir normas de seguridad e higiene para la elaboración y distribución de sus productos a fin de evitar problemas, accidentes o demandas. Estas normas también se aplican en talleres de computación para mantener un área de trabajo limpia y libre de riesgos, incluyendo prohibir comida o líquidos cerca de las computadoras y escritorios, y limpiar periódicamente los equipos.